Hay sospechas de que algunos modelos de ordenador de Apple puedan emitir gases tóxicos. Un investigador del Centro Nacional de la Recherche Scientifique de Francia (National Center for Scientific Research), que decidió permanecer en el anonimato, descubrió en febrero de 2007 un olor fuerte saliendo de la caja de su brillante nuevo Mac Pro. Diez días más tarde, su ojo, nariz y laringe se agravaron con dolor.
El cliente se puso en contacto con el biólogo de Apple mediante el servicio de atención al cliente, y envió a un técnico a trabajar sobre el tema. El dolor se mantuvo. Apple envió un segundo equipo donde estaba el cliente y notó el mismo olor y los síntomas del cliente. Entonces el hombre empezó a investigar por internet sobre el tema y descubrió que no era el único caso. En los Estados Unidos, Alemania y Gran Bretaña, existían numerosas personas que tenían los mismos síntomas por este olor.
Greenpeace se puso en contacto con el científico que llevó el Mac Pro al laboratorio para su análisis y los resultados fueron de la existencia de sustancias tóxicas en los Mac Pro, tales como el estireno, benceno y otros derivados.
El benceno es un carcinógeno que puede causar a los propietarios un alto riesgo de contraer enfermedades peligrosas, tales como la leucemia (cáncer de sangre), simplemente utilizando su ordenador. El análisis se hizo en nombre de Apple después de múltiples quejas. Los resultados de estas pruebas no han sido puestas en libertad. Apple sustituyó el Mac Pro, pero no ha proporcionado una declaración pública a otros consumidores.
Buscando entre algunos anuncios webs mediante Google, es evidente que el problema descrito por el investigador francés no es un caso aislado. Tengo curiosidad de por qué Apple no ha hecho aún ninguna aclaración.