3. Eficiencia Energética. CERTIFICACIÓN 80PLUS. Cumplimiento
Eficiencia Energética. Certificación 80PLUS
Desde hace apenas 4 años, rondando el 2006, empezaron a certificarse ciertas fuentes de alimentación de determinadas marcas por una empresa dedicada al testeo y no vinculada con el propósito de cumplir ciertos requisitos en «materia verde» que le dieran cierto prestigio a dichas marcas, y por tanto, si cumplen, la gente se interesa y compra más ese producto. Esto se convirtió en una bola de nieve hasta que llegaron a certificarse mas de 1300 modelos de fuentes de alimentación de distintos fabricantes. Así que se decidió el aumentar el rango del sello 80PLUS quedando dividido hoy en día en 4 rangos (testeo interno de 115V):
- Certificación 80PLUS
- Certificación 80PLUS BRONCE
- Certificación 80PLUS SILVER
- Certificación 80PLUS GOLD
Hoy en día (febredo del 2010) ya hay más de 2000 modelos de fuentes de alimentación con este certificado, y en aumento. Nuestra ventaja es que es un tercero quien se encarga de hacer las pruebas de eficiencia energética y no la propia marca quien se encarga de ello. Así que para nosotros se convierte en una forma segura de comparación entre distintas marcas.
¿Qué queremos decir con esto? Pues que si los fabricantes crean productos más ecológicos, traducción técnica: más eficientes, directamente menos nos tocará pagar por la factura de la luz.
Más eficiente significa menos pérdidas de energía por vatio consumido. «La energía, ni se crea ni se destruye, solo se transforma». Pues bien, la electricidad (energía) que consume nuestra fuente de alimentación es transformada para alimentar todos nuestros componentes, y en todo ese recorrido hay parte de la energía que se pierde y parte de esta energía perdida se convierte en calor (en gran medida por el diseño de la fuente y la calidad de sus componentes). Así que una fuente eficiente, debe calentarse muy poco, y transforma o, para entendernos, divide la energía en partes más pequeñas sin apenas pérdidas. Cuantas menos pérdidas de energía (transformadas en otro tipo de energía no aprovechada por la propia fuente), más eficiente, menos calor se genera, menor ventilación requiere y por tanto menor ruido, con el añadido de que aprovechamos mejor la energía (electricidad) de nuestra casa. Es cierto, que en general, cuanto más eficiente sea, más cara será su adquisición, pero que la diferencia con una fuente de igual potencia y menos eficiente puede ser amortizable a lo largo de su vida útil, gracias a la factura de la luz.
Así que si entendemos bien esto, simplemente podremos ser capaces de elegir una fuente mejor. Una fuente eficiente significa trabajo extra a sus espaldas: diseño, construcción, y sobretodo buenos materiales. Y al revés, si no es eficiente: mal diseño, malos materiales… Así de sencillo.
Pero además hay que mirar con lupa el factor potencia. Potencia significa consumo, o ¿tal vez no? Veamos que ocurre con la potencia.
Cuanto más potencia tiene una fuente de alimentación NO significa precisamente que consuma más. Dicho de otro modo, una fuente de alimentación de 1000W puede consumir menos que una de 500W, montada en un mismo equipo. Todo depende de su eficiencia energética, la fuente ofrece al equipo lo que éste le demanda. Este dato es desconocido por mucha gente, y hace falta que lo conozcáis bien. Para entenderlo de forma sencilla, una fuente de alimentación ofrece una «potencia de salida» (CC) a nuestro ordenador. Dicha potencia, si la dividimos entre la potencia real consumida, «potencia de entrada» (CA) nos dará un valor convertido en tanto por 100 que nos indica su Eficiencia Energética. Veamos algunos números con relación a nuestra fuente de análisis.
Comprobación de la certificación 80PLUS BRONCE para la NRP-PC502 de XIGMATEK
Para ello nos vamos a la ficha de certificación 80PLUS BRONCE de nuestra fuente XIGMATEK NRP-PC502, que nos la facilita el propio fabricante XIGMATEK: ficha de certificación en formato PDF. En ella veréis una tabla (tabla adjunta más abajo) indicando las pruebas de eficiencia con testeo interno de 115V, comparando la potencia de entrada (Input Watts) con la de salida (Output Watts) en tres medidas distintas: «Light» (bajo) 20%, «Typical» (típica) 50% y Full (a plena carga) 100%.
Veamos los cálculos entonces:
- Carga del 100%: 505W / 598W = 0’84448 (adimensional). En tanto por 100: 84’45% de eficiencia energética.
- Carga del 50%: 247W / 291W = 0’84879 (adimensional). En tanto por 100: 84’88% de eficiencia energética.
- Carga del 20%: 101W / 118W = 0’85593 (adimensional). En tanto por 100: 85’59% de eficiencia energética.
Como podéis ver, el valor resultante en los tres cálculos difiere ligeramente de los mostrados en la tabla. Esto quiere decir que los cálculos del laboratorio profesional de las pruebas ha utilizado los valores exactos de vatios, con decimales inclusive, y como veis, en la tabla están redondeados sin decimales.
De estos valores se toma normalmente de referencia el de la carga al 50%, ya que es como se considera el valor más aproximado al real del uso continuado de la fuente de alimentación, y encima es el más restrictivo de todos; si cumple éste normalmente cumple los otros dos (normalmente el ordenador no está al 100% de carga, ni tampoco al 20%; el 50% se aproxima más a la media).
Veamos si cumple realmente con las especificaciones de 80PLUS de cada nivel de calidad (sello), y si realmente merece el color bronce:
En principio toda fuente sometida a esta certificación debe cumplir estas 3 premisas:
- Factor de forma interna: no deben ser redundantes para ordenador con múltiples salidas de voltage DC ( por ejemplo 3.3V, +5V, +12V, etc)
- Eficiencia energética: deben de tener una mínima eficiencia del 80% cuando se sometan a cargas de 20%, 50% y 100% sobre la potencia que el fabricante especifica.
- Factor de Potencia (PFC): deben mantener un factor de potencia de al menos 90% o más al 100% de carga según las especificaciones del fabricante.
Por cada nivel de calidad debe obtener un factor de potencia y una eficiencia mínima según sea la tensión de 110V o para la tensión de 230V, que difieren ligéramente (solo especificamos las correspondientes a las pruevas de tensión interna de 110V, ya que resultan ser las más utilizadas para hacer comparaciones en general):
80 PLUS:
- PFC de mínimo 0.9 a una carga del 100% de su valor de potencia
- Porcentaje de carga al 20% con una eficiencia energética de 80%
- Porcentaje de carga al 50% con una eficiencia energética de 80%
- Porcentaje de carga al 100% con una eficiencia energética de 80%
80 PLUS BRONZE: (este es nuestro caso)
- PFC de mínimo 0.9 a una carga del 100% de su valor de potencia
- Porcentaje de carga al 20% con una eficiencia energética de 82%
- Porcentaje de carga al 50% con una eficiencia energética de 85%
- Porcentaje de carga al 100% con una eficiencia energética de 82%
80 PLUS SILVER:
- PFC de mínimo 0.9 a una carga del 100% de su valor de potencia
- Porcentaje de carga al 20% con una eficiencia energética de 85%
- Porcentaje de carga al 50% con una eficiencia energética de 88%
- Porcentaje de carga al 100% con una eficiencia energética de 85%
80 PLUS GOLD:
- PFC de mínimo 0.9 a una carga del 100% de su valor de potencia
- Porcentaje de carga al 20% con una eficiencia energética de 87%
- Porcentaje de carga al 50% con una eficiencia energética de 90%
- Porcentaje de carga al 100% con una eficiencia energética de 87%
Una vez visto esto, comparamos los valores de la tabla de nuestra certificación con las especificaciones mínimas de 80PLUS BRONCE:
- PFC de mínimo 0.9 a una carga del 100% de su valor de potencia. Valor de la tabla 0.99 > 0.9 ; Cumple
- Porcentaje de carga al 20% con una eficiencia energética de 82%. Valor de la tabla 85.31% > 82.00% ; Cumple
- Porcentaje de carga al 50% con una eficiencia energética de 85%. Valor de la tabla 85.01 > 85.00% ; Cumple
- Porcentaje de carga al 100% con una eficiencia energética de 82%. Valor de la tabla 84.36% > 82.00% ; Cumple
Así que nos cumple de forma suficiente. Por tanto, deducimos que merece este nivel de calidad 80PLUS BRONCE. Veamos como traducir todo esto en una forma mucho más sencilla con la carga al 50%, para ver que es lo que ocurre con la electricidad de nuestro hogar y finalmente con la factura de la luz:
Reflexión
Para que nuestra fuente nos ofrezca finalmente 247W para nuestro buen uso, estamos consumiendo realmente 291W, que estamos pagando. Así que si hacemos la resta nos salen 44W que nuestra querida fuente nos pierde en forma de calor entre otras formas de energía. Es como si pagáramos 44W de consumo de más en nuestra factura de la luz, por cada 247W de consumo. Esos 44W corresponden al 14’99% de perdidas que genera la fuente a carga del 50%.
Esto de cierto modo es inevitable, ya que una fuente de alimentación 100% eficiente es prácticamente imposible de construir, ya que lo limitan los propios materiales con los cuales es concebido. Pero ahí está la gran diferencia de elegir una fuente más eficiente que otra: más eficiente, mejores materiales, mejor construcción; en general, mayor calidad.
Por tanto, tal y como habíamos apuntado en un principio, una fuente de 1000W puede consumir menos que una de 500W (no significa para nada que al ser capaz de ofrecer más potencia vaya a consumir más), siempre y cuando sea más eficiente, así que no es para nada desaconsejable adquirir una fuente de alimentación eficiente de elevada potencia, sino más bien al contrario, cuanto más potente-eficiente casi que mejor; de ahí la gran importancia de si la fuente viene certificada o no y qué clase de certificación posee…
Si queréis consultar el Listado Oficial de certificaciones 80PLUS de la web oficial 80PLUS, aquí tenéis un enlace de referencia.
Una vez aclarado este tipo de certificación, empezamos por fin a destapar la XIGMATEK NRP-PC502 de 500W, a ver que es capaz de ofrecernos a parte de su certificado 80PLUS BRONCE.