- Deathloop es el último juego de los desarrolladores de Dishonored y prey, un shooter que destaca por una apuesta tan clásica como efectiva, lo bucles en el tiempo que dependen uno del otro
- Analizamos a fondo lo mejor y lo peor de este aspirante a estar entre los mejores juegos de PS5
El universo de los títulos desarrollados para la última consola de Sony se sigue ampliando, y en esta oportunidad es el caso de Deathloop, una propuesta que había generado mucho hype en los últimos meses, y que acaba de confirmarse oficialmente, llegando como uno de los candidatos a mejores juegos de PlayStation 5.
Y lo hace de un modo muy especial, presentando una mecánica tras otra y corriendo por sus cuatro áreas principales más rápido que Usain Bolt si se hubiese parado a comprar esteroides y se hubiese tomado unos cuantos antes de comenzar a correr, por lo que si algo no le falta es esa sensación de que todo puede ocurrir en breve.
Del estudio Arkane, los creadores tanto de Dishonored como Prey, podemos decir que comparte con aquellos dos características como el cuidado en la ambientación de los escenarios, sin que ello signifique que el jugador debe verse obligado a «obedecer» todo el tiempo. Por el contrario, queda un interesantísimo margen de acción.
Un viaje hacia el futuro y el pasado constante
Así Deathloop, el nuevo juego de Arkane Studios en exclusiva para ordenadores y PS5, intenta conquistarnos con un bucle perfecto, el mismo que acompaña el protagonista principal de la historia, Colt, atrapándolo en el tiempo.
Básicamente, nuestra tarea entonces será asistirle en la revisión y el análisis de cada una de las pistas que se cruzan en su camino, para poder resolver las complicadas circunstancias que le rodean en cada presente.
Se trata de una mecánica que, si bien no es demasiado novedosa, la verdad es que resulta muy atractiva, sobre todo para los principiantes que no verán cómo cada error supone volver al inicio, sino que pueden morir infinitas veces, hasta finalmente ir puliendo sus movimientos y técnica y, con ello, quitarse de encima los obstáculos.
Más concretamente, podemos especificar que, para romper ese bucle en el tiempo, debemos deshacernos de ocho objetivos, denominados Visionarios, pero con la dificultad de que debemos conseguirlo en sólo un ciclo. Allí es que entran en escena los cuatro bloques, que simbolizan los momentos del día: mañana, mediodía, tarde y noche.
Arkane lo pone difícil, sin llegar a frustrarnos
Arkane se ha ganado una fama en los años recientes según la cual los jugadores no lo tienen fácil con sus juegos. Podemos afirmar que esa tendencia se repite con Deathlopp, aunque no es menos cierto que nunca se llega a la instancia de frustración que puede significar abandonarlo para siempre, ni cerca de ello.
Para que te des una idea al respecto, cuando se produce un nuevo bucle en el tiempo, Colt perderá todas sus armas, y aquellos Visionarios de los que haya logrado deshacerse, revivirán y acecharán de nuevo.
De hecho, la única posibilidad de evitarlo es propiciando los bucles por nuestra cuenta, a través de unos elementos denominados Residuos, que facilitan estos viajes pero sin dejar atrás el progreso obtenido.
Y sin llegar a los límites de complejidad de Dishonored 2, lo cierto es que el atractivo visual del juego no admite ningún tipo de discusiones. Cuando todo indica que no hay salida, siempre aparece un atajo para salvarnos.
Otros detalles a tener en cuenta
Como detalles secundarios, aunque igualmente importantes del juego, tenemos a la gran compañera de Colt, Julianna, que le va guiando a través de radiofonía, algo que se disfruta realmente mucho en los mandos de PS5.
Las referencias a las películas y series clásicas de espías, más a modo de parodia que de homenaje, es otra de las cosas que nos ha encantado de este juego. Si para ti lo estético es clave, aprenderás a amar Deathloop.
Tal vez el único aspecto en el que no hemos quedado completamente satisfechos es el mecanismo de disparo, un poco errático y que puede llegar a enloquecernos más que los contratiempos que plantea la trama.
goodd veryyy nice