- Generalmente, solemos asimilar el concepto de SoC con el de procesador, un error común en las personas que no hablan tanto en términos técnicos, pero que puede llevar a confusiones varias
- Como uno de los puntos claves en las especificaciones técnicas de cualquier aparato, es bueno conocer cuáles son los elementos internos de un SoC, y cómo podemos saber rápidamente que tan bien funciona
Si te gustan los nuevos lanzamientos de móviles, ordenadores y demás aparatos, probablemente buscas conocer los principales elementos constitutivos de los dispositivos tecnológicos y es que, a partir de estos conocimientos, te resultará más sencillo saber qué tan buenos resultan. Por eso, en esta ocasión, te proponemos formarte al respecto, aprender qué es un SoC y por qué es tan importante en cualquier producto que vayas a adquirir.
Como decíamos, cualquiera de estos gadgets no es otra cosa que una suma de componentes, y cuanto mejores sean los componentes, mejor será su rendimiento en diferentes circunstancias. El problema es que, cuando leemos la hoja de especificaciones, seguramente no entenderemos nada. Pero siempre veremos un apartado que refiere al SoC.
Lo primero que tenemos que considerar es que se trata de un concepto que intenta simplificar todas las implicancias que lleva consigo esta pieza en particular, de hecho una de las más importantes a la hora de evaluar el funcionamiento de un teléfono inteligente, que es lo que nos ocupa en esta oportunidad.
Entonces, ¿qué es un chip?
De entrada, podemos decir que SoC significa «Sistema en Chip», por no decir circuito integrado que posee una plataforma completa dentro suyo, contemplando objetos como una CPU, una GPU, los puertos de entrada y salida, memoria y caché, y otros que definen, en última instancia, la calidad de un SoC.
Esta jerga, que guarda muchos puntos en común con la de los ordenadores, posee esa característica porque aquellos son anteriores a los smartphones, y eso ha generado que cierto lenguaje termine pasando de una industria a la otra. Más allá de eso, en este artículo nos centramos en el SoC de un móvil y, para más detalles, de uno Android.
De todos modos, el SoC es un elemento constitutivo básico, imprescindible, que se encuentra en los teléfonos inteligentes de 100 euros como en los de 1.000 euros, aunque lo que cambian son sus componentes y calidad.
Componentes principales de un SoC
- CPU: la Unidad Central de Procesamiento suele mencionarse como si fuera un sinónimo de SoC, aunque realmente es sólo uno de los elementos que lo compone. Uno de los fundacionales, eso sí. Gracias a ella, el equipo puede completar cálculos, realizar operaciones, etc. Es una especie de cerebro del aparato.
- GPU: la Unidad de Procesamiento Gráfico es, como su nombre lo indica, la que se encarga de mostrar todas esas operaciones en la pantalla, enviadas desde la CPU. A mejor GPU, más fluida será la experiencia de uso.
- Procesadores de señales: hay tareas que deben realizarse en un procesador dedicado por su complejidad. Mediante los procesadores de señales, se derivan esas acciones al procesador dedicado más competente.
- Códecs multimedia: codificador y decodificador para los archivos de vídeo, evitando así que se necesiten conversiones de formato, y haciendo que la GPU trabaje consumiendo menos energía.
- Comunicaciones inalámbricas: la conectividad es esencial para los smartphones actuales, y entre ellas tenemos no sólo las de Internet, como 4G, 5G o WiFi, sino las de conectividad cercana, como NFC o WiFi Direct.
Hay que destacar, de igual manera, que un móvil no tiene por qué tener todas estas partes integradas en su SoC, pero algunas como la CPU y la GPU siempre estarán presentes conformándolo. Todo depende del fabricante.
¿Qué define que un SoC sea bueno o no?
En este punto, puede que seas uno de los tantos que se pregunte qué tan bueno es un SoC, sobre todo si estás al tanto de algún caso en el que las cosas no salieron como se esperaba. Por suerte, esos casos son minoritarios.
Podríamos afirmar que un buen SoC proporciona un equilibrio entre los requisitos de potencia y rendimiento. Quiere decir, esto, que no necesariamente un buen SoC será el de un gama alta y un mal SoC el de un gama baja, sino que habrá que relativizar su rendimiento respecto de la energía que requieren. Y de su coste, por qué no.
Ahora mismo, el mejor procesador posible para un smartphone es el Qualcomm Snapdragon 888, pero existen versiones inferiores que dan un rendimiento extraordinario, como el Qualcomm Snapdragon 765. Es decir, aunque el segundo jamás superará al primero, pues su potencial es menor, puede dar sensaciones igual de buenas.
Por lo demás, las necesidades de energía generalmente se escalan de la misma manera que las ganancias de rendimiento. Cuanta más potencia entregue el SoC, mayor será la batería que incorpore el dispositivo.
Por último, y casi como detalle, Google ha decidido entrar a competir directamente con Apple, Qualcomm y otros fabricantes de SoC para móviles con la presentación de Tensor, su chip para los nuevos Pixel 6 y Pixel 6 Pro.
Habrá que ver cuál es su rendimiento pero, si se acerca a lo esperado, representará una revolución total.