- Una costumbre que viene desde los inicios de Android, cerrar todas las apps en segundo plano.
- La mayoría de las personas lo hacen con la intención de ahorrar recursos y batería. Sin embargo, el efecto que esto genera, es todo lo contrario a lo que se desea conseguir.
- Android es perfectamente capaz de gestionar las aplicaciones en segundo plano para ahorrar recursos y batería, entre otras cosas.
Podríamos decir que, desde su nacimiento, el sistema operativo de Google ha tenido que lidiar con un mito que, incluso al día de hoy, sigue muy vigente. No debemos cerrar las aplicaciones de Android, no es necesario hacerlo y, de hecho, puede empeorar las cosas.
No se sabe muy bien de donde vino esta idea, pero siempre estuvo presente cuando se habla de Android. Las aplicaciones “Task Killer” fueron muy populares en su momento. Es algo comprensible porque la lógica nos dice que cerrar las aplicaciones en segundo plano, las que no usamos más, debería ser algo bueno. Sin embargo, no lo es y te vamos a explicar el por qué.
No es necesario cerrar las aplicaciones de Android
¿Por qué necesitamos cerrar las aplicaciones de Android? Lo primero que debemos considerar es que simplemente se trata de sentido común. Una app se encuentra ejecutándose en segundo plano, no se está usando, por lo tanto, tampoco es necesario mantenerla abierta. Básicamente es lógica.
Algo que viene desde ordenadores, en una PC estamos acostumbrados de abrir apps, minimizarlas y cuando no las usamos más, simplemente presionamos en la “X” y la cerramos. Dicha acción tiene una intención y resultados muy claros.
Pero en Android, cuando terminamos de usar una aplicación, generalmente volvemos a la pantalla de inicio y bloqueamos el dispositivo ¿Cierto? Las personas necesitan cerrar aplicaciones, por suerte los desarrolladores de apps y fabricantes de teléfonos nos dan métodos para poder hacerlo.
Cómo cerrar aplicaciones de Android
Vamos a dejar en claro a que nos referimos cuando decimos “cerrar” una aplicación de Android. En la mayoría de dispositivos de Android, es posible abrir las aplicaciones recientes deslizando hacia arriba desde la parte inferior de la pantalla y manteniéndola presionada durante unos segundos. El otro método bastante popular es simplemente presionando el icono cuadrado en la barra de navegación.
Aquí es cuando vemos las aplicaciones que hemos abierto últimamente. Deslizaremos hacia arriba la que deseemos cerrar y evitar que queden en segundo plano.
Android sabe lo que hace
Lo más común es pensar que cerrar las aplicaciones en segundo plano va a mejorar la duración de batería, la velocidad del dispositivo y reducirá el uso de datos. Pero la realidad es que hacer esto puede hacer más mal que bien. Todo esto es gracias a cómo se diseñó Android en cuanto a la ejecución de aplicaciones.
El sistema operativo fue creado para mantener muchas aplicaciones en segundo plano. Cuando el sistema necesite más recursos para utilizar una aplicación activa, de forma automática cierra las aplicaciones en segundo plano. Por lo tanto, es algo que no deberíamos hacer.
Adicionalmente, al tener las aplicaciones en segundo plano, estas se inician mucho más rápido, lo que nos generara una sensación de mejor rendimiento en nuestro móvil. Esto no significa que las aplicaciones estén consumiendo recursos. Android cerrará las apps dependiendo de si es necesario o no mantenerlas abiertas.
Y aquí es cuando entra el efecto negativo del que estábamos hablando. El hecho de cerrar y abrir aplicaciones, no será bueno para el rendimiento. Es necesaria más energía para abrir una aplicación desde un estado frío en comparación con una que ya se encuentra guardada en la memoria. Por lo tanto, estamos forzando la CPU y batería del móvil, logrando de esta manera, todo lo contrario, a lo que se pretende.
Si lo que realmente preocupa es el uso de datos en segundo plano, eso es posible configurarlo aplicación por aplicación. Igualmente, es muy raro que una aplicación consuma demasiados datos manteniéndose en segundo plano.
¿Cuándo es necesario cerrar aplicaciones en segundo plano?
Ya te hemos explicado por qué no sería buena idea cerrar las aplicaciones en Android. Sin embargo, si la opción se encuentra disponible ¿Cuándo es necesario? Existen algunas situaciones en donde es buena idea tomar el control y cerrar dichas apps de forma manual.
Por ejemplo, si en alguna ocasión vemos que una app no funciona como es debido, simplemente cerrando y volviendo a abrir la misma, lo podemos solucionar. Puede ser que algunos iconos no carguen correctamente o se congele; el forzar el cierre de la app y volver a abrirla, generalmente soluciona estos problemas.
Pero básicamente, la idea aquí es simple: no hace falta preocuparse por cerrar las aplicaciones en Android. El sistema es capaz de administrar el uso de los recursos en cuanto a rendimiento y batería.