- La industria de pagos ya se encontraba en una tendencia ascendente en la escala de digitalización. La pandemia de COVID-19, no hizo más que aumentar la demanda.
- Se prevé un aumento de más del 80% en cuanto a pagos digitales para 2025.
- La clave estaría en la tecnología blockchain, la cual puede brindar soporte a todo tipo de monedas, tanto digitales como fiduciarias.
No podemos negar que el efectivo puede ser el rey, pero los pagos digitales están sufriendo una constante evolución y blockchain es la clave. Una revolución que comienza a generar cambios radicales.
La industria de pagos digitales ya se encontraba en una tendencia ascendente, pero la pandemia de COVID-19 no hizo más que acelerar el proceso a medida que la demanda aumentaba; el motivo es muy simple, los consumidores necesitaban nuevas formas de pagar minimizando el contacto con otras personas.
Según ciertos reportes, se cree que los volúmenes de pagos digitales van a crecer en más de un 80% entre 2020 y 2025, pasando de 1 billón de transacciones a 1,9 billones y casi triplicándose a 3 billones para el 2030.
¿Cuándo inicio la evolución de los pagos digitales?
Se podría decir que la primera fue Western Union en el movimiento de remesas digitales. La empresa inició con la transferencia electrónica de fondos (EFT) en 1871. Esto fue una enorme solución para aquellas personas que necesitaban enviar dinero lejos. Cuando comenzó la década de 1900, la Reserva Federal empezó a transferir dinero usando telegramas y las transferencias se convirtieron en el negocio principal de Western Union.
Pero la compañía no se detuvo aquí; continuaron evolucionando, especialmente en 1914 cuando introdujo las cuentas de cargo. Dichas cuentas, se encontraban vinculadas a tarjetas de clientes las cuales se podía usar para comprar artículos a créditos.
La tarjeta de crédito fue el inicio de la industria, permitiéndole a los usuarios disponer de fondos para realizar compras, pero con la obligación de que los saldos sean completamente cancelados en un determinado periodo de tiempo.
La Web 2.0
La creación de la Web 2.0 puso las bases para un avance exageradamente grande en cuanto a los sistemas de pagos electrónicos. También fue un gran paso adelante para la introducción de comerciantes para formar parte de lo que hoy conocemos como el comercio electrónico. Por ejemplo, Amazon, uno de los pioneros, fundada en 1994.
El comercio electrónico proporciona maneras más rápidas y eficientes de realizar transacciones sin tarjeta, lo que llevó a la introducción de sistemas de verificación electrónica; les permitía a los consumidores verificar y autorizar los pagos digitales desde diferentes canales.
No paso mucho tiempo hasta que los dispositivos móviles se transformaron en otro método de pago popular; los cuales permiten al consumidor pagar bienes y servicios con solo presionar un botón en billeteras móviles como Google Pay o Apple Pay.
Siguiendo este punto, las billeteras electrónicas han demostrado que son capaces de integrar cifrado, biometría, tokenización y autenticación de dispositivos, dejando el listo demasiado alto.
¿Qué tiene la clave del futuro?
Según el Foro Económico Mundial, se espera que para el 2025, casi el 10% del PIB mundial use tecnología blockchain o esté relacionado con esta. Blockchain es un libro de contabilidad digital descentralizado que facilita el proceso de registro de transacciones, como también el seguimiento de activos en una red.
Se trata de un sistema que registra información de una forma que lo vuelve prácticamente imposible de hackear o engañar al sistema. De esta manera, una red de pagos global basada en blockchain sería un sistema descentralizado que facilitaría los pagos, incluso la compensación y liquidación de todas las transacciones de divisas (fiduciarias y digitales) en una única red.
Una red de pagos global que se encuentre basada en blockchain sería muy beneficiosa. Lo primero que debemos remarcar es que una red como esta, no se encontraría restringida por fronteras geográficas; pueden existir en cualquier lugar y en todas partes, lo único que se requiere es tener acceso a internet.
Lo único que necesitaríamos para poder administrar nuestros datos y fondos es una clave privada. Gracias a dicha clave, podríamos realizar una transacción desde cualquier parte del mundo. Adicionalmente, otro beneficio de esta red de pagos sería la posibilidad de liquidar y compensar transacciones.
Lo increíble de una red de pagos global basada en blockchain es la posibilidad de brindar soporte a toda clase de monedas, fiduciarias y digitales.
Estas redes se mantendrán firmes a la frase “El tiempo, es dinero”. El tiempo que tomará transferir dinero a través de una red como esta se traduciría en pocos minutos.
Pero quizás el beneficio más grande es la transparencia de la red detrás de todas las transacciones. Gracias al uso de un libro mayor descentralizado que se encuentra validado por múltiples partes, todas las transacciones y tipos de cambio entre monedas son inmutables una vez acordados.
El futuro
La evolución de la tecnología y el cambio constante afectará a la economía global. Muchas empresas pueden elegir ser cautelosas y no aventurarse en el espacio blockchain. Mientras otras pueden tomar la decisión de innovar dentro del espacio para revolucionar la industria.
BAXE, por ejemplo, es una plataforma en comunicaciones integradas y de intercambio peer-to-peer, la cual hace uso de tecnología de contabilidad distribuida (DLT) y la innovación detrás de la tecnología blockchain para poder crear una dApp que se encuentra lista para marcar el inicio de un nuevo paradigma de sistemas de pago integrado.
Su dApp combina funcionalidad de nivel bancario y canales de comunicación sofisticados de alto nivel. Lleva cada una de estas funciones a un espacio que es simple de utilizar con una interfaz accesible para todo el mundo.
Con blockchain frente a la revolución de los pagos digitales, la transformación de la industria es solo cuestión de tiempo.