- Aún cuando la pandemia y el teletrabajo suponían que habría grandes avances en la materia, la estadística dice que 1 de cada 3 personas en el mundo continúan imposibilitadas de conectarse a redes de Internet
- La grave situación, que se produce especialmente en las naciones como en las zonas rurales o alejadas del primer mundo, podría tener una solución si se dejaran de lado los intereses económicos reinantes
La semana pasada, un crudo informe de la ONU desveló que el 37% de la población a nivel mundial no cuenta con acceso o nunca ha usado Internet. Nada que no supiéramos, pero más duro al verlo expresado con estas cifras. Entonces, con 1 de cada 3 personas en el mundo imposibilitadas de conectarse a redes de Internet, incluso cuando ya hemos atravesado lo peor de la pandemia, cabe preguntarse si tiene solución la brecha digital.
Por supuesto, el problema no está en los países de primer mundo ni tampoco en los grandes centros urbanos. Realmente los inconvenientes aparecen en naciones en vías de desarrollo, como en las zonas rurales o alejadas. Esto último, también dentro de lo que podemos considerar países de primer mundo.
El Covid-19 acelera el uso de Internet… donde ya se usaba
Con casi 3.000 millones de personas que nunca han estado online en sus vidas, la primera conclusión que podemos sacar de esto es que la pandemia por Covid-19 ha acelerado el uso de Internet, pero sólo allí donde ya se usaba.
Es decir que sí, probablemente hubo un aumento en la cantidad de apuestas deportivas chile en sitios como Betway, y probablemente también más y más suecos vieron sus series preferidas de Netflix mientras permanecían en casa. Sin embargo, probablemente también muchos de los que ya estaban desconectados, siguen estándolo.
Basta echar un vistazo a lo que está pasando en las zonas rurales, donde 4 de cada 10 personas tienen Internet, exactamente la mitad que las casi 8 de cada 10 que lo tienen en las áreas urbanas. Y con el agravante de que algunas de estas últimas, si lo quisieran, aún así podrían contratarlo, algo que para las primeras no es así.
En España este abismo de conectividad está latente, no como en otros sitios evidentemente, pero aún así visible. Visible para quienes quieran verlo, al menos. Hace años que el crecimiento de Internet, si lo medimos en cuanto a los millones de españoles que pueden utilizar este servicio de calidad, se ha detenido por completo.
¿Qué tiene la respuesta? Los empresarios o los Gobiernos
Y mientras están los que usan Betway y Netflix cuando y como quieren, la pregunta que se hacen quienes aún aguardan es quién tiene la respuesta. Deberían ser los Gobiernos… pero parecen ser los empresarios.
Es que todas las potenciales soluciones a la brecha digital a las que estamos asistiendo, tienen detrás algunos de los emporios tecnológicos y empresarios más famosos del mundo, como Alphabet, Amazon, Meta o SpaceX. Es decir, a día de hoy las esperanzas de millones de personas de estar conectadas algún día, con un mínimo de velocidad y estabilidad, dependen de hombres como Mark Zuckerberg, Jezz Bezos o Elon Musk.
De más está decir que ninguna de estas empresas y empresarios lo hacen de modo altruista, sino que pretenden invertir para obtener aún más ganancias que las que ya tienen. Pero, incluso cuando quisieran servirse de la información privada de los nuevos conectados, es seguro que éstos querrán pagar ese altísimo precio. Después de todo, muchos ya lo estamos haciendo, a pesar de tener conocimientos y distintas alternativas.
Acerca de los Gobiernos, uno de los pocos -al menos en el panorama europeo- que ha dejado en claro que está preocupado por este asunto, es Alemania. Dará ayudas de 500 euros a zonas rurales para conexiones satelitales. Claro que la brecha digital no se solucionará sólo con subvenciones, sino que además estos estados deberán apretar a las compañías del sector para que den acceso a este derecho humano, según se le considera hace años.