Hace 15 años que se detuvó el estudio de la defensa desde el espacio, pero el congreso ha aprobado recientemente una subvención con 5 millones de dólares para comenzar el estudio de una base espacial de defensa con misiles. Esta es la primera vez que se asigna dinero para sistemas basados en el espacio desde que Clinton canceló el estudio en los años 90. Por ejemplo, hace dos años el congreso rechazó una propuesta similar.
Según el senador Jon Kyl, la amenaza de la proliferación de misiles ha crecido considerablemente desde los años 1990. Un total de 120 naciones tienen ahora la tecnología de misiles balísticos, y naciones como Corea del Norte e Irán no sólo los fabrican como desarrollo de la tecnología, sino también para la venta en el mercado negro. A su vez, también está creciendo la defensa contra los misiles, ya que 27 naciones tienen alguna forma de defensa anti-misiles.
El más reciente informe anual del Pentágono, puso en relieve la creciente amenaza de misiles balísticos que pueden ser lanzados desde zonas marítimas, así como la vulnerabilidad de los satélites de los Estados Unidos que pueden ser atacados, como lo demuestra la «prueba» de misiles de los chinos el año pasado, que destruyó un satélite en órbita.
Un oficial de defensa comentó al Washington Times que la defensa desde el espacio sería una defensa rápida: «Es realmente la única manera de defender a los Estados Unidos y a cualquier aliado que se encuentre en el planeta Tierra». Los EE.UU. anunció el año pasado anunció que el sistema de defensa con misiles está ya preparado para su uso, pero que en la actualidad sólo cubrirán algunas zonas de EE.UU., pero los planes por expandir el sistema a Europa se está llevando a cabo.
China, por su parte, aparentemente también está trabajando en propuestas similares.