- Buy the dip, o Comprar la caída, es una noción acerca de la posibilidad de comprar durante el final de una tendencia bajista, que muchos inversores en Bitcoin y otras criptomonedas aprovechan en estos días
- Por supuesto, no todos ellos ni tampoco el 100% de los analistas están de acuerdo en que realmente experimentemos el final de la tendencia bajista de BTC, y eso es fundamental en este sentido
- ¿Qué dicen los instrumentos en los que podemos basarnos acerca del futuro a corto plazo de Bitcoin?
Es imposible que, si has estado siguiendo el devenir de las principales criptomonedas durante las últimas semanas, no hayas escuchado acerca de tal concepto. Y es que mientras se expande el terror en los mercados de criptos por su tendencia a la baja, ha aparecido la fiebre por el Buy the dip, o Comprar la caída, como la llaman algunos.
En sitios como bitiq.org/es/ dejan en claro que muchos expertos de criptomonedas aprovechan el dip para acumular Bitcoins. Hablamos de esa apuesta por hacerse con tenencias en Bitcoins, o en cualquier altcoin, en su punto más bajo. Aunque no deja de ser una inversión de alto riesgo.
Claro que todo esto se basa en la idea o suposición de que el precio no seguirá bajando, por lo que no es seguro. Habrá que observar con atención las caídas recientes, sobre todo de diciembre y enero, y analizar los instrumentos que podrían indicar que ese movimiento continúe o se revierta en los próximos meses antes de decidir.
Para saber más al respecto, nosotros hemos decidido quedarnos con un reciente informe de la gente de Santiment, que intenta arrojar un poco de luz al asunto, para que comprendamos mejor cómo funciona eso de Comprar la caída.
Buy the dip, el nuevo ritual de los inversionistas
Comprar la caída ahora, Buy the dip, se ha convertido en un ritual tan pronto como el precio de Bitcoin se desploma. Claro que hay varias suposiciones detrás de ello, y siempre se pueden hacer algunas observaciones.
Santiment rastreó el volumen social y el dominio de estas llamadas a Comprar la caída, y mostró que la la mayoría de las personas actuó de este modo mucho antes de que BTC tocara sus precios más bajos en diciembre y enero. Podríamos decirlo de otra manera: aún podría faltar ver un descenso más fuerte de Bitcoin.
Si a eso le sumamos que lentamente el precio de BTC va hacia arriba, puede que esta tendencia se esté agotando. Pero el caso es que no basta con mirar las métricas sociales porque, después de todo, los movimientos de Bitcoin pueden revelar mucho sobre el comportamiento y las tendencias de los inversores.
Por ejemplo, la velocidad de la moneda se ha reducido drásticamente desde el 6 de diciembre, y si bien notamos algunos picos desde ese instante, la actividad en torno a esta criptomoneda ha caído, así que no es un «furor» Comprar la caída ni ninguna otra medida que pudieran adoptar los inversores en esta semana.
Otras conclusiones del informe
También analizando las salidas de circulación y cambio de USDT y DAI, el informe de Santiment precisó otras cosas. Dicen sus expertos, sin ir más lejos, que «la multitud está mostrando signos de perder interés en el mercado».
«Los que querían salir, ya lo hicieron. Los que decidieron aguantar realmente están aguantando» dicen los expertos.
Otro factor a considerar es la cantidad de Bitcoin que se HODLea o se pierde, y los datos de Glassnode mostraron que la cantidad de monedas en esta categoría ha alcanzado constantemente máximos de un año, así que no se están desprendiendo de sus posiciones, sino que se mantienen firmes en lugar de venderlas.
Por su lado el presidente de El Salvador Nayib Bukele, una de las personalidades que más fuertemente confían en BTC, y que suele estar entre los primeros en comentar las últimas novedades, anunció que no comprará la caída.
En contrapartida el fundador de TRON, Justin Sun, afirmó que ya se había hecho con varios BTC aprovechando su precio actual en torno a los 40.000 dólares, con la esperanza de que ese valor crezca en los próximos meses.
Al momento de esta publicación, Bitcoin se halla alrededor de los 42.000 dólares, con una elevación de su valor cercana al 2% en los últimos siete días. Aún así, hay quienes mantienen ese miedo extremo que decíamos.