- De como los videojuegos, pueden despertar ciertos intereses en los niños y ayudar a estos a elegir sus futuras carreras.
- Se trata de un artículo personal, en donde relato mi historia y como un curso de verano, junto a los juegos, fueron capaces de ayudarme a elegir cuál es mi pasión.
Después de ver la serie documental de Netflix sobre videojuegos: High Score, quede asombrado. En esta, se entrevistó a muchas personas entre los cuales se incluyen los ejecutivos de la empresa, diseñadores de juegos, incluso los jugadores. Aquí hablaron de cómo los videojuegos pueden ayudar a los niños a elegir futuras carreras y cómo cambiaron sus vidas personajes; muchas de estas historias me hicieron sentir identificado.
Soy un joven de unos 30 y algo que ha estado trabajando en TI toda su vida. Los videojuegos fue la razón por la cual decidí estudiar informática en la universidad y trabajar en TI. Este artículo va a ser una breve historia sobre los videojuegos.
Mi primera vez
En sexto grado fue cuando asistí a mi primer curso de computación. Nos encontrábamos en las vacaciones de verano, mi madre quería dar con algún curso de verano para mí. La primera opción que tenía disponible era tenis, pero casi todos los campos se encontraban repletos. Así que encontró un curso de informática que se ofrecía cerca de mi casa.
En ese momento, los ordenadores no eran muy populares y, generalmente, a los niños no les llamaba la atención. Pero mi madre tenía en claro que me encantaban los videojuegos, así que imagino que podría llegar a estar interesado en los ordenadores; ciertamente no podía tener más razón.
Después de asistir a las primeras clases del curso, quede totalmente fascinado. Me dejo asombrado todo lo que un ordenador podía hacer y, sobre todas las cosas, lo que podía lograr que haga. En dicho momento no estaba pensando en trabajar como programador o carreras como ingeniería de software.
En lo único que podía pensar es que un ordenador era muy divertido, podía jugar y crear mis propios juegos. Sabía que ahora debía que convencer a mis padres para que me compraran un ordenador, pero los motivos para hacerlo, no podían ser los juegos. Algo que aprendí cuando pedí mi primera Nintendo, tomo mucho tiempo para que la compraran.
Los videojuegos pueden ayudar a elegir carreras
Antes de que el curso llegará a su final, vivía diciéndole a mi madre todo lo que podía hacer un ordenador. Crear programas de computadora, aprender a escribir a máquina, etc. En este momento ir a clase una vez a la semana no era suficiente para mí, necesitaba tener acceso a un ordenador, comprar uno.
Mi experiencia fue totalmente diferente a cuando pedí la consola de Nintendo ¡El plan funciono! Mis padres adquirirían un ordenador, una Apple Ile, inmediatamente después del curso, sin dudarlo.
Imaginen que, durante el resto de las vacaciones del verano, para mí estaba en el paraíso. Siempre me levantaba temprano para jugar en mi ordenador antes de desayunar; si no tenía otro curso ese día, pasaba un tiempo más jugando, fue un gran verano.
Pero intente plantear mis propias reglas, jugar videojuegos tenía que ser únicamente a la mañana, por la tarde me dedicaba a crear juegos.
Crear videojuegos
Evidentemente, aprender a crear juegos en aquel entonces no es tan fácil como la gente piensa. Estábamos en una época en donde pocos tenían Internet, pocas páginas web, YouTube ni nada similar. Aparte de los libros en la biblioteca, los únicos materiales que tenía eran la televisión y videograbadora. Pude ver varios programas de televisión sobre la creación de juegos de ordenador. Para mi suerte, logre dar con un programa que me fue de mucha ayuda.
El único propósito de ese programa de televisión, era enseñar cómo crear un único juego. Dividía el juego en varias partes, cada episodio se encargaba de explicar una de estas. Lo especial de este programa es que, en realidad mostraba los códigos fuente del juego en cada episodio.
Así que utilice la videograbadora para poder grabar todos esos programas. Luego volví a ver cada episodio y copié a mano los códigos fuente del televisor en una hoja de papel. Copiar los códigos implico avanza, rebobinar y pausar; la usé tanto que casi la rompí ese verano. Me llevo un poco más de 12 horas poder copiar todos esos códigos.
Rápidamente, ingrese todos esos códigos en mi ordenador. La ansiedad que tenía para ver el juego funcionando en mi ordenador era demasiada; después de todo, hacía semanas que venía viendo el programa.
Mi mayor esperanza fue que el juego funcionara desde un inicio. Sin embargo, esto no ocurrió.
Un programador accidental
La primera vez que lo ejecute, el juego tenía muchos problemas, fue algo que me sorprendió y también me decepcionó. Aunque no iba a significar que me rendiría.
Durante las siguientes semanas hice un repaso de los códigos del juego, fui línea por línea. Haciendo uso de todos los libros de la biblioteca, aprendí los comandos y la lógica que usaba el juego. De esta forma iba a poder solucionar el problema y lograr que funcione.
¿Qué ocurrió? Que finalmente logre hacer que funcione y lo que me genero fue fascinante. Fue un trabajo demasiado duro para un estudiante de sexo grado, pero gracias a eso había aprendido demasiado y fui capaz de vislumbrar de qué se trataba la programación de ordenadores o ingeniería de software. Después de ese verano, fui capaz de crear varios juegos en la escuela.
Cuando tuve que elegir la carrera que iba a tomar en la universidad, mis padres me dieron dos opciones: Ingeniería Mecánica o Informática. Evidentemente, la opción era algo obvia para mí, tenía en claro lo de la Ingeniería informática desde hace tiempo.
En la actualidad
Es increíble como los videojuegos son capaces de ayudar a los niños a elegir futuras carreras. En la actualidad todavía disfruto de muchos juegos antiguos en mi Apple Mac Mini. Lo mejor de todo es que para crear juegos en la actualidad, disponemos de cientos de herramientas, guías, tutoriales y cursos a los que podemos acceder a través de un navegador web.
Gracias a los videojuegos, de niño pude interesarme en las computadoras y eventualmente me ayudo a elegir mi carrera en la industria de TI.
Si lo pienso, en algunas ocasiones me pregunto qué pasaría si no hubiera tomado ese curso de computación ¿Qué sería mi vida en la actualidad? Supongo que nunca lo sabré, después de todo, he estado trabajando con ordenadores toda mi vida.