- Blockchain e Inteligencia Artificial son dos de esos conceptos que aún pueden sonarnos extraños, pero que tendrán una incidencia absoluta en el futuro del mundo… ¿mejorándolo o empeorándolo?
- Esa es la pregunta que muchos se siguen haciendo por estos días, y si bien ya está claro que las tecnologías de por sí no son ni buenas ni malas, hay varias cuestiones que deberíamos considerar
Mucho hemos hablado sobre estas tecnologías recientes en los últimos años, y el impacto que éstas tendrán para los seres humanos como individuos y para la humanidad como colectivo. Pero puede que la pregunta acerca de si llevan el Blockchain y la Inteligencia Artificial a un mundo mejor no pueda responderse aún… ¿o sí?
El caso es que no son pocos los que están intentando llegar a conclusiones al respecto. Y por eso ya tenemos varios pensamientos que bien vale la pena considerar, porque podrían estar indicándonos qué sucederá a medio plazo.
Daniel Schmachtenberger, intelectual reconocido por sus consideraciones en este sentido, ya ha advertido que si dejamos todo en manos de la tecnología para resolver los problemas, es posible que cometamos un gran error. Repasando las últimas novedades del mercado en su popular podcast, este experto ha señalado que históricamente somos malos administradores de nuestra tecnología. Y que deberemos ser extremadamente cuidadosos con el Blockchain y la Inteligencia Artificial, si no deseamos que un mal uso los vuelva en nuestra contra muy pronto.
¿El camino de salida de la corrupción?
Schmachtenberger brinda una perspectiva inspiradora sobre cómo la tecnología moderna también puede ayudarnos a avanzar hacia una civilización más transparente y menos corrupta. Una en la que la educación es el núcleo para empoderar a las personas. Sobre estos preceptos él basa la utilización de la IA y el Blockchain a nuestro favor.
Basta echar un vistazo a los foros en Internet, o incluso a redes sociales como Twitter, para leer una sentencia similar a ésta: «Blockchain puede acabar con la corrupción gubernamental«. Pero muchos no tenemos del todo claro cómo esta nueva tecnología puede ayudar, como libro de contabilidad digital transparente, a facilitar las cosas a quienes intenten descubrir la corrupción en organismos del estado, o por qué no también privados involucrados.
Este especialista detalla que gracias al Blockchain podremos obligar a los gobiernos a poner todas sus finanzas, con todos los gastos, en una base de datos disponible públicamente, para que cualquiera la revise cuando quiera.
Cuando ponemos esto en la perspectiva de cuánto dinero federal desaparece o termina en construcciones muy poco transparentes, la tecnología puede y resolverá un problema importante, que ahorrará miles de millones de dólares. Para el año 2018, el Foro Económico Mundial estimaba estas pérdidas en el 5% del PIB mundial, 3.600 millones.
El secretario general de la ONU, António Guterres, alertaba sobre esta problemática en aquel momento:
La corrupción puede ser un motor de conflicto, sobre el cual prospera, y está vinculada a formas de inestabilidad como el tráfico ilícito de armas, drogas y personas, el terrorismo y el extremismo violento. El problema está presente en todas las naciones: ricas y pobres, del Norte y del Sur, desarrolladas y en desarrollo
¿Y una mejor democracia?
Por otro lado, hay quienes sostienen que los sistemas políticos predominantes en el planeta no son democráticos. Algunos de los padres fundadores de los Estados Unidos argumentaban que votar era «la muerte de la democracia». Expresaban así su decepción por la imposibilidad de llegar a acuerdos a través de las discusiones y el consenso.
La Inteligencia Artificial debería ser capaz de resolver algunos de los principales conflictos morales de las personas, alcanzando cimentos básicos para la construcción de democracias modernas. Esto, si bien no se vislumbra el adiós de las votaciones como las conocemos hoy en día, que han llegado para quedarse definitivamente.
¿La misma tecnología para hacer humanos mejores y más educados?
Schmachtenberger cree, por otro lado, que estas mismas tecnologías pueden y deben utilizarse para «hacer» mejores humanos. Humanos más educados de acuerdo a sus circunstancias, personalizando su aprendizaje en el tiempo.
En el espacio criptográfico, Holochain se acerca a ofrecer un entorno web3 para aplicaciones de acuerdos mutuos. Estos acuerdos podrían ser para educar a los usuarios y ofrecerles hojas de ruta, contenido y métricas inteligentes hacia dónde puede ir su desarrollo a continuación. Facilitando, así su desempeño en la industria que prefieran.
La perspectiva a corto plazo para nuestra sociedad es que 2.000 millones de personas se quedarán sin trabajo pronto debido a la automatización. Serán reemplazadas por robótica, la mayoría dirigida por IA. Por lo que, por primera vez a lo largo de la historia, no necesitaremos de la fuerza física humana para que la economía funcione.
Aquí hay una gran oportunidad para construir la sociedad desde cero nuevamente e incluir a estos grupos y darles la oportunidad de vivir vidas significativas. En lugar de que esas máquinas acaben desplazándoles por completo.
Schmachtenberger piensa que la idea de los multimillonarios es dar una renta básica universal con los excedentes, dejando que quienes han sido desplazados pasen la mayor parte del día en el metaverso, sin estorbar. Obligación de todos nosotros es no permitirlos, y abogar por una inclusión real de cada ser humano.