En este artículo realizamos un análisis realmente completo a los altavoces. Sigue leyendo para conocer los diferentes tipos de altavoces que existen, sus características principales y algunos consejos de los expertos para poder escoger la alternativa perfecta para nosotros.
Tipos de altavoces y sus características
En primer lugar pasamos a revisar los diferentes tipos de altavoces que existen y sus características principales.
Altavoces pasivos y activos
En primer lugar encontramos los altavoces activos y los altavoces pasivos. Los pasivos son los clásicos, que funcionan con un cable y con un amplificador. Los altavoces activos no necesitan amplificadores externos porque la amplificación viene integrada en la caja.
Altavoces de dos vías o de tres vías
Podemos diferenciar también entre los altavoces de dos vías y los de tres vías. Los de dos vías son los más comunes y funcionan con un driver y con un tweeter mientras los de tres vías vienen además con un woofer que permite completar un espectro de sonidos más amplio añadiendo los graves.
Otros tipos de altavoces
Por otro lado encontramos los altavoces dinámicos, los más comunes, que utilizan un campo magnético para mover un diafragma con forma de cono y los subwoofer, que son altavoces pensados para reproducir frecuencias de audio de tono bajo.
Encontramos también los altavoces de bocinas formados por un driver que convierte las señales de audio en ondas acústicas y una bocina que enfoca y amplifica las ondas de sonido y los altavoces electrostáticos, una buena alternativa si buscamos sonidos muy nítidos y detallados.
Sea cuál sea el tipo de altavoz que estés buscando y el uso que vayas a darle, si quieres encontrar altavoces de la mejor calidad válidos tanto para usos profesionales como domésticos, en Zococity.es encontrarás una completa recopilación de altavoces de la mejor calidad de los diferentes tipos que reseñamos en este artículo e incluso algunas opciones más.
Consejos para escoger unos altavoces
Por otro lado, a la hora de escoger unos altavoces debemos tener en cuenta diferentes puntos para poder acertar con nuestra elección.
Primero que nada debemos revisar la respuesta a la frecuencia con la que cuentan dichos altavoces. Este valor tendrá que ver con la calidad del sonido que llega al oído de un ser humano. Se trata de una frecuencia que se mide en distintos niveles y a mayor respuesta de frecuencia mejor será la calidad del sonido final. Es fundamental que exista muy poca diferencia de sonido en decibelios entre los graves y los agudos para evitar distorsiones al usar el altavoz.
Otro punto a tener en cuenta a la hora de escoger con éxito unos altavoces es la potencia. Tiene que ver con la cantidad de potencia eléctrica que son capaces de soportar unos altavoces y no tiene nada que ver con la potencia acústica. Se mide en vatios y es importante porque si la voz recibe mucha potencia el sonido saldrá distorsionado.
Además, debemos tener en cuenta la potencia nominal, que es la potencia máxima que puede soportar un altavoz antes de deteriorarse y la potencia admisible, que tiene que ver con los picos de señales que pueden llegar a soportar los altavoces en períodos cortos de tiempo, antes de que se deteriore el diafragma que existe en el interior de la bobina.
También debemos tener en cuenta la impedancia para poder elegir unos buenos altavoces. La impedancia es un valor medido en ohmios que hace referencia a la posición que tiene un sonido a la hora de pasar por una corriente alterna. Cuando hablamos de altavoces la impedancia variará dependiendo de la frecuencia y del modelo de altavoz.
A continuación debemos valorar la sensibilidad de los altavoces que vayamos a escoger. La sensibilidad mide la relación entre el nivel eléctrico de la entrada del altavoz y la presión sonora obtenida por el sonido producido. La sensibilidad se mide en DB/W a un metro de distancia y aplicando una potencia de 1W al altavoz, de manera directa.
Otro de los puntos que los expertos recomiendan valorar a la hora de elegir unos altavoces es su rendimiento. El rendimiento de unos altavoces mide el grado de sensibilidad del dispositivo. Este valor determina por tanto la relación entre la potencia acústica radiada y la potencia eléctrica que se recibe de entrada. Debemos buscar altavoces con un alto rendimiento siempre si queremos disfrutar de la mejor calidad de sonido posible en nuestros dispositivos. Si el rendimiento es bajo se comprenderá entre el uno y el cinco por ciento. Esto quiere decir que si entran 100W saldrán 1 o 5 W.
Del mismo modo, debemos valorar también la distorsión. Existen muchos elementos como las vibraciones parciales o el flujo de entrehierro que convierten a los altavoces en uno de los sistemas de audio con mayor distorsión del momento. De esta manera, es importante elegir con cuidado los altavoces para asegurarnos de que van a producir la menor distorsión posible. Además, una gran parte de la distorsión la dan los sonidos graves, y este es otro punto a tener en cuenta.
Finalmente debemos valorar la direccionalidad. Se trata de un valor que sirve para determinar la dirección del sonido desde el momento en que este sale del altavoz. Esto quiere decir que sirve para valorar la forma en que el sonido se distorsiona al llegar al ambiente. De esta manera, podemos escoger entre altavoces omnidireccionales si el sonido radia 360 grados, bidireccionales si el sonido viaje en forma de ocho de manera simétrica y unidireccional cuando el sonido va en una dirección marcada y por este motivo resulta muy silencioso.