- Las impresoras 3D requieren de filamentos para funcionar, pero no todos ellos comparten iguales características, por lo que la elección por uno u otro debería depender del resultado que buscas
- Los filamentos PLA y filamentos PETG son los más demandados en la actualidad, aunque existen otras soluciones que tienes que evaluar para que, al final, tu selección sea la más adecuada
Hace ya algún tiempo que las impresoras 3D están de moda y constantemente hay usuarios que se suman a ella. Claro, antes de comenzar a invertir es importante conocer algunos aspectos esenciales acerca de estos equipos. Justamente por eso, a raíz de las muchas consultas recibidas, a continuación repasamos algunos de los mejores filamentos para impresoras 3D y qué elementos tienes que tener en cuenta a la hora de comprarlos.
Lo primero que debes saber es que hay variados filamentos para impresora 3D, por lo que es conveniente saber cuáles son sus principales ventajas respecto a los demás y, sobre todo, por qué algunos se han vuelto populares.
En cualquier caso, hay opciones que destacan por encima de las otras, los filamentos PLA y filamentos PETG, así que vamos a centrarnos en ellos especialmente, sin prescindir de otras alternativas interesantes en el mercado.
8 tipos de filamentos para impresoras 3D que debes considerar
Filamento PLA
Como decíamos, se trata de un filamento para impresoras 3D de los más famosos, que no necesita cama caliente. Además, se valora el hecho de que se la puede obtener utilizando maíz y trigo, siendo menos tóxico que los demás.
Más allá de ser reciclable, su velocidad de impresión es de las más eficientes, por lo que muchos novatos lo usan. Pero tampoco faltan los más experimentados que se decantan por los filamentos PLA.
Filamento ABS
Los filamentos ABS son muy habituales en entornos profesionales por su resistencia superior a la media. Soportan impactos y altas temperaturas, y se pueden realizar trabajos sobre las piezas una vez impresas.
Por otro lado, su desventaja es que produce algunos gases nocivos cuando se imprime, por lo que definitivamente no se lo sugiere para lugares cerrados, ni tampoco permanencia de mucha gente alrededor suyo.
Filamentos PETG
Este filamento para impresoras 3D corresponde a un plástico similar al PET que vemos en envases de los alimentos. Al igual que aquella industria, ésta aprovecha la durabilidad de este material y su capacidad de sobrellevar exposiciones a altas temperaturas, a la corrosión y a los agentes químicos habituales.
Eso sí, los filamentos PETG no son biodegradables, por lo que se aconseja utilizaros sólo si es imprescindible.
Filamento flexible
Los filamentos flexibles combinan plástico con caucho, gracias a los cuales resultan resistentes y maleables. Superficialmente son más suaves que los demás, aunque no se llevan bien con temperaturas muy altas.
Se lo sugiere más que nada para piezas de protección, juguetes que no deberían ser muy duros, etc.
Filamento HIPS
Los filamentos de clase HIPS se utilizan casi siempre como un material de apoyo para las impresiones en 3D. Poseen algunas propiedades y características en común con los filamentos ABS que mencionábamos antes.
Sus aprovechamientos frecuentes se asocian a las bases para voladizos, zonas huecas y otras semejantes.
Filamento Twinkling
El Twinkling es un centelleante compuesto de materiales PLA, biodegradable como aquel, con otras prestaciones muy interesantes como su resistencia, la ausencia de olor y el mínimo encogimiento incluso a elevadas temperaturas.
Asimismo, no necesita de cama caliente y su velocidad de impresión es entre media y alta.
Filamento sedoso
El filamento sedoso está hecho de PLA polimérico y tiene una durabilidad incluso superior a la del PLA de siempre. En lo que hace a su apariencia, es más brillante que el promedio y su acabado parece como el del satén de seda.
Sus beneficios más salientes son la dureza, la escasa fragilidad y el bajo encogimiento, aunque el brillo que citábamos previamente impide que se lo utilice en tantas oportunidades como otros menos llamativos.
Filamento fibra de carbono
Para su elaboración, se incorpora un porcentaje menor de fibra de carbono, que sin embargo es suficiente para dotarle de una rigidez mayor a la que encontramos en otros, siendo ideal para estructuras y capas adheridas.
En contrapartida, tiende a ser más costoso que casi todos sus competidores directos.