- Hay productos o servicios que son inalcanzables si hacernos de ellos depende sólo del salario
- Para aspirar a ellos, hay que apartar parte de lo que se gana cada mes, y ponerlo «a salvo»
- Aceptar esta situación será complicado, pero estas sugerencias allanarán tu camino
A menos que generemos los ingresos suficientes como para darnos todos los gustos que queramos, poder hacerlo dependerá pura y exclusivamente de que seamos capaces de ahorrar lo suficiente. Claro, esta teoría que suena tan sencilla a veces es demasiado compleja en la práctica, y es por eso que queremos enseñarte, a lo largo de este artículo, algunos consejos simples para ahorrar dinero.
Antes de meternos de lleno en estas recomendaciones, es fundamental que estés comprometido a resignar ciertos gastos corrientes, que estarán relacionados con el estilo de vida que te gusta, aprendiendo a decir que no en determinados momentos, para guardar mínimas esas cantidades absorbidas.
Esos montos mínimos, al cabo de un largo período, serán esenciales para que puedas acceder a los productos o servicios que te interesan o necesitas, de forma que no tengas que recurrir a otras salidas como podrían ser créditos o préstamos, que no están mal como inversión, pero que únicamente se justifican en algunos casos puntuales, mientras que en otros es mejor evitarlos.
Consejos para ahorrar dinero sin esfuerzo
Ponte un objetivo
Reservar un porcentaje de las ganancias sin un motivo o razón en particular es muy difícil. Seguramente encontrarás, todo el tiempo, tentaciones con las que justifiques abandonar ese ahorro. Al no haber un horizonte claro para el almacenamiento de dinero de cada semana o mes, sentirás que no tiene sentido.
Analiza tus erogaciones
Ahora que ya sabes qué vas a hacer con el dinero que ahorres, el siguiente paso consiste en analizar a fondo cuáles son los ítems en los que gastas tus euros, siendo absolutamente sincero contigo acerca de las categorías a las que sueles destinarle una mayor cantidad de dinero al mes.
Considera algunas de las que prescindir
Con un objetivo marcado para tu dinero, y a sabiendas de cuáles son tus erogaciones principales, llega el momento de que consideres algunos de los gastos de los que puedes prescindir pronto. Mayormente las personas gastamos de más en tecnología, en belleza y en comida, así que fíjate en esos segmentos.
Debes armar una ingeniería perfecta para prescindir de gastos, sin resignar amigos ni familia. Puedes proponerles otro tipo de salidas y, desde luego, restringir aquellas que sean sólo personales, sin víctimas.
Divide las cuentas al cobrar
Cada vez que cobres, y en virtud de cuánto tiempo te hará falta para llegar al monto deseado, y qué cantidad tienes que ahorrar al mes entonces, separa esa cifra, y mantenla bien lejos de tu alcance, en una cuenta bancaria separada de la que usas, o directamente en un cajón de casa.
Gastos máximos innecesarios
Una buena alternativa a lo que comentábamos anteriormente es, en vez de apartar un número “X” cada mes, ponerte máximos para gastos innecesarios, de los cuales no podrás pasarte cada período. Al hacerlo, puedes maximizar tus ahorros por encima de una cantidad específica, ya sea porcentual o en euros, Esto es ideal si no quieres ponerte limitaciones y sí acortar los plazos.
Confía en alguna aplicación o web
Si te cuesta llevar esos cálculos en el aire, debes tener en cuenta que hoy en día existen múltiples plataformas, tanto aplicaciones como páginas web, que te permiten ir ingresando todos los datos relacionados con tus gastos para, de tal modo, poder chequearlos sin importar dónde y cuándo sea.
Evita las comisiones por pagos retrasados
No pagar el total de la tarjeta de crédito puede hacer que aparezcan recargos y comisiones extra. Tienes que impedir que tu dinero se vaya en ello, gastando a cuenta nada más que lo que puedas devolver con el dinero que tienes a mano, impidiendo que esa suma acabe en la basura.
Aprovecha descuentos y rebajas
Las ofertas son constantes en un mercado en el que casi todas las marcas están desesperadas por vender productos y ofrecer servicios. Y los acuerdos comerciales entre distintas empresas posibilitan que, si somos expeditivos, siempre haya algún buen descuento o rebaja esperándonos.
No tengas siempre lo último de lo último
Tener el último iPhone puede ser irresistible para los consumidores, pero renovar cada año nuestro smartphone es un desperdicio cuando las diferencias entre modelos son ínfimas. Mantén tu iPhone 11 y no gastes otros 500 euros en un iPhone 13 si te has propuesto ahorrar. Ya habrá tiempo de reemplazarlo en el futuro.
De vez en cuando, permítete algún gasto que te haga feliz
Finalmente, pero no por eso menos importante, eventualmente realiza algún gasto que te haga feliz. Es clave que te des pequeñas dosis de felicidad para seguir firme en tu camino y vayas viendo cuáles son los frutos de haber anulado esos gastos y lo interesante que puede ser ahorrar.
Conclusiones
Como puedes notar, ahorrar es posible cuando hay una planificación detrás o que, al menos, tiene en la planificación estas bases sólidas para la construcción de un comportamiento financiero completamente distinto, el mismo a través del cual reducirás gus gastos.
Una conducta económica más ordenada, en la que todo esté controlado, favorece esa capacidad de ahorrar, sea mucha o poca, que todos los seres humanos tenemos pero que a veces olvidamos frente a la enorme cantidad de oferta que nos rodea en cuanto a productos y servicios, y el bombardeo por adquirir lo más reciente.
Hay cosas, materiales o no pero que requieren de dinero, que merecen ese esfuerzo extraordinario.
¿Qué otros consejos para ahorrar dinero le darías a nuestros lectores?