- El sistema de nombres de dominio es una parte importantísima de Internet, que pasa desapercibida
- Con el paso de los años, este método está quedando anticuado. Es momento de que sea sustituido
- Las cadenas de bloques, también conocidas como blockchain, asoman como el posible reemplazo
En los últimos meses, hemos estado revisando constantemente algunas de las principales implicancias que la llegada de la cadena de bloques supone para nuestro uso de Internet y los dispositivos conectados a la red. Recurrentemente recibimos consultas al respecto, y en este caso queremos centrarnos en el sistema de nombres de dominio o DNS blockchain, la nueva realidad del sector, y cuáles son los efectos de esta revolución informática.
Y es que durante las últimas décadas hemos interactuado constantemente con el sistema de nombres de dominio. Incluso, no podríamos entender la Internet actual si no fuera por este mecanismo que trabaja en segundo plano. Gracias a esta estructura, podemos escribir nombres de páginas como islabit.com, en lugar de direcciones IP. Inevitablemente, eso ha permitido que el aprovechamiento de los navegadores y sitios web sea total.
Sin embargo, y aunque esta solución parecía inexpugnable cuando apareció, la tecnología va avanzando y ahora nos encontramos con que muchas de las que solían ser virtudes, se han transformado poco a poco en defectos. Debido a estos problemas, actuales o potenciales, la cadena de bloques parece la mejor solución a corto plazo.
El sistema de nombres de dominio que comienza a quedar obsoleto
Como decíamos anteriormente, puede que una dirección IP del estilo 105.21.51.78 sea difícil de recordar, pero nadie olvidará que su portal favorito es Islabit.com, por lo que esa es la base del funcionamiento del DNS usado hasta hoy. Asignamos nombres alfabéticos porque las combinaciones son interminables, y más fáciles de memorizar.
Para quienes no lo sepan, ésta es una buena oportunidad para mencionar que esta enorme base de datos de páginas está regulada por la ICANN, la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números, que supervisa cómo se mantienen los servidores de nombre raíz, y de qué forma se administran los dominios asignados.
Quien quiera registrar un nuevo dominio tiene que pagarle una cantidad establecida a la ICANN, y esperar que ese pedido sea aprobado para poder utilizarlo. Luego, las direcciones se dividen en .com, .es, y muchas otras, claro.
Más allá de esto, está el papel de los registradores, que actúan como intermediarios, por lo que interactúan con quienes desean adquirir un dominio. Y como bien sabrás si lo has intentado, resulta imposible evitarlos o eludirlos.
Dominios de cadena de bloques y sus ventajas
Hay que decir, llegados a este punto, que por la naturaleza propia de los DNS tradicionales, los inconvenientes están a la orden del día. Se prevé que en pocos años las ineficiencias que ya se detectan se vuelvan comunes, y que haya cierta sobrecarga de coordinación entre los intermediarios, ya que hay al menos tres participantes involucrados.
Esta burocracia adicional, la misma que sufren en el ámbito financiero quienes han optado por invertir en criptos, es la que explica por qué las cadenas de bloques deberían ser el futuro de los sistemas de nombres de dominio, y es que cada intermediario se queda con una tajada de dinero que, a final de cuentas, acaba pagándola siempre el cliente.
Es decir, al igual que las finanzas descentralizadas lograron romper con el monopolio de las instituciones financieras a las que estábamos acostumbrados, los protocolos de dominio de blockchain deberían poder asumir roles similares dentro de esta industria, permitiéndonos registrar nuestros nombres sin tantos pasos.
Los contratos inteligentes en blockchain deberían posibilitarnos el quedarnos con cualquier nombre de dominio sin propietario por una tarifa anclada, que estará regida por la ley de oferta y demanda, lo que le dará una mayor transparencia a todo el sector. Podríamos olvidarnos definitivamente de la manipulación de los nombres de dominio. Se agradece.
Así se ejecutaría el DNS de cadena de bloques
Los DNS blockchain no cambiarían tanto la experiencia con los dominios actuales, porque a mayor interés suscite un dominio, mayor será su valor de mercado. Esto es algo con lo que convivimos desde hace años, y no será afectado.
Respaldado por las propiedades de neutralidad y los consensos descentralizados que caracterizan al blockchain, podrían tanto conservarse los dominios, pagando las tasas a tiempo, como venderlos en mercados específicos.
En comparación con el sistema actual, que tiene dos columnas de información, la dirección IP y el nombre, disfrutaremos de un sistema en el que se agregará una tercera columna, la dirección criptográfica. Eventualmente, podrán realizarse transferencias prescindiendo de la dirección IP y el nombre.
En pocas palabras, los protocolos de dominio de blockchain combinan de forma segura las funciones de los registros y registradores bajo un mismo paraguas unificado. La naturaleza determinista de los contratos inteligentes, junto con las propiedades inherentes de la cadena de bloques de neutralidad creíble y consenso descentralizado, elimina la necesidad de que los intermediarios centralizados intervengan y medien en la propiedad del dominio mundial.
El costo de propiedad del dominio disminuiría significativamente. Menos intermediarios significaría menos trámites burocráticos y más eficiencia, lo que directamente conduciría a ahorros de montos para los usuarios finales.
Conclusiones
Actualmente, la utilidad de los protocolos de dominio de la cadena de bloques todavía se limita a pocas referencias a direcciones criptográficas, generalmente a través de nombres legibles por humanos, pero su capacidad es infinita.
Para que los dominios de cadena de bloques puedan hacer referencia a direcciones IP, el protocolo debe tener primero la aprobación de la ICANN, un proceso complejo que aún debería llevar algunos meses más.
A medida que los protocolos de dominio de blockchain maduren, los registros de contratos inteligentes se irán hacia el lado de una DAO –Organización Autónoma Descentralizada-, con un alcance mayor en la práctica.
Deberían allanarnos el camino para conseguir nuevos registros, eliminar los que no están siendo utilizados, favorecer las transacciones de dominios entre vendedores y compradores y, todo eso, con costes menos para los usuarios.
¿Qué más te gustaría saber sobre los DNS blockchain?