- Si bien los juegos desarrollador en base a cadenas de bloques y tokens no fungibles se cuentan por decenas, Apeiron es uno de los más interesantes por su componente de simulación de dios
- ¿Cuál es el argumento de este título y de qué manera podemos conseguir dinero jugándolo?
Los godgames son un subgénero de los juegos de construcción y gestión que ponen al jugador en el papel de deidad, otorgándole poderes para la creación de los elementos del juego sin que se le asigne ningún personaje en concreto. Dentro de ellos, Apeiron es un juego blockchain de simulación de dios que llamó la atención últimamente. ¿Cuáles son sus características más importantes y qué podemos encontrarnos si nos sumamos a él?
Como decíamos, éste es un videojuego con elementos propios de simulación pero también de role playing game. Como jugadores, podemos construir nuestros propios universos y crear personajes, llamados «Doods». Producidos ya estos escenarios, podremos participar en aventuras y explorar los mundos como avatares.
De hecho, los avatares de los jugadores pueden explorar múltiples mundos e ir descubriendo las mazmorras. Varias de ellas suponen un desafío pues habrá que luchar con monstruos para saquear los objetos disponibles. Saqueada la totalidad de la mazmorra será posible restablecer el progreso destruyendo todo para reiniciarlo.
Eso sí, cada vez que reiniciamos obtenemos recompensas en forma de habilidades para ir progresando.
¿De qué trata específicamente Apeiron?
La trama del juego se centra en un conflicto entre Cosmos y Chaos, y desde allí se espera que el jugador desempeñe un papel importante en la resolución de este conflicto, aportando su talento a la resolución del mismo.
¿Qué conflicto? El que se desencadena por la propagación de una infección conocida como «Mancha del Caos». Mientras se extiende por la galaxia corrompe a sus habitantes, retorciendo y transformándolos en versiones deformes de lo que eran. Lamentablemente, Doods e incluso otros Dioses y Avatares no están a salvo de la corrupción que se propaga, y la batalla final decidirá el destino del mundo. Justo aquí es donde entramos en juego.
Vamos a tener la oportunidad de comprar un planeta generado al azar, ya sea desde el juego o a otros jugadores. Completada esta operación, nuestro espíritu entrará en el edén y comenzaremos a trabajar como deidades.
Los Doods nos rezarán para obtener beneficios que mejoren su calidad de vida, como lluvia, agua, fuego, etc. El objetivo del juego es que el jugador cumpla con sus súplicas liberando estos eventos en una proporción justa, y mientras fomenta la expansión de la civilización. Cuantos más Doods tenga, mayor cantidad de fieles tendrá.
El juego también tiene una moralidad, que influye en la forma en que los Doods reaccionan ante sus dioses. Por ejemplo, un dios malvado perderá popularidad a la vez que un dios amable ganará favores con el tiempo.
La indisimulable presencia de los NFT
Claro que toda esta propuesta probablemente hubiera pasado desapercibida para la mayoría si no fuera por los NFT. Cuando un jugador acumula una cantidad suficiente de seguidores, su dios es lanzado al juego como un NFT único. De acuerdo a las acciones que haya realizado su NFT será de un modo u otro, pero todos son irrepetibles.
En el preciso instante en que el avatar del jugador ingresa al planeta por primera vez, se desbloquea un nuevo estilo de juego que combina elementos de acción y juegos de rol. Cada planeta tiene una mazmorra que el avatar puede explorar. En estos espacios debe enfrentar a hordas de monstruos retorcidos mientras intentan llegar a la salida.
Los jugadores contarán con la ayuda de grupos de Doods que se han convertido en héroes durante el juego. El jugador y sus aliados deben resolver acertijos y luchar contra enemigos para poder progresar por las mazmorras.
Además, los jugadores tienen la oportunidad de adquirir activos en el juego mediante el uso de la propia lógica NFT. Planetas, estrellas, avatares y apóstoles raros, incluso maravillas, pueden comprarse mediante esta metodología.
Por ejemplo, las estrellas permitirán a sus propietarios obtener ingresos pasivos gracias a los jugadores que la rodean al alquilar el espacio a su alrededor. Otros jugadores pueden decidir alquilar ese espacio alrededor de una estrella debido a las ventajas y beneficios que la estrella otorga a los planetas en su órbita, y deben pagarte al hacerlo.
Conclusiones
Apeiron es un juego de simulación de dios con elementos de juego que incluyen simulación, así como otros de RPG, estrategia y más. Tenemos margen para construir nuestros mundos NFT atendiendo los pedidos de nuestros Doods.
Más tarde podemos convertir esos avatares en NFT y emprender aventuras con ellos para que sean más atractivos. Si quieres lograrlo, deberás tomarte la molestia de explorar las mazmorras y sumar fieles, artículos y NFTs.
¿Has jugado Apeiron? ¿Cómo ha sido tu experiencia con este juego de cadenas de bloques?