- Los fabricantes nos aturden con anuncios de webcams como las que usan streamers y creadores
- Las cámaras web 4K son un paso adelante, que sin embargo no es totalmente indispensable
- ¿En qué casos sacarías provecho de esta tecnología y en cuáles es mejorar esperar?
Muchos creadores de contenido y streamers que deben ir a la última ya empiezan a pensar que 1080p no alcanzan. Es lógico, teniendo en cuenta que su éxito depende de una serie de factores y que uno de los más importantes se asocia con la calidad de la imagen que brindan. Pero, en tu caso, ¿crees que necesitas una cámara web 4K?
El tema es que con cada vez más aplicaciones que nos exigen la transmisión de imagen en directo, y mientras vemos cómo el ancho de banda de las conexiones a Internet caseras no deja de aumentar, tiene sentido pensar que habrá un día en el que todos tengamos una webcam 4K en nuestro hogar, si bien no necesariamente debe ser ya.
Ahora bien, el problema lo tienen principalmente aquellas personas que no usan una webcam para transmitir en vivo pero que sí recurren a ella a diario para otros trabajos o incluso para estudiar, y que están pensando en hacerse con un nuevo periférico de este tipo para su PC, sin acabar de inclinarse por uno simple o uno algo más sofisticado.
¿Qué tienen de especial las cámaras web 4K?
Si no estás tan metido en el tema, probablemente lo primero que te preguntarás es qué tienen de especial dichos accesorios, cuánto cambia en la práctica si tenemos una cámara web 4K respecto de una cámara web 1080p. Sabrás, evidentemente, que la resolución 4K es superior a la 1080p. Es igual que en los televisores. Actualizando su resolución a la más reciente, obtenemos más detalles y claridad en la pantalla.
Si vamos más a lo básico, debemos decir que cuando hablamos de resolución, estamos describiendo el número de píxeles que entran en la imagen, y el vídeo 4K contiene cuatro veces más pixeles que el estandarizado 1080p. Esta diferencia es casi imperceptible en un panel pequeño, pero se vuelve notable en una pantalla más imponente. Eso se debe a que en los paneles pequeños los píxeles están muy juntos, y algunos detalles se «desaparecen».
Sumado a lo anterior, no es nada extraño que como las webcams 4K se dirigen a consumidores más exigentes, además de un hardware más moderno tengan acceso por su elevado precio a nuevas soluciones de software. Normalmente, deberían responder mejor a condiciones de poca luz, ofrecer imágenes más nítida, etc.
Más allá de eso, no es difícil encontrar cámaras web 1080p que dispongan también de estas funciones específicas.
No te hace falta una cámara web 4K para videos de alta calidad…
La actualización a una cámara web 4K vale la pena siempre que sea un aumento notable en la calidad del vídeo. Como decíamos, hay que apuntar a que la alta resolución agregue varios nuevos detalles, antes indistinguibles.
Ten en mente también que tendrás que crear un entorno adecuado para que la cámara web 4K pueda lucirse. Deberás contar con una habitación con suficiente luz, o de lo contrario será cómo ponerle lápiz labial a un cerdo.
Para la utilización diaria que le damos la mayoría de los usuarios, una webcam 4K sigue siendo suficiente. Puedes mejorar tus transmisiones más con un anillo de luz alrededor de tu posición que con una webcam 4K. Solamente cuando descartes el efecto del anillo y otros gadgets deberías probar con otra cámara web.
… a menos que te dediques o quieras dedicarte a los vídeos
También debes considerar para qué quieres la cámara web, ya que si estás grabando vídeos en YouTube, y piensas dedicarte a ello en el medio o en el largo plazo, puede que tenga sentido invertir en darle lo mejor a tu público.
Pero si sólo mantienes videoconferencias laborales en las que la imagen no es tan importante como lo que se dice, entonces es mejor que tengas un poco de paciencia y compres tu webcam 4K cuando sean algo más económicas.
El 4K no acaba de afianzarse
Hay otra realidad paralela y es que, más allá de ciertas excepciones como la mencionada de YouTube, varias de las plataformas de videoconferencia más populares ni siquiera admiten video 4K, así que esas webcams son inútiles.
Y ya no dependemos sólo de las aplicaciones sino también de las plataformas, con ejemplos como YouTube que automáticamente detecta que la conexión a Internet es un poco inestable baja la calidad de la transmisión.
Si llevamos esto a números concretos, nos encontramos con que para transmitir en vivo a 4K 30fps, necesitamos una velocidad de carga de al menos 25 Mbps de ancho de banda real, no del que se promete pero al final no se cumple.
Para que nos demos una idea de lo complicado que es esto, un informe de Ookla Speedtest dice que, durante el pasado año 2021, la velocidad promedio de carga de banda ancha en los Estados Unidos fue de 22 Mbps.
Así que el gasto en una webcam 4K no termina en este aparato, sino que es sólo el comienzo del recorrido. Evalúa tu situación y, a menos que estés obligado a adquirir una nueva webcam, la que tienes puede servirte aún.