- Tras idas y vueltas, la última semana se confirmó la adquisición de Twitter por parte de Elon Musk
- Previo pago de 44 millones de dólares, su era al frente de la red social comenzó con despidos
- ¿Qué características podemos esperar que refuerce y de cuáles puede que se deshaga?
Hace mucho que los ejecutivos de la red de microblogging de los 140 caracteres, luego 280, tenían sobre la mesa esa jugosa oferta de parte del empresario, inversionista y magnate, una propuesta de unos 44 millones de dólares. Ahora, tras confirmarse la adquisición de la red social por su parte, son muchos los usuarios que se preguntan qué hará Elon Musk con Twitter, y ya tenemos pistas que nos permiten suponer cuáles son sus objetivos.
Lo primero que debemos considerar es que aún no está del todo claro que se propone Musk más a largo plazo. Clientes y anunciantes de Twitter se lo siguen preguntando, y son más las sospechas que las confirmaciones. Indudablemente, tendremos que estar atentos porque no es una firma cualquiera la que acaba de comprar.
Veámoslo de otro modo: que el hombre más rico del mundo tenga acceso a millones de datos de internautas, que pueda silenciar a quien quiera o no aplicar censura ni siquiera en los casos más extremos, es algo muy intrigante.
¿El pájaro está liberado?
Casi como un anuncio u oficialización del trato, tan pronto se confirmó la operación a su favor Musk publicó un tweet en el que podíamos leer «el pájaro está liberado», en clara alusión a la mascota de Twitter y lo que su llegada representa en términos de libertad de expresión, justamente una de las mayores preocupaciones que existen.
El problema, básicamente, es que no estamos completamente seguros de a qué se refiere Musk con esta sentencia. ¿Tenemos que pensar en más libertad de expresión, sin cuentas suspendidas ni bloqueadas, o debemos tomarnos esto como una vía libre para decir cualquier cosa con la seguridad de que nadie reclamará?
Mientras intentamos dilucidarlo, Musk ya ha confirmado las salidas de Parag Agrawal y Vijaya Gadde, a quienes el fundador de Tesla y otras multinacionales exitosas señala como responsables de la suspensión permanente de la cuenta de Donald Trump, en lo que probablemente fue uno de los hechos más polémicos en torno a esta red social.
Un mensaje a los anunciantes
Nadie tiene dudas de que Musk sabe muy bien lo que hace, y conoce a la perfección el potencial publicitario detrás de Twitter, por lo que aprovechó el interés suscitado por su arribo para comunicarse directamente con las marcas.
En lo que parecía ser un comunicado específico dirigido a ellas a través de uno de sus canales favoritos, Twitter, abordó numerosas cuestiones que seguro llamarán la atención de los anunciantes digitales en general.
«La publicidad, cuando se hace correctamente, puede deleitar, entretener e informar…» fue la frase que quedó resonando de todo lo que comentó en esa misiva, dando a entender que la publicidad en Twitter seguirá disponible, pero sometida a múltiples cambios relacionados con el tipo de contenido que está habilitado para promocionarse.
Sin entrar en más detalles porque obviamente no se conocen, estas aclaraciones parecen darle la razón a aquellos que creen que Musk tiene pensado desarrollar nuevos algoritmos para los anuncios, y las primeras filtraciones adelantan que podrían priorizarse las publicidades de contenidos más extensos y mejor segmentados.
Para mejores anuncios se necesitan más datos
Algo que en este contexto no podía pasar desapercibido es que si los anuncios van a ser más extensos, y por ende más específicos, y eso quiere decir que estarán mejor segmentados para no perder eficiencia, Twitter va a tener prácticamente la obligación de recabar más datos de los usuarios. Y no sabemos cómo planea hacerlo.
Para que pongamos en perspectiva, Twitter accede a 12 TB de datos cada 24 horas, contra los 500 TB de Facebook. Éste es el espejo en el que seguramente se mira Musk, y el crecimiento que requiere es casi inconmensurable.
La buena noticia, para él, es que no se trata de que Twitter obtenga poca información de los usuarios actualmente. Pueden hacerse con información muy jugosa a partir de un sólo tuit, tanto de quien efectivamente lo escribe como de quienes interaccionan con él. Pero aún quedan lejos de Facebook.
Guerra declarada a los bots
Los bots son cuentas automatizadas que funcionan como personas. Puede que los hayas sufrido de varias maneras. Para Musk, el problema es que le quitan credibilidad a la red, aumentando artificialmente su tráfico real. Incluso, antes de cerrar la compra de Twitter insistió en conocer los datos precisos de tráfico de la app.
Hoy en día, cerca de un 30% del contenido monetizable de Twitter es generado por bots, y tendrá que revertirlo. Quienes controlaban Twitter aseguraban que la presencia de bots era de nada más que el 5% de los usuarios.
Los informes parecen darle la razón a Musk y su sospecha de un porcentaje mucho más elevado.
¿Cómo estar al tanto de todas las novedades?
Si no quieres perderte nada de lo que pase en torno a Twitter en las próximas semanas y meses, que habrá mucho de qué hablar, lo mejor es que sigas al propio Elon Musk en esta red social, como así también a los ejecutivos que oportunamente designe, que deberían ser los encargados de anunciar lo nuevo de la plataforma.
De momento, podemos afirmar que Elon Musk hará de Twitter una red tan rentable y productiva como pocas. Exponer los contenidos a la mayor cantidad de personas posibles es su objetivo primordial, y lo cumplirá.
¿Cuál es el precio que quienes disfrutamos de Twitter debemos pagar por ello? Eso está por verse.