- Popularmente, se cree que las criptomonedas se pueden utilizar de forma anónima, aunque en muchos casos, se encuentra lejos de ser verdad.
- Las monedas de privacidad tienen una historia bastante complicada, en muchas ocasiones se han utilizado para actividades ilegales.
- Sin embargo, las estadísticas más recientes dejan en claro que, para lavado de activos, Bitcoin sigue siendo el preferido.
A pesar de que muchos creen que las criptomonedas tienen una estrecha relación con el anonimato, en la mayoría de los casos, se encuentra lejos de la verdad. Las transacciones en la cadena de bloques se encuentran registradas, esto significa que cualquiera puede verla. Y si realmente lo deseamos, es posible vincular una identidad a una dirección criptográfica. Siguiendo este punto, no podemos evitar preguntarnos ¿Son las monedas de privacidad el futuro?
Podemos ver un ejemplo de hace ya varios años, en 2011, cuando el FBI logro cerrar un mercado en la red oscura, Silk Road, confiscando más de 144,000 Bitcoins. Andreessen Horowitz Kathryn Haun, exfiscal e inversionista de una firma de capital de riesgo, comento que blockchain es migas de pan digitales. Existe un rastro que las fuerzas de la ley pueden seguir bastante bien.
Nos podemos encontrar otro caso, uno de ransomware, el de Colonial Pipeline. Los atacantes solicitaron un rescate de 75 Bitcoins. Sin embargo, el FBI logro rastrear y recuperar 63.7 BTC. Un poco tiempo después, la Sra. Haun añadió que el rescate fue rastreado y recuperado de manera muy sencilla debido a que los atacantes usaron criptomonedas. En caso de hacerlo mediante cuenta bancaria, podría tomar meses o años lograr obtener un registro de un banco, especialmente si se encuentra en el extranjero.
Entonces, nos encontramos con que la criptografía no es tan privada como aparenta ser. Existen muchas monedas que afirman ser totalmente privadas. Lo que significaría que las transacciones dentro de las redes no se pueden rastrear o las direcciones de las billeteras se cambian de forma que sea imposible vincularlas a alguien. Entre las monedas de privacidad, Monero y ZCash son las más populares
Complicada historia y preocupaciones debido a las nuevas prohibiciones
Las criptomonedas en términos generales tienen una historia complicada, aunque más las tienen las monedas privadas. Se han utilizado para una gran cantidad de actividades ilegítimas, comentan los reguladores. Aunque, irónicamente, las estadísticas dejan en claro que Bitcoin sigue siendo el activo más popular para el lavado de dinero.
Sin embargo, comprendemos por qué los reguladores no tienen problemas con BTC en términos generales. Las transacciones en la cadena de bloques se pueden rastrear “fácilmente”.
Pero volvamos un poco a las monedas de privacidad. Monero, es la principal criptomoneda privada basada en capitalización de mercado y no es compatible con muchos intercambios de criptomonedas.
Sin embargo, la prohibición de Tornado Cash y el arresto de su desarrollador, han generado demasiadas preocupaciones sobre el futuro de las monedas privadas. En la actualidad, varios países, como Australia y Corea del Sur, prohíben los intercambios para respaldar los intercambios con monedas privadas. En otros lugares, como Japón, estas monedas son totalmente ilegales.
El hecho de que las regulaciones se vuelvan cada vez más estrictas y la implementación de requisitos bastante elevados y complicados de cumplir para los procedimientos KYC/AML puede complicar mucho más que los intercambios puedan ofrecer monedas privadas. Los intercambios tienen que cumplir con la regulación y, por ejemplo, Monero se creó para poder evadir cualquier clase de procedimiento KYC.
Esta clase de situaciones y detalles hacen pensar dos veces sobre si las monedas de privacidad tienen realmente alguna clase de futuro y si no es demasiado arriesgado invertir en ellas.
¿Realmente tienen futuro?
Muchos piensan que sí, a pesar de que pueden enfrentarse a una gran cantidad de obstáculos para evolucionar. Pero veamos algo más en detalles, luego del caso de Tornado Cash, el Departamento del Tesoro de EE. UU. fue muy específico en que hacer un esfuerzo por lograr anonimizar sus transacciones se considerara una violación de las sanciones contra el comercio con el enemigo.
Las monedas privadas no se mencionan en ninguna parte, pero está claro que no van a ser bien recibidas, ni siquiera ahora son bienvenidas por reguladores. Encima de todo, el siguiente paso podría venirse encima de estas. Puede ser cualquier clase de paso, como la posibilidad de declararlos ilegales, tal y como ocurrió con Tornado Cash.
¿Por qué todavía no se dio este paso?
Lo primero que se nos viene a la mente es que, por lo menos por ahora, las monedas privadas no son demasiado cómodas de utilizar. El nivel de liquidez que tienen es bastante bajo y la demanda no es muy alta que digamos; especialmente si las comparamos con las principales criptomonedas. Mientras que Tornado Cash lo hacía, el número de depósitos y retiros crecía cada vez más.
Entonces, cuando las monedas privadas comiencen a crecer y evolucionar, los reguladores se pondrán manos a la obra para darles alguna clase de golpe. Y es justamente esta una de los principales motivos por los cuales debemos considerar bien si invertir en una moneda de privacidad, debemos tener en cuenta las posibles consecuencias.
Es factible que no podamos retirar la moneda o cambiarla por otra en el futuro. Incluso, es posible que nos acusen de financiar el terrorismo o cualquier cosa, ir a la cárcel, etc.
A pesar de todo lo mencionado anteriormente, seguimos creyendo que las monedas de privacidad son el futuro del sistema financiero. Ni el antiguo BTC, tampoco ETH. Ethereum será utilizado para alojar múltiples dApps, así sucesivamente. Sin embargo, las monedas de privacidad terminarán por comerse el mundo de las finanzas.
Pero por ahora no estamos listos para poder disfrutar de todas las cosas buenas que tienen. Aunque con la adopción de la Web 3.0 y, por lo tanto, la llegada inminente de una internet totalmente descentralizada, todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Porque seamos honestos, el anonimato siempre fue una de las grandes prioridades de las criptomonedas.