El debate sobre si permitir o no las tablets en el aula se ha producido prácticamente desde que existen estos dispositivos. Los defensores de su uso en el contexto educativo creen que mejorarán la educación y permitirán que los estudiantes aprendan de manera más eficiente, mientras que sus detractores argumentan que los dispositivos distraen a los estudiantes del aprendizaje, interrumpen las interacciones entre maestros y estudiantes, y hacen que los estudiantes se sientan autorizados e interrumpan las actividades del salón de clases.
En cualquier caso, la realidad es que las tabletas se están convirtiendo poco a poco en un recurso estándar para la educación. Por ello, en este artículo sopesamos ambos lados del debate y contextualizamos también el uso de las tablets en las aulas en España.
Algunas estadísticas sobre el uso de tablets en las escuelas
Actualmente, las tabletas se utilizan como instrumentos educativos en varios países, como Canadá, EE. UU, España, Francia y Corea del Sur. Las estadísticas muestran que el uso de tabletas tiene un efecto positivo en el rendimiento de los estudiantes, especialmente para aquellos que aprenden con un énfasis en lo visual.
Cuando se trata del modelo de dispositivo y el sistema operativo, también hay algunas estadísticas interesantes. Por ejemplo, de aquellas escuelas que integran tabletas en su plan educativo, la mayoría está usando iPad para estudiantes, ya que los sistemas operativos de Apple resultan ecosistemas cerrados, difícilmente hackeables y mucho más fáciles de monitorizar.
Esta podría ser la razón por la que los iPads se están apoderando de este mercado. Pero eso no significa que otros dispositivos no tengan cabida en las escuelas. Con tablets Android, por ejemplo, se pueden adquirir alternativas mucho más baratas.
En el caso particular de España, algunas estadísticas muestran que casi el 80% de los estudiantes entre 8 y 18 años posee un teléfono inteligente o una tablet, mientras que el 64% de los estudiantes usa su smartphone o tablet para hacer los deberes. En España se considera que los smartphones y tablets pueden desempeñar un papel importante en la educación, especialmente entre las generaciones más jóvenes.
Beneficios de usar tablets en las aulas
Hay un argumento innegable que las personas (profesores, científicos y psicólogos entre ellos) exponen cuando se debate si las tablets deben permanecer en las aulas, a medida que se han ido introduciendo en estos entornos.
El uso de tablets por parte de los estudiantes les permite expresarse con mayor libertad: esto se debe a que existe una gran cantidad de aplicaciones y utilidades que les permiten mostrar lo que están pensando, sin necesidad de recurrir a recursos extra como papel, crayones, tijeras, etc.
El texto digital es más fácil de leer para los niños disléxicos, de esa manera la pizarra se reemplaza por la información en la pequeña pantalla de la tableta, a la que siempre se puede acceder fácilmente desde donde se sientan.
Además, la posibilidad de realizar múltiples tareas tiene un efecto positivo en el aprendizaje, ya que permite a las personas con TDAH concentrarse en una lectura mientras toman notas al mismo tiempo.
Los beneficios del uso de tablets por parte de los maestros también son considerables y muchos de ellos hablan de lo fácil que es crear, recopilar y usar ayudas visuales en comparación con las alternativas tradicionales. Los profesores también aprecian poder administrar mejor su carga de trabajo y habilitar comentarios en tiempo real a través de aplicaciones de mensajería instantánea como Skype, FaceTime y Google Classroom.
Estudios recientes sobre los beneficios de las tablets en la escuela
Un estudio realizado por el Pew Research Center encontró que el 54 % de los docentes piensa que el uso de tablets mejora su enseñanza, mientras que el 28 % piensa que la interrumpe.
Otro estudio, esta vez de Lexcycle descubrió que los estudiantes que usaban tabletas para tomar notas podían recordar un 60 % de lo que aprendían en promedio, en comparación con el 32% de los estudiantes que tomaban notas con papel y lápiz. Además, los usuarios de tablets incluso obtuvieron mejores resultados cuando se les preguntó acerca de los detalles y hechos de sus notas.
Sin embargo, en países como Suecia, no hubo una gran diferencia entre el desempeño de quienes tenían acceso a las tablets y los que no.
Las opiniones de los estudiantes varían desde un extremo en el que muchos dicen que no las necesitan porque tienen computadoras en casa, hasta aquellos que dicen que sería bueno que todos los estudiantes pudieran tener una tablet, porque así todos tendrían las mismas oportunidades.
En el contexto español: Una investigación realizada por David Furió, Santiago González-Gancedo, Ignacio Seguí y María Costa en 2013 con estudiantes de primaria (8-10 años) comparó la utilización de tablets frente a móviles, con las consiguientes diferencias en cuanto a tamaño y peso entre estos dispositivos. Ambos tipos de dispositivos mostraron cambios en el nivel de aprendizaje de los niños, pero sin diferencias notables entre los grupos que utilizaron un tipo de dispositivo u otro.
Por otra parte, las tablets resultaron un recurso muy motivador para los alumnos y alumnas del CEIP Maruja Mallo, en Málaga, España, en donde se realizó otro estudio respecto al tema.
En este caso, no hizo falta brindar demasiadas instrucciones para lograr que los estudiantes realizaran correctamente las tareas asignadas, ya que ellos están cada día más familiarizados con estos dispositivos desde el hogar.
Desafíos al usar tablets en las aulas
“Descubrimos que algunos niños ya no quieren usar lápiz y papel” dice Lisa Schneider, profesora de la Facultad de Educación de la Universidad de Austin en Texas “porque parece muy anticuado en comparación con las pantallas táctiles. Los niños dicen ‘Puedo escribir mejor en mi computadora’.”
La desventaja de que este tipo de dispositivos se utilicen como herramientas educativas es que promueven el desapego físico del mundo, por lo que expertos advierten tener cuidado con el tiempo que se permite que los niños pasen usando tablets durante las clases.
Además,el uso de tablets en la escuela puede verse como un comportamiento disruptivo y descortés en algunas culturas en donde los maestros son figuras de una autoridad irremplazable.
En cuanto a España, todavía no hay una respuesta fácil a esta pregunta. El uso de tablets ha aumentado exponencialmente en los últimos años, y las escuelas se están poniendo al día tratando de descubrir cuál es la mejor manera de implementarlas.
Hay quienes opinan que solo deberían usarse con determinadas clases, mientras que otros argumentan que todo el currículum debería desarrollarse en estos dispositivos. De cualquier manera, el uso de tablets continúa aumentando en las aulas de todo el mundo y más estudios ayudarán a aclarar cuál podría ser su impacto real a largo plazo.