- VSync es una característica básica de los videojuegos en Windows, pero que hay que saber usar
- Como puede mejorar la experiencia de usuario, también puede entorpecerla si no se utiliza bien
- ¿Cuáles son los parámetros a considerar para activar o desactivar la función en tu ordenador?
Muchas veces, nos encontramos con características dentro de Windows que no tenemos idea de para qué están allí. Por caso, probablemente te preguntarás qué es VSync en tu PC, para qué sirve esa tecnología y si deberías habilitarla. En este artículo analizamos todos los detalles al respecto, para que no te quede ninguna duda.
Lo primero que tienes que saber es que VSync garantiza que tu GPU o salida de vídeo coincida con la frecuencia de actualización de tu pantalla, y aunque esto puede limitar sus fotogramas por segundo y aumentar la latencia de entrada, también cumple con otras funciones como evitar los típicos desgarros de pantalla y tartamudeos.
En la práctica, VSync se ejecuta como un interruptor de la configuración de gráficos, pero aún así es posible que no estés completamente seguro de si conviene activarlo o no, o de qué factores debería depender tu decisión.
Entonces, ¿para qué existe es VSync?
VSync es la abreviatura de sincronización vertical, una tecnología utilizada en monitores y tarjetas gráficas con el fin de sincronizar la frecuencia de actualización de pantalla con la frecuencia de fotogramas de la tarjeta gráfica. Esto nos asegura que cada cuadro de vídeo se muestra en la pantalla sin las anomalías que decíamos antes.
Lo que pasa es que cuando la frecuencia de actualización y la frecuencia de fotogramas no van juntas, la pantalla puede mostrar parte de un fotograma y parte de otro fotograma simultáneamente, lo que da como resultado una imagen rasgada. Normalmente, ese es el resultado que se obtiene si la frecuencia de fotogramas es superior a la frecuencia de actualización o si la frecuencia de actualización es superior a la frecuencia de fotogramas.
Esto se debe a que toda GPU tiene varios «búferes» de memoria que almacenan y procesan datos gráficos. Paralelamente, los búfer delantero y trasero son los búfer que se aprovecha en una técnica de «doble búfer».
El búfer frontal es la parte de la memoria GPU visible en la pantalla, lo que se muestra en un momento determinado. En segundo plano, el búfer secundario va almacenando datos para mostrarlos cuando sea necesario hacerlo.
Con VSync habilitado, es menos probable que el paso entre fotogramas se produzca de forma atolondrada.
¿VSync reduce los FPS?
Hasta aquí hemos hablado de las cuestiones más positivas alrededor de VSync, si bien hay aspectos negativos. Principalmente, que esta tecnología reduce, por definición, la velocidad de fotogramas que se ven en pantalla.
Para impedir que los fotogramas se vuelvan locos, VSync reduce la velocidad de fotogramas limitándolo al máximo permitido por ese monitor. Es decir, un monitor de 60 Hz no recibirá más que 60 fotogramas por segundo.
Por otro lado, la coincidencia de VSync con el sistema de doble búfer tiene un serio inconveniente, y es que siempre que el equipo conectado a la pantalla no pueda reproducir los fotogramas a la velocidad ideal, el fotograma actual permanecerá allí durante dos actualizaciones, lo que adicionalmente reducirá los FPS a la mitad.
Las cosas son diferentes en un almacenamiento en búfer triple, una técnica similar pero con un búfer extra. Generalmente, la relación entre el búfer triple y VSync es mejor que entre el búfer doble y VSync.
La ventaja de Adaptive VSync
Más aquí en el tiempo, la aparición de un VSync «adaptable» supuso un paso adelante en la industria, ya que sí es capaz de adaptar la frecuencia de actualización y la frecuencia de fotogramas al rendimiento de la tarjeta gráfica.
Esto significa que Adaptive VSync se activa o desactiva automáticamente según si se requiere su intervención.
¿Cuándo debería activar VSync?
Dicho todo esto, creemos firmemente que cuándo activar VSync dependerá de tus preferencias personales. Mientras que la sincronización vertical puede proporcionar una experiencia fluida e inmersiva, no debemos desatender potenciales problemas que pueden surgir con su uso, los cuales ya hemos señalado.
En todo caso, la mejor noticia es que podemos hacer todas las pruebas que hagan falta hasta estar satisfechos. Recién cuando estemos del todo conformes tomaremos una decisión respecto de cuál es la salida perfecta.
Una recomendación interesante es analizar qué tipo de juego vamos a jugar y, en base a ello, elegir qué hacer. Ciertas clases de títulos hacen obligatorio desactivar VSync, mientras que otros pueden convivir con él.
Como consejo para la mayoría, sin embargo, no nos parece buena ida combinar VSync con búfer doble. Seguramente no estarás contento con el resultado, así que sugerimos que evites esa opción en tu equipo. Contrariamente, VSync con triple búfer es una gran alternativa, y VSync adaptativo lo deseable.
Igualmente, con nuevas tecnologías como el VRR o Variable Refresh Rate, el futuro es promisorio.