- La adopción de redes privadas virtuales sigue en crecimiento, a pesar de las dudas que provocan
- Algunos individuos sospechan que sus datos no están tan a resguardo como las VPN indican
- ¿Cuáles son los factores que pueden alertarnos de un mal uso de la información privada?
El asunto de las redes privadas virtuales nos ha ocupado mucho recientemente, y eso se debe a la recomendación insistente que hacemos de usarlas, sobre todo cuando vayas a conectarte a redes WiFi públicas o de extraños. Aunque aumentan el nivel de protección del que gozamos, tampoco es que estas soluciones son infalibles. Justamente, en vistas de los últimos acontecimientos, cada vez son más los usuarios que se están preguntando cómo saber si su VPN es realmente confiable y qué características deben analizar en ellas.
Al final, constantemente sabemos de casos de personas que se fiaban de algunos de los programas instalados en sus ordenadores para enterarse, demasiado tarde, que estas aplicaciones robaban dados de su computadora. Detectar a tiempo un software engañoso es clave, para mantener tu información personal sensible a salvo.
En líneas generales, notarás que a las VPN les da por afirmar que ofrecen privacidad y navegación anónima. Pero esto no siempre es cierto, y basta averiguar sobre los muchos hechos en los que se vulnera la seguridad elemental de los usuarios para ser conscientes de que deberíamos tener cuidado con esas aseveraciones.
¿Por qué necesitarías confiar en su VPN?
Si tu acercamiento a las redes privadas virtuales no es demasiado profundo, puede que te estés preguntando esto. Mayormente, adoptamos esta tecnología para ocultar lo que hacemos en línea y falsificar nuestra ubicación. Simplemente, no queremos que los rastreadores sepan qué hacemos en Internet, y eso es muy comprensible.
Al evitar que recopilen nuestra actividad online, nos evitamos que los datos personales que recaban sean vendidos posteriormente a firmas que hacen uso de ellos o, en el peor de los supuestos, brindados a un gobierno autoritario.
El problema subyacente es que si una red privada virtual es capaz de acceder a los datos para mantenerlos fuera del alcance de los rastreadores, básicamente dejaremos que sea este servicio el que los gestione.
Los proveedores de VPN pueden ver en todo momento qué estamos haciendo, y por eso se preocupan en detallar que no recopilan información de los usuarios, incluso cuando como clientes no tenemos forma de comprobarlo.
La importancia de su historia
Para mejorar tus posibilidades de dar con una VPN confiable, tienes que revisar la historia, los antecedentes de ésta. Puede que te lleve bastante tiempo, pero es el único modo de estar en paz contigo siempre que no quieras pagar.
Si crees que has dado con la VPN correcta, un buen primer paso sería aprovechar buscadores como Google para descubrir si han tenido algún tipo de incidente en los últimos tiempos, alguna acusación de mal uso de datos.
Todo el tiempo están apareciendo noticias relacionadas con señalamientos a diferentes redes privadas virtuales, asociándolas con prácticas fraudulentas, así que chequear los antecedentes te facilitará saber cuál descartar.
¿Es relevante la ubicación de tu VPN?
La configuración de ubicación de las redes privadas virtuales es esencial para la experiencia de usuario. Países como Suiza, Panamá, las Islas Vírgenes Británicas y otros son tomados como las mejores locaciones.
En la práctica, podemos llegar a pensar que una VPN china no será tan fiable como una de Europa o América. Manifestado esto, volvemos a remitirte al punto anterior, el de la reputación que antecede a cada VPN.
La transparencia, trascendental
Algo infaltable en tu investigación para encontrar una VPN confiable es adentrarte en qué transparente parece. Cuanto más expliquen sobre la manera en la que tratan los datos, más motivos tendrás para confiar en ellos.
La razón es que la transparencia acerca del tratamiento de datos, y más aún sobre su funcionamiento integral, caracteriza a las redes privadas virtuales que están más interesadas en conquistar a los usuarios.
El blockchain, con sus soluciones descentralizadas, promete aportar mayor transparencia a las VPN modernas. Numerosos son los ejemplos de redes privadas virtuales descentralizadas que ya están entre nosotros.
Para averiguar si una VPN descentralizada es confiable, deberíamos aplicar las mismas apreciaciones que para aquellas centralizadas, las de toda la vida, si bien las cadenas de bloques son intrínsecamente más fiables.
Conclusiones
Si tu principal objetivo al tener una red privada virtual es confiar ciegamente en ella, probablemente debamos aconsejarte que pagues por alguno de los servicios disponibles en el mercado, que se cuentan por cientos.
Como suele decirse en informática, si un producto o servicio es gratis, el producto eres tú. Traduciéndolo, podemos entender que en este caso el producto son precisamente los datos sensibles que queremos proteger.
Pagar una suma mensual -o anual, si queremos ahorrar algo de dinero a largo plazo-, seguramente hará que estés más seguro, al punto de que muchas VPN especulan con el miedo de que compartan nuestra información para obligarnos, indirectamente, a que contratemos su servicio si deseamos dormir tranquilos cada noche.
Si no estás dispuesto a pagar por estas soluciones, considerar las cuestiones que hemos mencionado debería ayudarte a elegir la mejor red privada virtual gratuita de las prácticamente infinitas que existen actualmente.