La pasión por el bingo sigue viva en salones tradicionales de todo el mundo y en los casinos online. Algunos afirman que se ha convertido en un juego de “abuelitos”, pero no hay duda que causa sensación en un gran número de apostadores.
Durante los últimos años el bingo ha logrado adaptarse a los nuevos tiempos y gustos de los usuarios. Gracias a la tecnología se viene dando una evolución de este juego que ahora presenta diferentes versiones en internet para disfrutar en cualquier dispositivo.
Ante la posibilidad de conseguir una amplia variedad de opciones para jugar en la web, los jugadores buscan el mejor bingo en línea para intentar llenar el ansiado cartón y sumar buenas recompensas.
Los distintos estilos, gráficos y sonidos que aparecen en el bingo online han permitido que se mantenga su popularidad. Se trata de un juego muy tradicional, que ha pasado de generación en generación, por lo que actualmente personas de todas las edades se animan a ingresar en las salas de los operadores web o en locales tradicionales
Evolución del bingo
En estos momentos el bingo se encuentra entre los juegos de azar más conocidos. Tiene presencia en las casas de familia, salones, iglesias e infinidad de sitios. Es utilizado con fines solidarios o simplemente como forma de diversión, gracias a su estilo que ofrece la posibilidad a cualquier persona de disfrutar un buen rato llenando un cartón.
Al igual que sucede con otros juegos de azar, el bingo cuenta con muchas historias alrededor de su surgimiento. Pero la gran mayoría concuerda que sus inicios se encuentran en el siglo XVI cuando apareció una lotería llamada Il Giocco del Lotto d´Italia, que es tomada como la gran inspiración de esta pasión que mueve multitudes.
Poco a poco este juego se fue expandiendo por toda Eurocopa con paradas en Francia y Alemania, pero su evolución llegó a Estados Unidos. Luego de volverse conocido en las ferias de todo el país, un empresario llamado Edwin Lowe lo comenzó a comercializar, tras crear con un matemático la tabla de números.
También existen varias versiones sobre el origen de la palabra “Bingo”, pero no hay duda de la popularidad que consiguieron estos cartones. El bingo se convirtió durante el siglo XX en uno de los juegos más famosos de todo el mundo para grandes y chicos.
Vale resaltar que existen dos grandes versiones. El bingo con 75 bolas numeradas y cartones de 24 números y el de 90 bolas con 15 números para marcar, pero en ambos casos el gran premio se entrega al completar todas las casillas.
Claro, que en el bingo 75 también hay premios por figuras elegidas y en el 90 se entregan recompensas al completar líneas. Más allá de estas normas, es importante tener en cuenta que durante los últimos tiempos este juego perdió algo de fuerza y presencia, pero sus opciones en internet lo han revitalizado.
La emoción del bingo online
En estos momentos el bingo en línea se encuentra disponible en los principales operadores online de Argentina y del mundo. Aparecen estilos y temáticas diferentes como fútbol, mayas, circo, vikingos, fiesta, mariachis o mitología.
Destaca especialmente opciones como el video bingo y el bingo en directo en los operadores online. Además, se puede observar personas jugando bingo a través de plataformas como YouTube o Twitch.
Las reglas son las mismas pero tiene variantes interesantes como premios acumulados, gráficos, videos y la posibilidad de jugar en cualquier momento desde la comodidad de la casa. Otro punto a tener en cuenta es que se pueden encontrar salas con una gran cantidad de usuarios, algo que asegura, tanto la diversión como los buenos premios.
En Argentina más de 16 provincias ya legalizaron el juego online, por lo que es importante disfrutar del bingo en portales autorizados por los entes encargados de supervisar el sector y que tengan presencia en la Asociación de Loterías Estatales de Argentina (ALEA). Pasan los años, pero este juego sigue muy vigente. Además, con el desarrollo tecnológico se puede esperar un bingo más interactivo en el futuro e incluso opciones de realidad virtual para el disfrute de grandes y pequeños.