- Enviar archivos pesados por correo es una tarea difícil, si no estamos acostumbrados a hacerlo
- Hay plataformas que pueden hacernos la vida más fácil, según las características del archivo
- ¿Cuáles son estas herramientas y en qué caso consideramos que debe usarse cada una?
Por muy bien que funcionen la mayoría de los clientes de correo electrónico, una de las limitaciones más importantes que mantienen desde siempre es la restricción del tamaño de los elementos que enviamos a través de su servicio. Afortunadamente, existen diferentes formas de enviar nuestros archivos pesados por correo electrónico. Aclarado esto, nos preguntamos cuáles son las mejores a día de hoy y qué ventajas ofrece cada una.
Es que, por supuesto, sabemos que hay algunas soluciones a este problema pero la mayoría de ellas son de pago. Normalmente, vamos a intentar evitar tener que invertir dinero por algo tan simple como enviar un archivo. Con esta premisa en mente, la idea es aprovechar todas las plataformas actuales de envío de archivos grandes.
¿Por qué hace falta recurrir a estas opciones?
Si hasta ahora no has tenido que lidiar con el envío de archivos demasiado pesados, formas parte de una minoría. Normalmente, tarde o temprano alguien nos reclama algún archivo grande, independientemente de su formato.
Al tratar de enviarlo como un adjunto en los principales clientes de correo electrónico, inmediatamente aparecen mensajes advirtiendo que el tamaño del archivo supera la capacidad, y no podemos realizar esa acción.
A partir de ese momento comienza la búsqueda desesperada de alguna salida que sea eficiente, pero gratuita. Conocer de antemano cuáles son las alternativas que pueden ayudarte te permitirá también ahorrar tiempo.
5 modos de enviar un archivo pesado por correo
Comprimir el archivo
De más está decir que la solución infalible en estos casos es comprimir el archivo cuantas veces sea posible. Disponemos de múltiples programas para comprimir y descomprimir archivos. Es cuestión de elegir uno.
WinRAR y WinZip son dos buenos ejemplos de esto, y nos facilitan reducir hasta un tercio del peso original. Cuando estés apenas por encima de lo que el cliente de correo te deja enviar, éste es el mejor instrumento.
Estas aplicaciones funcionan tanto en Windows como en MacOS, así que tu S.O. será indistinto.
Combinar Gmail y Google Drive
La combinación de dos servicios es algo que no deberías descartar, y Google nos lo deja en claro rápidamente. Podemos unir el potencial de Gmail al de Drive para enviar, por el primero, archivos subidos al segundo.
Para quienes no lo sepan, Google ofrece 15 GB gratis a todos los usuarios de Drive, así que caben numerosos contenidos que se pueden compartir vía Gmail, enviado al interlocutor un enlace que lleve directo a ellos.
En pocas palabras, lo que se hace es subir el elemento a Drive, y luego compartir el enlace desde Gmail. Automáticamente la otra persona lo descargue, elimínalo de Drive para que no ocupe espacio sin razón.
Combinar Mail Drop e iCloud
Algo similar pasa con los servicios de Apple, y es que los de Cupertino nos dan la oportunidad de cargar archivos grandes en iCloud para enviarlos por medio de correos electrónicos, siendo eliminados al cabo de 30 días.
El límite máximo de cada archivo es de 5 GB, y el límite total es de 1 TB por usuario, lo que no está nada mal.
Prácticamente es lo mismo que con Drive y Gmail, subiendo el archivo a iCloud y compartiendo el enlace. Recuerda, eso sí, que antes tendrás que tendrás que activar esta característica desde el menú de Mail.
WeTransfer
Es muy probable que ya conozcas un portal como WeTransfer, indispensable para enviar archivos grandes. Completamente distinto a Drive y iCloud, no dependemos de ninguna de las grandes multinacionales.
Solamente tenemos que acceder a la web de WeTransfer desde este link, cargar los archivos que queramos enviarle a alguien más, esperar a que se carguen, y compartir el contenido por correo gracias al nuevo enlace creado.
Por defecto, la capacidad máxima por archivo de WeTransfer es de 2 GB, suficiente en la mayoría de los casos. Además, el plazo para descargar los archivos es de una semana, por lo que no es necesario bajarlo de inmediato.
Si te hace falta más espacio, puedes contratar un plan más generoso porque no son demasiado caros.
Amazon Drive / Fotos
La última manera de enviar archivos pesados por correo tiene que ver con uno de los servicios de almacenamiento de fotos más atractivos si no quieres utilizar Google Fotos. Y nos referimos al de Amazon, evidentemente.
Desde que La Gran G estableciera el límite de 15 GB, muchos usuarios se han pasado a Amazon Fotos, herramienta que va especialmente bien para aquellos que son miembros de Amazon Prime y de los entornos Amazon en general.
Amazon determina enlaces para los contenidos subidos, así que nada más tienes que compartirlos por mail.
¿Cuál de estas soluciones te parece la más acertada para enviar archivos grandes por correo electrónico?
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