- El 2023 viene acompañado de optimismo para los inversores en Bitcoin y demás criptomonedas
- ¿Cuáles son los fenómenos que les llevan a creer en que el nuevo año será mejor que el 2022?
Luego de un 2022 en el que las cosas no salieron como ellos deseaban, los inversores en criptomonedas están entusiasmados, porque la mayoría coincide en que este 2023 trae esperanza a los mercados financieros. Basta echar un vistazo a las publicaciones del sector para comprobar que ese es el pensamiento en común.
En general, todos están de acuerdo en que el año pasado estableció algunas nuevas reglas macroeconómicas, resultando difícil acostumbrarnos a ellas en poco tiempo, y que afectaron negativamente al mercado cripto.
Hay ciertas condiciones que seguirán durante los próximos meses, como las altas tasas de inflación, que no quedan dudas que influyen directamente en el comportamiento de los especuladores; aunque la buena noticia es que estos índices parecen haber tocado techo, por lo que la percepción de empeoramiento ya no continúa entre nosotros.
Según se prevé, esta reducción de la inflación tendrá un impacto positivo en la adopción de nuevas tecnologías financieras como lo son las criptomonedas, cuyo valor depende en gran medida de la confianza en ellas.
Bancos Centrales y volatilidad, los primeros obstáculos
Si hay dos obstáculos a los que las criptos deberán enfrentarse en estos meses iniciales de 2023, evidentemente están relacionados con la volatilidad propia de los contextos inflacionarios… y con la intervención estatal.
Con la primera cuestión hay poco que hacer, porque los picos de inflación se mantendrán por algún tiempo más, arrastrando con ellos la confianza que producen la criptomonedas e impidiendo que ganen estabilidad.
El segundo de los asuntos, el de los Bancos Centrales, probablemente se extenderá más en el largo plazo. Recientemente hemos visto cómo muchos países están lanzando sus Monedas Digitales del Banco Central.
Que aborden la temática es una buena noticia porque, al quitar incertidumbre a las criptomonedas, su valor seguramente irá a más; aunque no faltan quienes creen que a mayor control mejor interés en ellas.
En medio de una limpieza de especuladores
Si algo caracterizó al 2022 de las criptomonedas, es la gradual eliminación de los especuladores de estos activos. Quienes quedaron dentro se fían realmente de Bitcoin y las altcoins, y están convencidos de su viabilidad, independientemente del retorno de la inversión realizada que puedan obtener en un corto plazo.
Quienes habían entrado al mercado cripto con fines únicamente especulativos, se retiraron derrotados el año pasado. Claro que esto tuvo sus consecuencias también, con crisis de liquidez como la que llevó a FTX a la bancarrota.
El problema es que, a diferencia de lo que pasa cuando quiebra un actor del sistema financiero tradicional, no existen Bancos Centrales dispuestos a rescatarlos para llevar tranquilidad al mercado, y por eso cada evento es dramático.
Sin embargo, los más optimistas ven esto como un proceso «de curación», en el que sólo quedan los interesados. Cada uno de aquellos episodios puntuales aparentaban ser devastadores y definitivos, pero no lo fueron.
2023: ¿en qué se basa la esperanza de los mercados financieros?
Hablábamos de confianza, y si hay una cripto que parece estar generándola ahora mismo, esa es Bitcoin. 2022 pudo haber sido un terrible año en términos de cotización, pero sentó las bases de su recuperación.
Y si tenemos en cuenta que Bitcoin sigue siendo el mejor barómetro para el rendimiento esperable de las criptos, entonces hay motivos de sobra para pensar que el próximo lustro permitirá recuperar el terreno perdido.
La oferta se mantiene intacta
La cantidad de oferta circulante se movió por última vez hace entre tres y seis meses y actualmente se encuentra en su mínimo de los últimos cinco años. En otras palabras, hay una cantidad muy pequeña del suministro total de BTC en circulación que se ha movido durante los últimos tres a seis meses. Un indicador de que los tenedores a largo plazo están sentados y sin moverse, y justamente son ellos los que representan la fortaleza de esta cripto.
La cantidad de personas que poseen Bitcoins crece
Aquello coincide con el hecho de que las billeteras individuales de Bitcoin que tienen más de 1 BTC están en su punto más alto, lo que debería indicar que el valor en la red se está dispersando entre un grupo más grande de personas. Descentralizándose, puede ser una señal de que las personas se sienten más cómodas invirtiendo una cantidad de dinero más alta. Después de todo, el precio de 1 BTC ronda los 23 400 USD en el momento de escribir este artículo.
Bitcoin se está retirando de los intercambios
Por último, vale la pena hacer notar cómo la oferta circulante ha ido saliendo de los intercambios de forma acelerada. El colapso de FTX tal vez haya reavivado la idea de la autocustodia y eso explicaría la disminución en el suministro de BTC en los exchanges, con la ventaja de que los movimientos repentinos a la baja se hacen improbables.
¿Crees que la esperanza para 2023 de los mercados financieros se convertirá en realidad?