Hoy jueves, Binance informó que había identificado incorrectamente a ciertos usuarios australianos como «inversores mayoristas», lo que resultó en la liquidación de sus posiciones en derivados sin previo aviso.
Los documentos indican que Binance Australia no ha permitido que los comerciantes minoristas negocien futuros y productos derivados financieros en su plataforma de acuerdo con las regulaciones locales. Solo los comerciantes «mayoristas» tienen acceso a estos productos en Binance Australia. Binance se comprometió a compensar a los usuarios afectados por las pérdidas incurridas en la negociación de derivados en su plataforma.
Sin embargo, la noticia provocó una caída en el mercado criptográfico, con Bitcoin cayendo un 2,1% frente al dólar australiano y un 1,5% frente al dólar estadounidense. No obstante, en estos momentos de la publicación de este artículo, el precio de Bitcoin se está volviendo a recuperar y únicamente pierde un 0,50% respecto las últimas 24 horas, cotizando en $24075.
Binance Australia Derivatives es el nombre comercial oficial de Oztures Trading Pty Ltd, y su resumen oficial publicado en julio de 2022 deja en claro que solo los inversores mayoristas australianos tienen acceso a los productos derivados ofrecidos por la plataforma.
A pesar de esto, los usuarios respondieron en Twitter, afirmando que no podían apostar sus criptomonedas debido a problemas regionales y que la ganancia flexible ya no estaba disponible en Australia.
El equipo de soporte de Binance investigó estos problemas. A principios de febrero, Australia reforzó su regulación de las criptomonedas como parte de su plan para combatir las estafas.
Derivados financieros
Los derivados financieros son instrumentos financieros cuyo valor se deriva del precio de otro activo subyacente, como acciones, índices, materias primas, divisas, entre otros. Los derivados financieros se utilizan principalmente como herramientas de gestión de riesgos para reducir la exposición a movimientos de precios desfavorables en el mercado subyacente.
Los instrumentos derivados más comunes incluyen futuros, opciones, swaps y contratos por diferencia (CFD). A diferencia de los activos subyacentes, los derivados financieros no tienen un valor intrínseco propio, sino que dependen del valor del activo subyacente en el que se basan. Los derivados también se utilizan con fines especulativos para obtener ganancias a partir de las fluctuaciones de precios en el mercado subyacente.