- ¿Realmente la luz azul es ese gran villano que creemos que es?
- Existen muchas preocupaciones sobre la luz azul de las pantallas, pero podemos asegurar que casi todas ellas, son increíblemente exageradas.
Seguramente en más de una ocasión te toco leer o ver algún vídeo en donde comentan sobre los peligros de la luz azul en las pantallas digitales. Que están dañando nuestra vista y que se encargan de interrumpir nuestros ciclos de sueño. En realidad, la luz de las pantallas no es tan mala como crees y lo explicaremos en este artículo.
Vamos a encontrar toda clase de afirmaciones sobre esta clase de luz. Incluso, si hemos comprado gafas en los últimos años, es posible que nos recomendaran lentes de bloqueo azul. Incluso, podríamos decir que muchas de estas afirmaciones hasta parecen razonables, lo que lleva a muchas personas a creerlas y no poner en duda dichas afirmaciones por ningún motivo. Sin embargo, la realidad no es tan simple como parece y si bien podemos encontrar efectos negativos de los móviles sobre la salud, la luz azul no es tan mala como crees.
¿Qué es la luz azul?
Muy literal, pero ciertamente es luz con un tono azul. Conocida como luz visible de “alta energía” (HEV), se trata de uno de los colores de la luz visible que pueden ver los ojos humanos.
Los colores de luz cuentan con distintas longitudes de onda, en el caso de la azul es una longitud de onda corta. Mientras más corta sea la longitud de onda, mayor será la energía. Esto quiere decir que la luz azul es capaz de generar una mayor cantidad de energía que otros colores, justamente de aquí vienen el nombre “visible de alta energía”.
Algo que es totalmente cierto es que, es que no puede ser filtrada de forma eficaz por los ojos humanos. Dicha luz puede pasar fácilmente a través del ojo a la retina, y teniendo en cuenta que las pantallas de los dispositivos digitales emiten luz azul, gran parte de esta entra a nuestros ojos diariamente. Y es justo aquí en donde se genera esta preocupación.
¿Para qué sirven las gafas de luz azul?
Pero no podemos dejar de lado las gafas o lentes de bloqueo azul. Estos productos se han ido volviendo cada vez más populares con el paso del tiempo. Pero hablemos de lo que hacen realmente.
En realidad, son demasiado simples, no debemos complicarnos demasiado. Tienen lentes que fueron teñidos de una manera que deja pasar la luz roja, naranja, verde y amarilla, pero no la azul, índigo y violeta. No toda la luz azul se encuentra bloqueada, pero bloquea mucho más de lo que podrían hacer nuestros ojos por si solos.
El uso de gafas azules cumple una fusión similar al modo descanso de Android o Night Light en los diferentes dispositivos. En donde veremos la pantalla con un tinte amarillo o naranja. Aunque la enorme duda sería ¿Tiene alguna clase de beneficio real?
Comodidad vs. fisiología
Entonces, llegamos al punto en donde sabemos que la luz azul es real, las gafas funcionan como prometen y filtran algo de luz azul (aunque no toda). Sin embargo, bloquear algo de luz azul es una solución deficiente. Vamos a hablar de la enorme diferencia entre comodidad y efectos fisiológicos reales.
No queda ninguna clase de duda de que la luz azul brillante en una pantalla puede sentirse muy fuerte en nuestros ojos. Todos, en alguna que otra ocasión, hemos sido cegados por la pantalla de nuestro teléfono durante la noche, cuando el cuarto se encuentra completamente oscuro. El modo oscuro y la luz nocturna realmente hacen que las pantallas sean más cómodas de usar para nuestros ojos.
¿Realmente hacen un daño fisiológico?
Cuando encendimos la pantalla y vimos toda esa luz durante la noche, nos incomodó, impacto y molesto, pero ¿Realmente hizo un daño fisiológico? Sobre este tema se han realizado una enorme cantidad de estudios sobre el efecto de la luz azul en los ojos. La misma Academia Americana de Oftalmología (AAO) afirma que en la actualidad no existe ninguna clase de evidencia científica que sea capaz de afirmar que la luz de nuestros dispositivos dañe los ojos o cause lesiones. También nos encontramos con otro estudio bastante reciente en donde aseguran que las gafas azules no proporcionan ninguna reducción en la fatiga visual.
¿Y qué ocurre con nuestros ciclos de sueño? Seguramente la luz de los dispositivos es ese demonio que nos acecha por las noches y no nos permite dormir ¿Cierto? Lo más normal es que se diga que la luz azul detiene nuestra producción de melatonina, la hormona que nos ayuda a dormir. Técnicamente hablando, si es cierto, aunque si entramos en detalles, puede que termines sorprendido.
Otro estudio realizado en 2019, encontró que mirar pantallas ralentiza la secreción de melatonina. Sin embargo, los niveles de melatonina de los que formaron parte de este estudio, volvieron a la normalidad pasados 15 minutos después de dejar de mirar sus pantallas. Así que no, ni siquiera hace falta usar gafas elegantes.
La mayoría de preocupaciones sobre la luz azul son realmente muy exageradas. Si bien, existen varios casos de uso válidos para las gafas de luz azul, en muchas ocasiones el simple hecho de que hagamos que ver una pantalla sea incómoda de ver, si hará un daño real a nuestros ojos y el sueño.
Lo recomendable, es simplemente dejar de usar nuestro teléfono u ordenador y dejar que nuestro cuerpo se encarga solito de hacerlo lo que sabe que tiene que hacer.