A medida que pasan los años, nos vemos cada vez más expuestos a los avances tecnológicos. En la actualidad, el uso de dispositivos móviles y ordenadores está a la orden del día, siguiendo de cerca esto, internet abrió muchas puertas y las redes sociales se convirtieron en una fuente de información, para bien o para mal. Sin embargo, a pesar de todos estos avances en tan pocos años, todavía muchos de nosotros seguimos cometiendo una gran variedad de errores de seguridad y lo hacemos a menudo.
Errores de seguridad que cometemos demasiado seguido
Brindar demasiada información en redes sociales, uno de los principales errores de seguridad que cometemos diariamente
Para muchas personas las redes sociales son sumamente importantes en su vida. A través de estas pueden compartir diferentes pensamientos, experiencias o conectarse con otras personas de forma más sencilla. Se trata de una experiencia divertida pero también peligrosa.
Entonces, el intercambio de información social nos ayuda a encontrar diferentes personas que tienen pensamientos similares a los nuestros, el problema es que también nos pone en un peligro constante. Nuestro perfil contiene una gran cantidad de información que se puede utilizar de muchas maneras si se tiene un poco de imaginación, paciencia y recursos. Los piratas informáticos pueden ocasionar daños significativos con identificadores como raza, género, teléfono, domicilio, fecha de nacimiento, etc.
Incluso, podemos encontrarnos con situaciones de lo más comunes, por ejemplo: publicamos que estamos de vacaciones, y ¿Nuestro hogar? Libre para que alguien pueda entrar. El simple hecho de publicar una fotografía fuera de casa en donde se puedan apreciar detalles de la zona en donde vivimos, también es otro factor de riesgo.
Esto no quiere decir que debamos dejar de usar redes sociales. Sin embargo, recomendamos mantener las publicaciones privadas, únicamente para amigos, no aceptar a cualquier persona, ocultar nuestra ubicación actual, desactivar el GPS, etc.
Confiar en proveedores de servicios VPN gratuitos, de los errores de seguridad más graves
Aquellas personas que hacen uso de VPN gratuitas para ahorrar costos pueden verse expuestos a graves problemas. En lugar de abonar por una VPN premium de calidad, eligen usar alternativas gratuitas. Configurar una cuenta puede tomar pocos minutos y accederíamos ha contenido restringido geográficamente.
No podemos negar que en muchas ocasiones las VPN gratuitas son convenientes, aunque también son un riesgo de seguridad. Con claves de cifrado débiles y direcciones de IP recicladas, no ocultarán efectivamente nuestra identidad a la hora de navegar. Algo que un pirata informático con habilidades suficientes puede utilizar para aprovecharse de la situación.
No realizar copia de seguridad de archivos importantes
No son pocas las personas que dejan de lado las copias de seguridad, en muchas ocasiones el motivo es simple: se trata de un proceso tedioso y en muchas ocasiones ni siquiera es necesario, o por lo menos eso creen. Hacer una copia de seguridad puede demorar pocos segundos o muchas horas, dependerá del tamaño.
Se trata de un proceso que puede parecer una perdida de tiempo, algo tedioso de realizar, pero que se vuelve fundamental en la época en que vivimos. Mantener una copia de seguridad de nuestros archivos nos ayuda a enfrentarnos a las diferentes amenazas diarias a las que nos vemos expuestos en internet de manera óptima. Pasando por: violación de datos, ataques ransomware, fallos en el sistema operativo o disco duro, corrupción de datos, etc.
Recomendamos realizar copias de seguridad periódicas. Adicionalmente, aquellos archivos que sean realmente importantes deberían estar respaldados en la nube. Servicios como One Drive o Google Drive, permiten guardar archivos de manera segura y estarán siempre disponibles.
No revisar el historial cada cierto tiempo
No negamos que revisar el historial requiere una gran cantidad de tiempo, pero podemos encontrarnos con algunas sorpresas desagradables si lo hacemos. En caso de que alguien tenga acceso a una de nuestras cuentas y no nos percatemos de esto. Al revisar el historial de uso de archivos o navegación, podemos encontrar algunas cosas que nosotros no hicimos, lo cual encenderá las alarmas y nos permitirá actuar en consecuencia.
Libre acceso a ciertos archivos
Cuando hablamos de gestión de datos, nos estamos refiriendo al control de acceso de archivos. Tendremos que regular quién puede acceder a estos datos y como los pueden modificar. Al final del día, el gran problema en cuanto a ciberseguridad es el robo de datos, control de cuentas y divulgación de información confidencial.
Mantener un control de todos nuestros datos y sobre todas las cosas, quienes pueden acceder a estos, es fundamental para mantenernos seguros. Imagina que nos “secuestran” una cuenta que utilizamos para acceder a servicios bancarios, quizás PayPal o incluso hasta Binance, podemos vivir grandes dolores de cabeza.
Demasiada cantidad de archivos y software
Tener todo desordenado no es precisamente algo muy positivo que digamos, pero bastante común en la actualidad. Muchas personas acumulan demasiadas carpetas y archivos antiguos a los cuales acceden, básicamente, nunca. Quizás sean guardados por motivos emocionales o por la remota posibilidad de que algún día los utilicemos.
Sea como sea, acumular demasiados archivos y software nos pone el peligro, así que debemos mantener nuestra vida digital organizada. Podemos iniciar con cosas pequeñas como eliminar archivos antiguos, moverlos a una cuenta opcional en la nube, etc.
Abrir software de trabajo y archivos en dispositivos personales
Esto es algo que le sucede generalmente a los freelancers o trabajadores remotos. En algunas ocasiones no es sencillo dividir dispositivos personales, que los emitidos por la empresa o los que usamos específicamente para trabajar. Es algo bastante normal, aunque tiene sus riesgos.
Incluso, una acción inocente, como ingresar a nuestra cuenta de Facebook desde el ordenador del trabajo o enviar documentos de la oficina usando un dispositivo móvil personal, tiene sus riesgos.
Tenemos que dejar de lado la costumbre de abrir archivos personales en dispositivos de trabajo y viceversa. Los ordenadores y dispositivos que usamos en nuestro hogar, generalmente no tienen sistemas complejos de seguridad configurados por la empresa. Así que, si se genera una violación de datos, seremos responsables.
Adicionalmente, muchos dispositivos emitidos por empresas son escaneados de manera regular por herramientas de seguimiento del tiempo y monitorea de empleados. Toman capturas de pantalla programadas, rastrean el uso de aplicaciones, etc.