El lunes, se presentará ante los ministros de finanzas un documento que sugiere que los comerciantes en la zona del euro podrían estar obligados a aceptar un euro digital como moneda de curso legal. Si se otorga al CBDC el mismo estatus que a los billetes y monedas, los pagos cumplirían legalmente con las obligaciones de pago y su aceptación estaría obligada a su valor nominal completo. Según CoinDesk, esto significaría que los comerciantes tendrían una obligación legal de aceptar pagos en euros digitales, lo que aumentaría sus efectos de red y potencialmente afectaría su distribución.
El documento, redactado por la secretaría del Eurogrupo, que reúne a los ministros de finanzas de las 20 naciones de la zona monetaria, pide a los ministros que consideren si se deben establecer exenciones para garantizar una aplicación proporcional que equilibre los principios de libertad contractual y aceptación obligatoria.
En una discusión anterior en enero, los ministros acordaron que el euro digital no debería ser programable, ya que permitir la limitación en cómo el destinatario puede usar un pago determinado afectaría el estado fungible del dinero. Sin embargo, el Banco Central Europeo está listo para decidir formalmente si emitirá su moneda en formato digital en el otoño, y los funcionarios están trabajando en detalles técnicos como qué usos potenciales priorizar.
Los gobiernos nacionales de la UE participarán en el acuerdo de cualquier legislación necesaria para respaldar la CBDC. La semana pasada, Mairead McGuinness, de la Comisión Europea, confirmó que un proyecto de ley que se presentará en breve, junto con el estatus de moneda de curso legal, examinará las normas contra el lavado de dinero y la compensación para quienes distribuyan la moneda.
Euro digital como moneda legal
Si el euro digital se convierte en moneda de curso legal, esto podría tener importantes implicaciones para los comerciantes en la zona del euro. Al tener una obligación legal de aceptar pagos en euros digitales, los comerciantes podrían experimentar un aumento en los efectos de red, lo que podría afectar potencialmente su distribución. Además, si se establecen exenciones para garantizar una aplicación proporcional, esto podría equilibrar los principios de libertad contractual y aceptación obligatoria.
Aunque los ministros acordaron anteriormente que el euro digital no debería ser programable, el Banco Central Europeo está trabajando en detalles técnicos para determinar qué usos potenciales priorizar en caso de que decida emitir su moneda en formato digital en el otoño. Los gobiernos nacionales de la UE también participarán en el acuerdo de cualquier legislación necesaria para respaldar la CBDC, lo que incluirá examinar las normas contra el lavado de dinero y la compensación para quienes distribuyan la moneda.