¿Has tenido que comprar una placa base para tu ordenador últimamente? Posiblemente, te diste cuenta de que el precio de las placas base subió durante los últimos años de una manera considerable. Especialmente si comparamos los otros componentes que complementan este en el orden de armar cualquier PC.
Si bien las CPU han logrado mantener un precio relativamente decente a lo largo de los años, la situación con las placas base es totalmente distinta.
El precio de las placas base subió en los últimos 3 años
Datos que podemos ver claramente en el tweet de TechEpiphany, existe una subida de precio considerable si lo comparamos con los precios de 2020. El 29 de noviembre se publicaba desde TechEpiphany los precios que tenían las placas base de AMD en dicha época, los cuales promediaban los 120 euros y 140 euros para Intel.
Pero la situación cambia rotundamente en 2023, debido a que un ASP para AMD tiene un costo de 163 euros (en algunos países mucho más) y en el caso de Intel nos encontramos con 197 euros. De esta simple manera, podemos ver que estamos hablando de un aumento del 35% para AMD y 40% para Intel.
¿A qué se debe?
Lo que sucede detrás de este aumento de precios es algo que generalmente veríamos como positivo desde nuestro punto de clientes y es la competencia. Resulta que la competencia entre ambas compañías hizo que el precio subiera debido a que no se detuvieron en cuanto a añadir más características a todas las placas a medida que iban subiendo de gama.
En pocas palabras, una placa base de gama premium o alta en otras épocas, en la actualidad se queda en gama media con algo de suerte. Esto es debido a las enormes mejoras y características añadidas que ambas compañías aplican para ofrecer mejores productos y de esta manera, competir entre sí. Lo que da como resultado un precio más elevado.
Contamos con CPU que tienen un mayor consumo y requieren más capas en PCB, controladores de voltaje de mejor rendimiento, sistemas de regulación de tensión, conectores, condensadores, diseños optimizados y la lista sigue. Incluso cosas bastante mínimas como los RGB más llamativos hacen que su precio suba de manera considerable.
A todo esto, debemos sumarle la inflación que es algo “natural”. Sin embargo, a pesar de que el precio de las materias primas que en su momento aumento considerablemente y ahora están bajando poco a poco. Lo cierto es que el aumento de características por parte de AMD e Intel, cosa que es totalmente necesaria para ofrecer productos más completos y competentes, sumado al costo de materiales, evidentemente dan como resultado un aumento de precio con el paso del tiempo.
Pero no todo son malas noticias. Si consideramos que en 2023 se vio una reducción de precios bastante interesante. Ese 40% el cual muchos usuarios estábamos sufriendo poco a poco va terminando para darle paso a precios un poco más amigables con el bolsillo del consumir promedio.