Empresas surcoreanas en contra ley chips estadounidense

Empresas surcoreanas en contra de la ley de chips estadounidense

Las empresas surcoreanas están en contra de la ley de chips estadounidense. La situación comienza con Estados Unidos y Europa iniciando una medida bastante parecida con el fin de reforzar la industria de los semiconductores y de esta manera evitar tanta dependencia de Asia.

Estados Unidos aprobó en julio de 2022 un programa llamado “Chips and Science Act” el cual aprueba 52.000 millones de dólares a su industria de chips. En el caso de Europa, harían lo mismo destinando 43.000 millones de euros.

Pero la situación es un poco distinta. Por su parte, EE.UU cuenta con varias fábricas de semiconductores. Entre estas, encontramos algunas como las de Intel, las cuales posee TSMC en Washington o la misma de Samsung. En el caso de Europa, esta industria no se encuentra tan avanzada, así que todavía queda bastante por hacer para lograr convertirse en uno de los fabricantes de chips más grandes del mundo.

Y eso no sería todo, Estados Unidos tiene otra ventaja y es que TSMC, Samsung, Intel y unas cuantas compañías más están dedicando recursos al desarrollo de nuevos plantas de semiconductores de última generación en el país.

La idea en sí no es para nada mala y representaría un crecimiento importante para el país. No obstante, la situación no salió como se esperaba. Especialmente porque los surcoreanos no quiere aceptar algunas condiciones que consideran obscenas, como poco.

Las empresas surcoreanas están en contra de la ley de chips estadounidense

Evidentemente, todo este movimiento está enfocado en atraer inversión y lograr crecer en este sector. Sin embargo, el dinero que se está invirtiendo en este programa no es únicamente para empresas estadounidenses, varias compañías de otros países también pueden formar parte. Y son varias las compañías surcoreanas que se encuentran en trámites para hacerlo.

SK Hynix se encuentra desarrollando planes muy ambiciosos para construir una planta avanzada de empaquetado de semiconductores. En el caso de Samsung, no se ha quedado atrás realizando una importante inversión de 17.000 millones para una planta de semiconductores con la mejor tecnología disponible en Texas.

Ambas compañías cumplen “en teoría”, con los requisitos necesarios para poder ingresar al nuevo programa propuesto por la administración de Biden. Pero no todo lo que brilla es oro, dice el dicho y los problemas no se han hecho esperar.

Existe una pequeña posibilidad de que ninguna de las empresas forme parte de este plan. Para el 27 de marzo, el Departamento de Comercio de Estados Unidos comentó ciertas condiciones que se deben cumplir para que las compañías puedan acceder a este plan. El problema es que uno de los puntos es entregar su previsión de rentabilidad con la idea de confiscar el exceso de ingresos si este llega a suceder.

Pero eso no sería todo. Adicionalmente, las empresas se ven obligadas a entregar datos específicos para que se pueda verificar que todo este hecho de manera adecuada.

Irónicamente, no sería el único problema. Una de las pautas que se imponen es que las empresas tienen que comunicar qué clase de capacidad de fabricación tienen, por tipo de oblea, volumen de producción durante el año y el precio de venta del primer año, entre diferentes cosas que son realmente una locura.

Todo parece indicar que las dos compañías mencionadas anteriormente y de las más importantes, no quieren aceptar las condiciones mencionadas anteriormente. Aquí la defensa es simple: si se entrega toda esta información que solicita la Administración de Biden, la competitividad se verá gravemente afectada. En otras palabras, las empresas de EE. UU podrían aprovechar esta situación para sacar beneficios.


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