Todos hemos visto esas señales que indican que estamos enamorados, disfrutamos de todo lo bonito que tiene estar en pareja. Hasta que, tarde o temprano, terminamos pasando por una ruptura amorosa y sabemos perfectamente que no es algo fácil de superar, especialmente cuando hablamos de relaciones con años a sus espaldas. Resulta que en Nueva Zelanda son muy conscientes de esto y van a dedicar millones de euros a ayudar a adolescentes que recientemente terminaron con su pareja.
Se trata de un programa público que tiene un presupuesto bastante elevado y que se enfoca, básicamente, en enseñarle a sus adolescentes cómo deben lidiar con la situación. Sin embargo, detrás de esta idea se encuentra una más interesante: “Fomentar relaciones seguras, igualitarias y positivas” dejando de lado las actitudes “negativas, los comentarios dañinos y de odio”.
Nueva Zelanda inicia programa de millones de euros para ayudar a adolescentes a superar una ruptura de pareja
El programa en Nueva Zelanda, que destinara millones de euros a los adolescentes, se llamará “Love Better” (ama mejor) con un objetivo bastante claro: ayudar a los más jóvenes a superar sus primeras rupturas amorosas en una época de sus vidas en donde todo se encuentra en constante cambio y cada uno de ellos pueden ser muy traumáticos si no son tratados como corresponde.
La idea, al final del día, es intentar educar a los jóvenes para que a lo largo de su vida sean capaces de formar relaciones más sanas, llevarlas delante de forma saludable y en caso de tener que terminar dicha relación, poder hacerlo de manera amistosa.
Priyanca Radhkrishnan, ministra adjunta de Desarrollo Social y Empleo, comentó: “Pretendemos apoyar a los más jóvenes a enfrentar estas experiencias de manera positiva para que, en el futuro, puedan enfrentar sus próximas relaciones con esperanza y buenas vibras, para que no sean traumatizantes”.
Mirando hacia el futuro
Sin embargo, no se trata de un programa que únicamente se enfoque en los adolescentes pensando pura y exclusivamente en dicha etapa. Como lo comentaron: “La idea detrás de este proyecto es que se fomente las relaciones positivas, seguras e igualitarias. Intentar cambiar aquellas actitudes negativas y dañinas para suplantarlas por actitudes saludables y positivas. Que los jóvenes de hoy y los adultos del mañana, sean capaces de elegir correctamente a su futura pareja y mantener una relación sana.”
Adicionalmente, tenemos que tener en consideración que durante esta etapa de la vida muchos pensamientos, actitudes e ideas pueden fortalecerse o cambiar completamente. Pasando a externos, sin cesar, hasta que nuestra personalidad cambia de manera rotunda, entrando en la adultez.
Por lo tanto, lo que desean desde el gobierno de Nueva Zelanda, es intentar que dichas actitudes sean positivas en todo el sentido de la palabra. Una traición en plena adolescente puede volvernos una persona de muy poca confianza, traicionera, mentirosa y entre otras actitudes negativas.
Una persona religiosa puede volverse atea de la noche a la mañana. Alguien que desde hace muchos años práctica un deporte lo puede dejar por diseño gráfico en menos de una semana.
Esto y muchas otras cosas suceden en la adolescencia, una etapa que no dura demasiado, pero que es capaz de marcar un antes y un después en nuestra vida. Muchas veces no nos damos cuenta mientras transaccionamos esta etapa por evidentes razones. Pero si lo pensamos en retrospectiva nos damos cuenta de que muchas de esas experiencias nos convirtieron en lo que somos al día de hoy.