Lamentablemente, para poder disfrutar juegos de antaño, en muchas ocasiones la única alternativa que nos queda es tomar la opción de la emulación. Si bien, muchas consolas cuentan con retrocopatibilidad, no todos los juegos están disponibles. Por ejemplo, encontrar un título de Nintendo 64 y la consola en buenas condiciones al día de hoy, no es una tarea simple. Sin embargo, Nintendo no quiere que nadie preserve sus juegos, justamente debido a este problema: la emulación de videojuegos.
Esto es algo relativamente positivo, especialmente en aquellos títulos que no tienen el apoyo económico para conseguirlo. Los cuales, terminan perdidos en el tsunami de videojuegos que tenemos disponibles para todas las consolas al final de su vida útil.
Nintendo no desea que nadie preserve sus juegos, ellos pueden hacerlo
La empresa nipona comenzó a enviar cartas de cese y desistimiento a los responsables de varios proyectos de la escena en donde se hablaba sobre preservar los juegos de la gran N. para esto, lo que hacían era usar un sistema de extracción de claves únicas de juegos de Switch.
Hacer esto, brindaba la oportunidad de guardarlos en un ordenador y si, también da la oportunidad de jugarlos usando un emulador. Fue justamente este motivo el que movió a los japoneses. A pesar de que el proyecto demostró en muchas ocasiones que no se dedica a distribuir juegos de manera ilegal.
Debido a esta situación tan delicada, el proyecto Lockpick tuvo que cerrar definitivamente. En caso de no hacerlo, se tendrían que enfrentar a todo el poder de Nintendo y eso no es algo que nadie quiera. El gran problema es la extracción de estas claves únicas, las cuales vulneran los derechos de autor y se hace de manera totalmente ilegal.
Estamos hablando de eludir el sistema de protección del juego y llegar a un lugar a donde se supone, no deberías estar indagando, es evidente que estaríamos infringiendo los derechos de propiedad. Recordemos que, cuando abonamos por un videojuego, lo hacemos por una copia para uso privado y que, en realidad, no es nuestro juego.
Proyectos como Lockpick o similares, no respetan ese principio, la idea de preservar los juegos no es mala, pero debería ser responsabilidad de la misma empresa desarrolladora de la consola hacerlo. Especialmente si esto supone un riesgo a futuro para que dichos títulos sean liberados de manera gratuita al público.
Una de las cosas que más odia Nintendo
Y si hablamos de Nintendo, todos sabemos a estas alturas que la empresa de Mario Bros es conocida por ser muy hostil frente a la piratería de su software, incluso el antiguo. Desde los comienzos de los 90 esto fue así y no hicieron otra cosa que reforzar sus filas. A partir de aquí, nos podemos encontrar una gran cantidad de oficinas alrededor del mundo con personal dedicado pura y exclusivamente a luchar en contra de la piratería de software.
Incluso, muchos streamers tienen problemas con Nintendo y son muy pocos los que deciden stremear o subir gameplay a YouTube sobre juegos de esta compañía. No es ninguna novedad que la gran N han bajado muchos canales de personas que simplemente hacían eso, jugar sus juegos, vamos lo más común del mundo en la actualidad de internet. Mientras otras empresas pagan a diferentes youtubers por promocionar sus juegos, Nintendo es muy celosa en este sentido.
Independientemente de esto, cualquier proyecto que tenga que ver con preservar los títulos de antaño de Nintendo o cualquier cosa relacionada con la compañía que suponga publicar algo de ellos, puede terminar generando problemas.