Creo que la simple idea de que el gobierno sea capaz de espiar nuestras conversaciones no es algo que le agrade a nadie. No hace mucho, nos quedamos muy sorprendidos después de enterarnos de que España quiere prohibir el cifrado de extremo a extremo y, básicamente, espiarnos. La escusa es la búsqueda de mensajes que tengan contenido que ellos consideren ilegal.
Pero pasemos la situación en limpio. Lo que realmente se conoció fue una intención del gobierno. La idea es solicitar a los proveedores de servicios que tengan una sede en Europa que no se implemente el cifrado de extremo a extremo. Esto apareció cuando se respondió una encuesta del Consejo Europeo. Lo más llamativo de todo es que solo España, entre otros 20 países, fue el que se opuso a que las plataformas de mensajería implementen algún método de seguridad.
La importancia del cifrado de extremo a extremo
El cifrado de extremo a extremo es considerablemente importante debido a que se trata de una tecnología que no permite que nadie pueda ingresar a nuestras comunicaciones y cuando decimos “nadie” es justamente nadie. Ni siquiera la misma empresa u organización que brinda la aplicación tiene acceso a dichos mensajes.
Por ejemplo, cuando iniciamos una nueva conversación de WhatsApp, aparece un mensaje similar a este: “Los mensajes y las llamadas están cifrados de extremo a extremo. Nadie fuera de este chat, ni siquiera WhatsApp, puede leerlos ni escucharlos”. Esto nos permite proteger nuestros chats. Y no, no es la única aplicación que utiliza esta tecnología, existen muchas más.
Básicamente, esta tecnología mezcla información usando claves de cifrado que se crean y se guardan en los dispositivos que están involucrados en la conversación. La única forma de acceder a los datos de la conversación, es con estas claves, las cuales existen únicamente en los dispositivos que forman parte de dicho chat.
España quiere prohibir el cifrado de extremo a extremo
A pesar de que muchos no tengan ni idea que utilizan aplicaciones que cuentan con esta tecnología (y no, no solo las de mensajería instantánea las usan) es algo que utilizamos diariamente.
El problema con las intenciones de España, es que, si en algún momento llegaran a tener éxito, nuestra privacidad quedaría expuesta con la escusa de mejorar la seguridad de la ciudadanía. Debemos comprender que esta clase de iniciativas puede servir para evitar una gran cantidad de crímenes o capturar a quienes los están llevando a cabo.
Sin embargo, en el camino quedan millones de personas que tienen que vivir sabiendo que sus mensajes, fotos, vídeos, archivos en general, son escaneados constantemente por entidades gubernamentales y nada de lo que hacemos, es privado. Después de todo, muchas de las cosas que hacemos diariamente no solo las guardamos en nuestro dispositivo, también las organizamos desde este.
A esto debemos sumarle los límites y quiénes serían encargados de aplicarlos. Imagina que el gobierno busca constantemente cosas en tu dispositivo, en todo el teléfono en cuestión ¿Quién pone los límites? ¿Quién decide qué es ilegal y qué no lo es? ¿Qué seguridad tenemos de que estos datos no sean copiados a una base de datos y utilizados con otros fines? ¿Y si alguien con malas intenciones puede acceder a estos datos?
Imagina que se puedan vender a terceros o filtrarlos en internet, como ya ocurrió con diferentes empresas que han tenido problemas de seguridad. Como les sucedió a muchas celebridades que se han visto expuestas con fotografías muy privadas que se encontraban en sus dispositivos móviles.
Definitivamente, esto representaría un problema enorme. Digamos que el gobierno no es tampoco el lugar más seguro en donde la información que se maneja sería imposible que se filtre por algún lado. Se trata de una situación considerablemente sería para todos los españoles.