- Apple obtiene una patente para desarrollar futuros iPhones que sean resistentes a los arañazos, eliminando la necesidad de utilizar fundas protectoras desde el primer día.
- La solución propuesta por Apple combina metal y cerámica para crear una carcasa más resistente y duradera, evitando problemas como abolladuras y grietas en el respaldo de vidrio.
- Esta innovación plantea la posibilidad de una nueva era en la que los usuarios puedan disfrutar de la estética y el diseño de sus iPhones sin comprometer la protección, cambiando la forma en que protegemos nuestros dispositivos móviles.
En un mundo en el que la mayoría de nosotros protegemos nuestros preciados teléfonos móviles con fundas desde el primer día, Apple ha dado un paso adelante para cambiar esta práctica común. Según informes de Patently Apple, la empresa de la manzana ha obtenido una patente que tiene como objetivo hacer que los futuros modelos de iPhones sean resistentes a los arañazos, lo que permitiría a los usuarios disfrutar de sus dispositivos tal como fueron diseñados.
Esta innovación plantea la pregunta de si esta será la solución para aquellos con manos torpes que han destruido innumerables iPhone en el pasado. Analicemos más de cerca la patente y su potencial impacto en la industria de dispositivos móviles.
La patente de Apple y su enfoque en iPhones resistentes a los arañazos
Los actuales chasis de metal y vidrio utilizados en los smartphones modernos son propensos a diferentes problemas. Mientras que el chasis de metal es susceptible a abolladuras, el respaldo de vidrio tiende a agrietarse en caso de caídas. Por otro lado, el uso de plástico conlleva el riesgo de arañazos y abolladuras.
Frente a esta situación, las empresas se ven obligadas a buscar una combinación de materiales que aproveche las fortalezas de cada uno. En este sentido, Apple ha desarrollado una solución innovadora basada en una combinación de metal y cerámica.
En su solicitud de patente, Apple especifica que los componentes resistentes a la abrasión pueden fabricarse utilizando metal o cerámica, y que estos serían más duros que el material base.
El sustrato utilizado en esta nueva configuración sería una matriz moldeable, lo que proporcionaría una mayor flexibilidad durante el proceso de fabricación.
La patente incluye un diagrama que muestra un patrón rectangular formado por una serie de «cuentas» separadas entre sí por una distancia imperceptible en gran medida, de entre 10 y 100 micras. Esta configuración pretende garantizar la resistencia a los arañazos sin comprometer la estética o la funcionalidad del dispositivo.
¿El fin de los fundas protectoras?
La pregunta que surge es si esta patente de Apple será la solución definitiva para aquellos con manos torpes que suelen dañar sus iPhones. Aunque solo el tiempo lo dirá, es evidente que Apple está haciendo esfuerzos significativos para abordar este problema común.
La combinación de metal y cerámica, junto con la resistencia a los arañazos que promete la nueva patente, podría cambiar la forma en que los usuarios protegen sus dispositivos.
En caso de que esta tecnología sea implementada con éxito en los futuros modelos de iPhone, podría ser el comienzo de una nueva era en la que los estuches protectores sean cosa del pasado.