bots malos

Los bots malos ya están entre nosotros

  • Los usos de los bots son muy diversos ya sea en webs, aplicaciones y plataformas en línea
  • Ataques DDoS y tomas de control de cuentas son dos de los grandes peligros al navegar
  • ¿Cuáles son las protecciones actuales contra los bots malos? ¿Qué esperar a futuro?

Basta echar un vistazo a las cosas que están pasando para poder afirmar sin dudas que los bots malos ya están entre nosotros. Estas herramientas de software, que durante mucho tiempo intentaron ayudarnos, y sólo en pocos casos con éxito, ponen ante nosotros nuevas versiones malignas. Y nosotros debemos preguntarnos cómo son.

Los usos de los bots son muy diversos, ya sea en webs, aplicaciones y plataformas en línea. Los nuevos actores maliciosos parecen estar dominando en algunas de las acciones más reprochables de este tipo de inteligencia. Hablamos de ataques DDoS y tomas de control de cuentas, que son dos de los grandes peligros al navegar.

Para peor, estos riesgos han crecido en la medida en la que cada vez nos acostumbramos más a los bots. Mientras más confiamos en ellos, mayores son las probabilidades de que suframos la vulnerabilidad de información.

Pero, ¿qué es un bot malo y cómo actúa?

Los bots tienen mala reputación. Sí, incluso los bots considerados «buenos». Pero eso no siempre está justificado. Algunos bots, como Googlebot, son realmente beneficiosos. Sin Googlebot, que es un rastreador web, no sería extraño que el sistema de búsquedas de Google resultara algo más ineficiente de lo que resulta a día de hoy.

Desafortunadamente, hay muchos bots malos que sí merecen la reputación negativa que se les viene imputando. Todo eso se explica porque ciertos bots son esencialmente marionetas digitales, a cargo de gente malvada.

Tomando el ejemplo de un ataque DDoS, todo depende de un atacante humano que crear un bot malo para atacar numerosos equipos haciendo que éste interactúe con una web o una aplicación. Pero hay otros ciberpeligros subyacentes, como el relleno de credenciales por parte de un bot que se roba estos datos personales.

Los riesgos no acaban allí, porque también deben citarse las apropiaciones de cuentas, que es justamente cuando estas credenciales robadas se usan para iniciar sesión en cuentas reales que son propiedad de un usuario real. Haciéndose pasar por ese usuario, acceden a datos privados y confidenciales, multiplicando estas acciones.

Los bots maliciosos representan casi un tercio del tráfico de Internet

Teniendo en cuenta la gran cantidad de dispositivos IoT como teléfonos, computadoras y cámaras de seguridad, deberíamos decir que no sorprende la cantidad de ordenadores y otros que acaban alcanzados por bots malos.

Según las últimas estadísticas, los bots maliciosos representan el 30% de todo el tráfico de Internet, representando cerca de la mitad de todo el tráfico malicioso en la web. Son números récords, muy superiores a los del pasado. Increíblemente, el crecimiento de los bots malos se ha prácticamente duplicado desde el 2021 a esta parte.

Infinitas son ya las industrias que se ven afectadas. La industria del juego tiene la tasa más alta de ataques de bots con un 59% del tráfico, al tiempo que los servicios financieros «solo» sufrieron de su presencia en un 13% del tráfico. ¿La explicación? Es que los servicios financieros son más desconfiados de la acción de los bots. Hacen bien.

Protecciones actuales contra los bots malos

En efecto, la industria de servicios financieros está haciendo algo bien para mantenerlos relativamente bajo control.. Para limitar el tráfico de bots malos y proteger sus aplicaciones web y entornos en la nube de DDoS y otros ataques, se debe invertir en la protección contra bots. Las soluciones automatizadas que detectan, y bloquean tráfico ilegítimo, pueden ayudar a prevenir los ataques DDoS y el relleno de credenciales; escalando las soluciones con los meses.

El bloqueo automático de amenazas evita que los recursos de tu firma sean utilizados por el tráfico malicioso. Básicamente, esto significa que el tráfico legítimo aún puede enviar solicitudes y se lo detiene en última instancia. Prever esos ataques, y además las circunstancias en las que el ataque está operando, es igual de importante.

Sin ir más lejos, puedes aumentar los servidores dedicados a tu web o aplicaciones para que los usuarios puedan disfrutar de todos los servicios y productos de tu página aún durante un ataque de bots maliciosos, disimulándolo.

Si bien la verdad es que los ataques de bots malos están en franco aumento, y hay muchas clases de ellos, implementando las soluciones «anti-bot» adecuadas, puedes estar preparado para hacer frente a sus síntomas.

Los ataques DDoS son especialmente difíciles de detener una vez iniciados, por lo que combatirlos previniendo que se desarrollen, a través de alertas de actividad sospechosa, debería suponer un buen porcentaje de tu presupuesto.

¿Qué más te gustaría saber acerca de los bots malos? ¿Has tenido alguna experiencia con ellos? ¡Coméntanos!


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