Comenzando como un el conflicto comercial entre Estados Unidos y China, pasando a que la primera potencia militar y económica del mundo este buscando malware chino infiltrado en sus bases militares, EEUU está tomando precauciones ante una situación que poco a poco se va descontrolando cada vez más. Por su parte, China ya inicio dando un duro golpe a Occidente y esto es solo el comienzo.
Las batallas ya no siempre se llevan a cabo sobre el terreno, los ataques cibernéticos también forman parte de esto y puede llegar a ser considerablemente devastadores. Especialmente si se lograra comprometer gran parte de la infraestructura de un país o simplemente robar datos confidenciales. Es justamente esto lo que Washington quiere evitar debido a las grandes sospechas de que China puede o podría estar intentando infectar sus sistemas.
Estados Unidos en posición defensiva
Veamos, todavía no existe certeza de que esto sea una realidad. Según The New York Times, EEUU comenzó a buscar malware de origen chino que “posiblemente” esté infiltrado en alguno de sus sistemas de defensa. Dicha búsqueda no solo incluye las bases militares del país, también en el extranjero.
Por ahora, la Casa Blanca no realizó un comunicado oficial al respecto, lo cual sería lógico si tenemos en cuenta de que se trata de un tema bastante complicado. Sin embargo, un congresista comento a NWT que un malware puede convertirse en un enorme peligro y que proporcionaría a Pekín la capacidad de destruir servicios fundamentales.
Específicamente hablando, las preocupaciones vendrían a que este malware pueda interrumpir el suministro eléctrico, comunicaciones y agua de bases militares. Lo que terminaría generando dos consecuencias a considerar.
Dos escenarios poco amigables
El primero sería que la interrupción de estos servicios puede impactar en varias operaciones planificadas o que están ocurriendo ahora mismo. Aunque también nos encontramos con el hecho de que las bases del Ejército de Estados Unidos se encuentran, generalmente, conectadas a la infraestructura civil, un ataque de esta clase, también terminaría afectando a los ciudadanos.
Y dicha preocupación es considerablemente real, se están tomando la seguridad cibernética del país como máxima prioridad. La administración de Biden, sin comentar nada sobre China, han dicho que se encuentran trabajando para cuidar todos los sistemas de aviación, agua, tuberías y ferroviarios. También aseguraron que han llevado a cabo a través de decretos prácticas estrictas de ciberseguridad.
Recordemos que esto sucede en medio de la complicada situación que está enfrentando China con Taiwán y la posibilidad de que se eleve hasta llegar a un conflicto militar que podría tener efectos económicos que azoten el mundo. Y si tenemos en cuenta la situación actual de Estados Unidos, se podría decir que tropas estadounidenses estarán presente.