Usa los ciclos de hábitos para retener usuarios

• El bucle de hábitos es un bucle neurológico, que gobierna cualquier hábito y/o comportamiento Consta de tres elementos: una señal, una rutina y una recompensa, todos imprescindibles
• ¿Por qué todos ellos son indispensables en tu negocio, si quieres retener usuarios?

En este mercado dinámico y competitivo, en el que las empresas están intentando superar constantemente, siempre puedes usar los ciclos de hábitos a tu favor para retener usuarios y ganar nuevos clientes. Hay muchas formas actuales de aprovechar la constancia y en este artículo vamos a repasar varias de las más interesantes.

Es que, en el mundo digital, los productos exitosos son los que se integran en la rutina diaria de los usuarios. Es por eso que los gerentes de producto deben comprender la psicología detrás de los productos que crean hábitos. En el centro de esta psicología se encuentra el concepto de bucles de hábitos. Si los comprendes, y los aprovechas, correctamente, esos bucles serán la clave del éxito para tu próximo proyecto. Por eso hay que detenerse en ellos.

¿Qué son los ciclos de hábitos y cómo funcionan?

En resumen, el bucle de hábitos es un bucle neurológico que gobierna cualquier hábito. El bucle de hábitos consta de tres elementos: una señal, una rutina y una recompensa. Saber estos elementos, puede ayudar a entender cómo cambiar los malos hábitos o formar otros mejores. Luego, claro, está la cuestión de la práctica.

La señal

La señal de un hábito puede ser cualquier cosa que lo desencadene. Las señales generalmente se clasifican en categorías como lugar, hora del día, personas, un estado emocional o una acción inmediatamente anterior, etc.

La rutina

La rutina de un hábito es el elemento más obvio: el comportamiento que se desea cambiar o reforzar según el caso.

La recompensa

La recompensa es la razón por la que el cerebro decide que vale la pena recordar los pasos anteriores en el futuro. Proporciona un refuerzo positivo para el comportamiento deseado, lo que hace que sea más probable que el cliente vuelva a participar en ese comportamiento. La recompensa puede ser cualquier cosa, desde algo tangible hasta algo intangible, o algo sin ningún valor inherente excepto el que se otorga por parte del propio usuario.

¿Por qué deberías preocuparte por los ciclos de hábitos?

Los productos digitales más influyentes crean hábitos. Es decir, son capaces de crear bucles de participación que hacen que los usuarios regresen repetidamente, no por necesidad sino por costumbre. Los gerentes de producto pueden utilizar los principios de Habit Loop y así crear productos que satisfagan las necesidades de los usuarios.

Entre las ventajas o los beneficios de crear hábitos podemos citar los siguientes, los más importantes:

• Mayor compromiso: cuanto más interactúa el usuario con un producto, más valor obtiene de él
• Crecimiento orgánico: los usuarios que encuentran valiosos los productos van a recomendarlos
• Oportunidades de monetización: es más probable que los usuarios habituales realicen compras
• Recopilación de datos: la participación regular de los usuarios proporciona un flujo mayor de datos
• Comportamiento predecible del usuario: ayuda en la planificación y formulación de estrategias a largo plazo

Los ciclos de hábitos y la retención de usuarios

Podríamos afirmar que una no puede existir sin la otra. Ambos conceptos son cruciales para imponer un producto. Ninguna empresa puede vivir sin una base de usuarios. Sin embargo, la retención de usuarios requiere compromiso.

Los bucles de hábitos son procesos cíclicos que impulsan el comportamiento del usuario. Los componentes básicos que caracterizan este ciclo -desencadenante, acción, recompensa variable e inversión- ) funcionan en conjunto. Cuando los usuarios pasan constantemente por este ciclo, forman hábitos en torno a un producto. Suponiendo que pasen por el ciclo de hábitos a menudo, les será más difícil vivir sin ese producto.

¿Cómo empezar a crear productos que crean hábito?

Identificar a los usuarios habituales

El primero paso es identificar quiénes de tu base de clientes son los usuarios habituales o potencialmente habituales. Estos usuarios interactúan con frecuencia con el producto y consideran que obtienen un valor significativo de él.

Como pauta general, es una buena señal si al menos el 5% de tus usuarios pueden clasificarse como habituales. Cuando esa cifra sea menor, el producto probablemente necesitará de una reevaluación o refinamiento.

Codificar el camino del hábito

Una vez que hayas identificado a los usuarios habituales, el siguiente paso es definir la ruta de hábitos que tienen. Hablamos de una serie de acciones o comportamientos que estos usuarios realizan con frecuencia cada día.

Iterar y probar

Ya tienes los conocimientos para lanzarte a la aventura, y lo siguiente es iterar y probar con tus productos, haciéndolos más propicios para la creación de hábitos por parte de los usuarios. Y rectificar si hace falta, claro.

¿Qué más te gustaría saber sobre cómo usar los ciclos de hábitos para retener usuarios en tu proyecto?