Un jurado halló a Google culpable tras perder demanda por prejuicios de género y otorgó a Ulku Rowe. Una alta ejecutiva de Google Cloud que presentó la denuncia, una indemnización de $1.1 millones. La demanda de Rowe sostenía que la compañía otorgaba salarios más elevados a colegas masculinos con menos experiencia. Y que posteriormente le negaron promociones como represalia por sus quejas, tanto internas como en el tribunal.
Pensar que Google ya se encuentra pasando por otro jucio antimonopolio, uno de los más grandes en la historia de Estados Unidos. Con el CEO de Microsoft criticando duramente al gigante de internet. Afirmando que ni con ChatGPT pueden ganarle. Bueno, en este caso, Ulku Rowe, si le gano a Google.
Según el informe de Bloomberg Law, el jurado determinó que Google debe compensar a Rowe tanto por daños punitivos como por el sufrimiento ocasionado. Rowe declaró antes del inicio del juicio que su tiempo en Google estuvo marcado por lo que consideraba una remuneración injusta y un trato desigual debido a su género. Alegó que, tras haber sido pasada por alto para un ascenso a vicepresidenta, que se le otorgó a un hombre que ni siquiera había presentado solicitud ni cumplía los requisitos. Y después de presentar su demanda, la compañía nuevamente le denegó una promoción similar.
Google pierde demanda millonaria por prejuicios de género
En un correo electrónico enviado a The Verge, la abogada Cara Green de Outten & Golden expresó que el «veredicto unánime no solo confirma las alegaciones de maltrato por parte de Google hacia la Sra. Rowe, sino que también envía un mensaje de que la discriminación y la represalia no serán toleradas en el entorno laboral«.
Green atribuyó este logro «a los esfuerzos de miles de empleados de Google que llevaron a cabo una protesta en 2018 y exigieron reformas«. Más de 20,000 empleados y contratistas de Google se unieron a una protesta en ese año después de que una investigación del New York Times revelara que la compañía había otorgado $90 millones al cofundador de Android al dejar la empresa en medio de acusaciones de agresión sexual.