De nuevo, controversia legal relacionado entre el fútbol y las criptomonedas. Esta vez, protagonizado por el Atlético de Madrid y el intercambio de criptomonedas WhaleFin, se centra en el retraso de pago de un contrato de patrocinio de camisetas por 40 millones de euros por temporada.
El contrato entre WhaleFin y el Atlético de Madrid, anunciado al inicio de la temporada 2022/2023, hacía colocar el logo del intercambio en el pecho del equipo durante los próximos cinco años, sin embargo, ha sido opacado por la decisión unilateral de WhaleFin de dar por concluido el acuerdo en febrero de 2023. Este desenlace se atribuye a las dificultades financieras de su empresa matriz, Amber Group, relacionadas con la crisis en la bolsa de valores FTX y la salida repentina de su fundador.
En consecuencia, el Atlético de Madrid ha presentado una demanda que busca una indemnización de 20 millones de euros por incumplimiento de contrato.
Problemas entre el fútbol y las criptomonedas
No obstante, este caso no está aislado. En diciembre de 2022, WhaleFin canceló un contrato de patrocinio de camisetas de 25 millones de dólares por temporada con el club de la Premier League, Chelsea, apenas siete meses después de su firma. Esta tendencia parece extenderse al fútbol italiano, donde la empresa blockchain DigitalBits no cumplió con los pagos de patrocinio al Inter y a la AS Roma, llegando incluso a afectar la participación del Inter en la final de la Liga de Campeones sin patrocinadores de camisetas.
Más allá de los problemas financieros específicos de WhaleFin y DigitalBits, la relación entre criptomonedas y deporte presenta complejidades y riesgos.
Proyectos como Chiliz, respaldados por la criptomoneda CHZ, buscan integrar las criptomonedas en el deporte mediante iniciativas como los fan tokens. Estos permiten que los clubes establezcan conexiones más sólidas con sus seguidores, involucrándolos en decisiones clave y actividades como la venta de entradas.
No obstante, aunque estas propuestas buscan fortalecer la relación entre clubes y seguidores, el conflicto reciente entre el Atlético de Madrid y WhaleFin resalta que hay problemas que subsanar.