- El oro es un diversificador muy eficaz, activo de resguardo de los ricos desde hace décadas
- Tiene un larguísimo historial comprobado de liquidez, rentabilidad y bajas correlaciones
- ¿Por qué a los inversores les gusta y cuáles son las formas más simples de invertir?
Bitcoin y alguna que otra criptomoneda parecen estar volviendo a los tiempos de volatilidad que tanta preocupación causaban a quienes tenían dinero puesto en ellas. Por eso, si buscas algún activo para diversificar tu cartera evitando los cambios de cotización, hay algunas formas de invertir en oro que podrían llamarte la atención. Repasamos cuáles son los modos de inversión más común en oro, y por qué le gusta tanto a los inversionistas.
¿Por qué a los inversores les gusta el oro?
Juan Carlos Artigas, jefe global de investigación del Consejo Mundial del Oro, afirma que «el oro tiene un historial comprobado de liquidez, rentabilidad y bajas correlaciones, lo que lo convierte en un diversificador muy eficaz». Evidentemente no le falta razón. El oro ha sido un activo de resguardo de los ricos desde hace décadas.
Hay ciertas características del mismo que los inversionistas parecen valorar incluso por encima de otras:
- Liquidez: si compras activos basados en oro, como los ETF, puede transformarlos en efectivo en pocos minutos.
- Rentabilidad: aunque es más baja que la de otros activos, en ciertos períodos supera a la de bonos y acciones.
- Correlaciones bajas: el oro a menudo tiene un rendimiento independiente, por lo que sirve como cobertura.
- Diversificación: puede ayudar a diversificar tu cartera, haciéndola menos volátil en líneas generales.
- Reserva de valor defensiva: los inversores recurren al oro cuando perciben amenazas.
Las anteriores son algunas de las cualidades más apreciadas del oro, si bien sigue siendo arriesgado invertir en él. Pero, claro, más peligroso podría resultar la inversión en criptomonedas que no sean estables. La dificultad que tiene este activo es que como no produce flujo de caja, no siempre está claro cuándo es buen momento para comprar.
En el caso de las acciones suele haber indicios más evidentes de qué es lo que el mercado percibe a medio plazo. Asimismo, es indispensable que alguien pague más por el metal de lo que uno pagó. De lo contrario, no se gana. Justamente por eso es que están teniendo bastante éxito las acciones de las compañías mineras y del sector.
Cuando las crisis financieras aparecen y no se confía en otros activos, el oro está allí para resguardarse.
5 formas de invertir en oro fácilmente
Lingotes de oro
La más antigua y la más popular forma de invertir en oro son los lingotes o, en su defecto, las monedas de oro. Básicamente, tienen la ventaja de que existen. Es decir, puedes tocarlos. El problema es que al no ser digital, eventualmente podrían robártelo, etc. El comprador de monedas o lingotes depende de que su precio suba.
Puedes comprar monedas o lingotes de oro en casas de empeño, en coleccionistas o distribuidores.
Por supuesto, debes fijarte en el precio al contado del oro antes de realizar la transacción por monedas o lingotes. Recuerda que algunas monedas, como son coleccionables, tienen un precio más elevado por gramo que los lingotes.
Futuros de oro
Los futuros de oro son una forma de especular sobre la subida -o bajada- del precio del oro. Por el extraordinario apalancamiento de oro que hay en el mercado, puedes adquirir futuros de oro por una suma de dinero menor. Suponiendo que los futuros de oro se muevan en la dirección que esperabas, podrías ganar mucho dinero.
Ahora bien, no puedes olvidar que el apalancamiento de los inversores en contratos de futuros es en ambos sentidos. Implica que puedes perder mucho dinero con la misma velocidad con la que puedes ganar mucho dinero. Recuérdalo.
Acciones mineras
El oro es una buena idea para empezar a invertir en acciones. Puedes comenzar con acciones mineras que involucren este metal para obtener beneficios si su precio aumenta o si las corporaciones hacen bien las cosas. Chequea a fondo las acciones en las que vas a invertir, porque varias de ellas podrían representar grandes riesgos.
ETF que incluyen el oro
Si no te interesa lidiar con el oro físico, los fondos cotizados en bolsa o EFT que rastrean este metal podrían atraerte. Tres de los ETF más grandes son SPDR Gold Shares, iShares Gold Trust y abrdn Physical Gold Shares ETF.
La otra virtud de poseer un ETF sobre lingotes es que es muy sencillo canjearlo por efectivo al precio de mercado. Puedes negociar el fondo cualquier día en el que el mercado esté abierto al precio vigente de ese momento.
El peligro es el que ya sabemos, la exposición al precio del oro que puede subir o bajar.
ETF que incluyen acciones mineras
Los EFT que incluyen acciones mineras contemplan algunos que tienen una larguísima trayectoria en el sector, como VanEck y iShares MSCI. Los fondos como éstos nos proporcionan la seguridad de la diversificación ya que no dependen enteramente del valor del oro.
Sólo perderás dinero si toda la industria del oro se cae a pedazos. Es algo prácticamente imposible.
Conclusiones
Invertir en oro no es para todos, y algunos inversores siguen apostando en negocios con flujo de efectivo. Pero no tienes por qué cerrarte a ninguna de las alternativas y lo ideal es jugar un poco con todas las opciones existentes en el mercado. Aún cuando Warren Buffett y otros reconocidos inversores desestiman el oro cuando pretenden hacer dinero, es una buena solución para inversores novatos a los que les pueda hacer falta el dinero.
¿Cuál de estas formas de invertir en oro te parece la más interesante? ¿Vas a adoptar alguna de ellas?