Las finanzas descentralizadas (DeFi), especialmente Uniswap, están siendo examinadas por uno de los reguladores más importantes de Estados Unidos, la Comisión de Bolsa y Valores (SEC). Este interés de la SEC ha causado reacciones en el mercado, afectando principalmente al precio de UNI, el token nativo de Uniswap.
Uniswap sostiene con firmeza que su token UNI no encaja en las categorías tradicionales de activos financieros según las leyes actuales. Dice que ni su sistema ni su estructura se consideran como una bolsa de valores o una entidad de corretaje bajo las actuales regulaciones.
Este conflicto ocurre en un momento en que la SEC está buscando regular aún más el sector de criptoactivos en Estados Unidos, incluyendo plataformas grandes como Coinbase y Binance. La situación se tensó más cuando Uniswap Labs recibió un Aviso de Wells de la SEC, indicando que podrían tomar medidas legales contra ellos, mostrando un desacuerdo sobre cómo se aplican las leyes a los activos digitales y a las operaciones DeFi.
El valor de UNI se ha visto afectado después del aviso de la SEC, alcanzando $9,20 y registrando una pérdida de más del 35% en un mes y un 8% en 24 horas. Esta caída fue atribuida por la venta de grandes cantidades de tokens por parte de grandes inversores, las conocidas ballenas, que vendieron alrededor de 2,03 millones de UNI, valorados en $20 millones.
Hubo transacciones de dos direcciones que movieron rápidamente 1,25 millones de UNI de Binance a un intercambio, probablemente intentando obtener una ganancia de $3,5 millones con la venta. Otra dirección ganó $1,67 millones vendiendo 472691 tokens UNI. Además, seis carteras enviaron en total 316430 tokens UNI a Binance, aumentando la presión de venta en el mercado.
Frente a la actitud de la SEC, Hayden Adams, el fundador de Uniswap, mostró su frustración y descontento, pero se comprometió a defenderse de lo que ve como una injusta interferencia gubernamental. Adams argumenta que Uniswap promueve mejor la protección del inversor y mercados justos y eficientes que la propia SEC. Además, está preparado para una larga batalla legal, que podría llegar hasta la Corte Suprema de Estados Unidos, para defender el sector DeFi.