T-Mobile anunció que comprará las operaciones inalámbricas de UScell por 4400 millones de dólares, acuerdo -que se estima finalizará en 2025- que incluye la compra de clientes, tiendas y ciertos activos de espectro de UScell. T-Mobile espera mejorar la conectividad en Estados Unidos, especialmente en áreas rurales.
Mejoras en conectividad y cobertura
T-Mobile planea integrar a su propia red los activos de espectro y la infraestructura de UScell, lo que permitirá una gran expansión de su cobertura 5G.
La red 5G de T-Mobile es conocida por su amplia cobertura y velocidad, pero. con esta compra, la empresa espera reducir la brecha digital en zonas que han sido desatendidas hasta ahora. Los usuarios de UScell podrán disfrutar de una mejor conectividad, pasando de una cobertura limitada a un completo acceso nacional.
Sin coste adicional, los clientes de UScell podrán mantener sus planes actuales o cambiarse a un plan ilimitado de T-Mobile. Esta flexibilidad es atractiva para los que deseen beneficiarse de los planes y beneficios de T-Mobile, como streaming gratuito y roaming internacional.
Además, los usuarios de UScell podrán acceder a planes más económicos y con más beneficios que antes no estaban disponibles, como por ejemplo los 5G Unlimited 55+.
Competencia y mercado
El acuerdo tendrá repercusiones para la competencia, sobre todo en áreas donde las operadoras como AT&T y Verizon dominan con planes costosos y limitados. Con la incorporación del espectro y los activos de UScell, T-Mobile podrá ofrecer servicios de banda ancha doméstica y productos inalámbricos fijos a comunidades que carecen de opciones competitivas, lo que podría reducir los precios y mejorar la calidad del servicio en esas áreas.
Aún así, los reguladores federales deberán aprobar el acuerdo, y es probable que examinen de cerca sus implicaciones para la competencia en el mercado. En el pasado, la falta de un cuarto operador importante ha sido una preocupación, y esta nueva consolidación podría plantear similares interrogantes.
Detalles financieros
Financieramente, T-Mobile pagará alrededor de 4,4 mil millones de dólares por los activos adquiridos de UScell, una combinación de efectivo y hasta 2 mil millones en deuda asumida. La transacción también incluye un acuerdo para arrendar espacio en aproximadamente 2100 torres adicionales, lo que permitirá a T-Mobile expandir aún más su cobertura.
La compañía no espera que esta transacción afecte su guía financiera para 2024 ni su programa autorizado de retorno a los accionistas. La compañía estima que la integración generará alrededor de mil millones de dólares en sinergias de costos operativos y gastos de capital anuales, con un costo total de integración entre 2.2 mil millones y 2.6 mil millones de dólares. Parte de estas sinergias se reinvertirán para mejorar la calidad y la competencia en la industria inalámbrica.