Al armar o comprar un nuevo PC, una de las primeras cosas a las que debes prestarle atención es a la fuente. Hablamos, claro, de la fuente de alimentación. Pocos les prestan la atención debida, y es un fallo garrafal. Suponiendo que estés en dichas circunstancias, y seas consciente de este componente de hardware, probablemente te preguntes por las diversas clasificaciones de fuentes de alimentación y cómo funcionan.
El problema es que la fuente de alimentación -o «PSU»- suele pasar desapercibida sobre todo entre los novatos. Inconveniente que hace que muchos de ellos acaben no estando conforme con su experiencia como usuarios.
La importancia de este elemento radica en que será la fuente que alimentará a todos los demás componentes. Justamente por eso, uno de tus objetivos es que sea estable y puedas confiar en su suministro eléctrico.
Breve repaso a la clasificación histórica de fuentes de alimentación
Durante mucho tiempo, 80 Plus fue la clasificación independiente para fuentes de alimentación de consumo. Permitía a los usuarios saber que la fuente de alimentación había sido clasificada para funcionar con un mínimo de 80% de eficiencia. Las fuentes llevaban un logotipo que certificaba la capacidad de utilización.
Es decir, no era algo que los fabricantes simplemente pudieran agregar a sus productos sino que debía ser certificado por autoridades competentes que hacían pruebas suficientes para concluir si cumplían con todas las condiciones. Lamentablemente, aún en pleno 2024 hay numerosas fuentes de alimentación que no llevan este logotipo.
Y eso se debe a diversas razones, siendo una de las principales que existen otros estándares de clasificación centrados en la eficiencia de las fuentes de alimentación. Cybenetics es actualmente el segundo estándar si se clasifican por popularidad, y finalmente viene el PPLP si bien es menos famoso porque no ha sido tan adoptado.
¿Cómo seleccionar la fuente de alimentación adecuada para mi PC?
80 Plus
Como decíamos, el estándar de eficiencia más antiguo y reconocido para fuentes de alimentación es el 80 Plus. Creado por la firma CLEAResult, se orienta a la eficiencia energética en general. No sólo en fuentes de alimentación.
Básicamente, la clasificación de este sistema consiste en dar medallas como si se tratara de los Juegos Olímpicos: estándar, bronce, plata, oro, platino y, un nivel superior, titanio. Para que te des una idea, una fuente certificada Platinum por 80 Plus, que funcione con una carga del 100%, alcanza una eficiencia energética del 90%.
Cybenetics
Cybenetics se desarrolló para atender las crecientes demandas de certificación de eficiencia y nivel de ruido. Curiosamente, o no, proporcionan la misma clasificación -o casi-: bronce, plata, oro, titanio y diamante.
PPLP -PSU Performance Level Plan-
La última de las clasificaciones de fuentes de alimentación le suma a las certificaciones originales varias adicionales. Una de ellas es la nivel ATX 3. Las fuentes de alimentación que superan esa prueba dicen, de hecho, «APROBADO». Cada vez más fabricantes están adoptando las certificaciones PPLP más que nunca, sobre todo porque parecen ser más estrictas que 80 Plus y Cybenetics. Quizás en un futuro no muy lejano, ésta sea la clasificación más usada.
¿Tu fuente de alimentación necesita una de estas certificaciones?
Por mucho que nos refiramos a las clasificaciones de fuentes de alimentación, lo que todos deberíamos plantearnos es qué tan necesario es contar con una de estas certificaciones de eficiencia energética. La respuesta es lógica: mejor que dispongan de ella. Si tu fuente de alimentación no ha sido certificada, entonces estarás creyendo, ciegamente, en lo que el fabricante dice sobre ella. Pero no podrás comprobar que tenga esta eficiencia.
¿Significa esto que una fuente de alimentación sin certificación es «mala» energéticamente? ¡Para nada! Numerosos fabricantes evitan las certificaciones porque se paga por ellas y eso encarece sus productos. Nuevamente, todo depende de qué tanto te fíes del fabricante. Recuerda que una fuente incluso podría llegar a incendiarse 🔥.
Ahora bien, en lo que respecta a cuál es la clasificación a la que debemos prestar atención, puedes considerar cualquiera de ellas sin inconvenientes. Todas se basan en pruebas estrictas, y podemos creer en su palabra.
Una cosa es segura: si estás buscando una nueva fuente de alimentación, debes asegurarte de que venga con un certificado. Recuerda siempre que la fuente de alimentación es el corazón de tu PC pero, en vez de sangre, distribuye electricidad a los demás componentes, así que invierte lo que haga falta en este elemento.