Al revisar sus valoraciones, para muchos el LG G4 OLED es «el mejor televisor inteligente de la historia de LG«. Pero, ¿será suficiente pata imponerse al Samsung S95D? Te invitamos a descubrirlo en un repaso de dos modelos que han dado que hablar a lo largo de los últimos meses. ¿En qué cosas destaca cada uno?
El caso es que si consideras que ha llegado el mejor momento para comprar un nuevo televisor, porque el tuyo ya no responde como solía hacerlo o sus tecnologías han quedado un poco obsoletas, aquí tienes dos alternativas súper interesantes por las que puedes optar si buscas algo de primer nivel sin tener que gastar demasiado dinero.
¿Por qué el LG G4 OLED es el mejor Smart TV que puedes comprar?
El sistema de montaje
Hasta hace poco, si comprabas un modelo de la serie G de LG, te llevabas un aparato con un soporte de pared prácticamente sin espacio. lo que hacía inevitable que tuvieras que buscar un soporte de otro fabricante pronto. Afortunadamente eso ha cambiado, y ahora nos vemos favorecidos por la inclusión de este accesorio esencial.
Si compras el LG G4 de 55 o 65 pulgadas, recibes un soporte en la caja. Y si inviertes en el de 77 pulgadas, obtendrás un elegante soporte de pared sin huecos. Es decir, no tendrás que comprar soportes externos.
¿Qué pasa con el Samsung S95D? Posee su propio pedestal, aunque es un poco más difícil de poder montar. Tendrás que ir siguiendo las instrucciones para no perderte, y es posible que quede ligeramente inclinado. Quitando este detalle, permite el montaje de la caja One Connect para la conexión de tus consolas, equipos de Blue-ray, etc. Algunos se quejan de la presencia de dicha caja, mientras que para otros es una solución realmente interesante.
La interfaz de usuario
Podemos dividir la interfaz de usuario en dos partes. Por un lado, el sistema integrado o sistema operativo y, por otro, los controles remotos. En este sentido se impone Samsung gracias a su control minimalista de carga solar. Es ideal para evitar las caídas por su tamaño pequeño y proporciona una experiencia superior al control remoto de los LG.
Si nos vamos a la interfaz de usuario propiamente dicha, ninguna de ellas acaba de convencernos totalmente. Centrándonos en los usuarios novatos, quizás es cierto que los equipos de LG son más fáciles de configurar.
Compatibilidad de formatos
Aquí no hay dudas, y es que el G4 es compatible con Dolby Vision HDR y con audio DTS para su puerto HDMI eARC. A su vez, permite determinadas funciones de juegos como 4K hasta 144 Hz con VRR y G-Sync, algo de lo que otros (como el Samsung) carecen. Sus paneles de juego son bastante igualados, por lo que no decantan la balanza, a su favor tampoco. Y finalmente, el LG G4 admite un ancho de banda completo de 48 Gbps en sus puertos HDMI 2.1 superando al Samsung que se queda en 40 Gbps. No es una enorme ventaja, pero sí algo importante a futuro.
¿Hace falta una barra de sonido?
Si eres un fanático del audio de calidad probablemente sí, ya que ninguno colmará tus expectativas. Pero si no es así, estarás más que satisfecho con los sistemas de sonido de ambos. En especial con el del LG. Eso sí, recuerda que, normalmente, las barras de sonido de Samsung está mejor vistas. Si vas a sumar una, decídete por el S95D.
El nivel de brillo máximo, un detalle no menor
En lo que hace a la luminancia, o brillo general, el Samsung S95D es bastante más brillante, al menos mientras ese mecanismo interno de atenuación no actúa. Cuando lo hace, ambos se ponen extremadamente parejos. Son indistinguibles las diferencias en ese sentido con el paso de los minutos, aunque la sensación inicial es que el Samsung será más brillante todo el tiempo. Eso, si buscas impresionar a las visitas, podría ser importante.
La verdad es que somos un poco escépticos en cuanto a lo que el brillo como cualidad puede representar. Sabemos que a los usuarios les agradan las cosas brillantes porque aparecen ser mejores, pero no es algo que afecte notablemente la experiencia al ver contenidos. La potencia adicional del Samsung en cuanto a su brillo seguramente será apreciable -desde todo punto de vista- en esas salas luminosas con amplios ventanales.
¿Y por qué deberías quedarte con el Samsung S95D?
¡NO! No estamos obligándote a hacerte con el Samsung. De hecho creemos que ambas son opciones muy válidas. Siempre que tengas dudas al respecto, échale un vistazo a nuestra guía para la compra de televisores inteligentes.
Sería perfectamente comprensible que alguien quisiera quedarse con el Samsung S95D antes que con el LG G4. Aunque el segundo ha causado una revolución dentro de la familia de televisores inteligentes de LG, no supone ningún beneficio extraordinario en comparación a los Samsung más avanzados. Son dispositivos igualados.
¿Esperas que nos mojemos? Bien, lo hago. Me iría con el LG G4 para los cuartos oscuros, donde pueda valorar sobre todo la nitidez de las imágenes y la definición de los colores. En la sala, donde los contenidos brillantes suelen ser los reyes y donde se instalan las barras de sonido, me iría con las reproducciones del Samsung.