Dada la enorme cantidad de cosas que podemos hacer con nuestro PC, desde jugar videojuegos hasta editar fotos, muchas veces nos preguntamos cómo aprovechar al máximo el potencial de estos equipos. Sin ir más lejos, la duda entre hacer overclocking o undervolting es muy común entre los usuarios que ya tienen ciertos conocimientos. Pero, ¿cuáles son los detalles que debemos tener en cuenta sobre estos procedimientos y sus consecuencias?
En esta búsqueda del máximo aprovechamiento del potencial de los dispositivos Windows, destacan dos técnicas que permiten llevar el hardware al siguiente nivel: reducir el voltaje -hacer undervolting– y hacer overclocking.
¿Mejor reducir el voltaje o hacer overclocking? Despejamos las dudas
En el ámbito de los ordenadores, y especialmente en el de las computadoras para juegos, éstas son consideradas dos técnicas fundamentales que pueden alterar significativamente el rendimiento de un PC. Comprender estos métodos es relevante para cualquiera que busque optimizar su experiencia de juego o edición de fotos.
Al subvoltear la GPU, se reduce el voltaje que consume la GPU manteniendo sus velocidades de reloj.
Este método apunta a la eficiencia: al disminuir los voltajes, la GPU genera menos calor y usa menos energía sin comprometer su rendimiento. La experiencia no se ve afectada, se genera menos calor y se consume menos energía.
Mientras, el overclocking consiste en llevar el equipo más allá de las velocidades de reloj predeterminadas. Este proceso tiene como objetivo aumentar el rendimiento, lo que mejora -en ciertos casos- la experiencia de juego. Ahora bien, el overclocking aumenta el voltaje y, en consecuencia, la emisión de calor de la GPU. Debes contar con soluciones robustas en materia de refrigeración y una placa base compatible para soportar la tensión del hardware.
Ambas técnicas, si bien ofrecen ventajas, conllevan sus propios riesgos y requieren una comprensión global. Una reducción incorrecta del voltaje puede provocar inestabilidad, mientras que un overclocking imprudente puede causar un sobrecalentamiento o incluso daños permanentes en el hardware. No debes aventurarte a explorar técnicas como éstas sin antes haber leído lo suficiente, o podrías poner en peligro tu hardware central.
En conclusión, la decisión de hacer overclocking o undervolting en la GPU depende de tus necesidades específicas. Por qué no, también, de los requerimientos de los juegos que te interesen. El undervolting es ideal para lograr eficiencia y longevidad. El overclocking es perfecto si lo que pretendes es conseguir más potencia.
Pasos para reducir el voltaje de una GPU
Investiga tu PC y selecciona el software adecuado
Antes que nada, tienes que investigar tu PC -es decir, sus componentes duros- y el potencial que puede ofrecerte. Aprende sobre sus rangos de voltaje seguros, y busca el software adecuado para poder reducir el voltaje. Programas como MSI Afterburner y Radeon Software son populares entre los gamers que tienen este propósito.
Haz los primeros ajustes y pruebas
Una vez establecidos los ajustes iniciales, debes hacer algunas pruebas para ver si estás conforme con el resultado. Reduce el voltaje en pequeños incrementos. Haz evaluaciones comparativas tras cada ajuste y proceder a retocar cuando no estés plenamente convencido de la configuración. Si no hay problemas, puedes reducir más el voltaje.
Encuentra el punto óptimo
Habrá un momento en el que te topes con el que podríamos considerar el punto óptimo de este proceso orientado a reducir el voltaje de tu PC. Busca el punto óptimo, descartando las fallas y los pantallazos azules de la muerte. Una configuración estable no debería darte ningún dolor de cabeza al disfrutar de tus juegos preferidos o al editar fotos.
Mantenimiento
Recuerda que la reducción de voltaje no es un proceso que se realiza una sola vez. Debes revisar periódicamente tus configuraciones, especialmente después de actualizar los controladores de la GPU, para garantizar una estabilidad continua a lo largo del tiempo. De lo contrario, una configuración inicialmente eficiente podría dejar de serlo.
Documentación
Y, por supuesto, deberías documentar todo tu progreso. Lleva un registro detallado de cada nivel de voltaje, además de documentar los cambios de rendimiento correspondientes. Es invaluable para futuras referencias y problemas.
Pasos para hacer overclocking
Reconoce los límites de tu PC
Al igual que en el caso anterior, debes investigar sobre los límites de tu PC y reconocerlos. Marcar una referencia en cuanto al potencial de tu equipo evitará que te excedas y lo dañes. Sobre todo los dispositivos antiguos pueden no estar preparados para responder a una exigencia mucho más alta de lo normal, así que intenta ser cuidadoso.
Selecciona el software adecuado
Y como en el caso anterior, debes seleccionar el software adecuado. Al igual que el undervolting, el overclocking demanda un software especializado. Herramientas como Intel XTU o MSI Afterburner son de las más populares. Básicamente, estos softwares nos proporcionan una interfaz fácil de usar y el control de toda la configuración.
Haz aumentos graduales y monitorea las pruebas
Los aumentos del overclocking deben ser graduales. Sube lentamente la velocidad del reloj, en incrementos aproximados de 100 MHz. Después de cada ajuste, realiza una prueba comparativa de la respuesta dada.
Monitorea continuamente la temperatura y el rendimiento de la GPU durante toda la fase de prueba.
Encuentra el punto óptimo, mantén y documenta las incidencias
Una vez que encuentres el punto óptimo, mantén el sistema en esa línea y documenta las incidencias del caso. Suponiendo que vayas a aumentar la velocidad de forma incremental, realiza pruebas contra la inestabilidad. Frecuentemente haz los ajustes indispensables para garantizar el rendimiento sostenido de tu hardware.
Si eres un entusiasta de los videojuegos, quizás puedas ahorrar mucho tiempo montando tu propio PC gamer.