Casi todos conocen los problemas de estabilidad que han estado sufriendo los procesadores de 13ª y 14ª generación de Intel. Estos problemas eran causados por un fenómeno llamado «Vmin Shift», el cual afecta el voltaje mínimo requerido para que estas CPUs trabajen correctamente. Para la solución, Intel ha estado trabajando en los últimos meses que, después de varios parches, acaba de lanzar el parche 0x12B, con el objetivo de remediar la raíz del problema.
Intel lanza el parche 0x12B
Este parche rectifica los problemas previamente abordados en las actualizaciones 0x125 y 0x129, así como eliminar la inestabilidad originada por el Vmin Shift, sobre todo en situaciones de baja carga de trabajo o inactividad.
Los problemas asociados al Vmin Shift están vinculados al comportamiento de ciertos procesadores en circunstancias concretas, donde la placa base o el código BIOS solicita voltajes más altos de lo necesario en periodos de baja demanda. Esta conducta anómala puede derivar en la inestabilidad del sistema e incluso en fallos críticos.
Ahora, la compañía ha identificado que el origen reside en el circuito de distribución de reloj en el núcleo IA de los procesadores, que es susceptible a variaciones extremas de voltaje y temperatura. Como consecuencia, se altera el ciclo de trabajo de los relojes, lo que potencialmente desestabiliza el sistema.
Intel ha localizado cuatro escenarios donde se puede manifestar el Vmin Shift:
- Cuando la configuración de la fuente de potencia de la placa base excede las recomendaciones de Intel, el sistema puede perder estabilidad. La solución para este problema es regresar a las configuraciones por defecto.
- El algoritmo eTVB permitía a los procesadores operar en estados de alto rendimiento a temperaturas elevadas, lo que causaba inestabilidad. Intel solucionó esta situación con el parche 0x125 lanzado en junio de 2024.
- El algoritmo SVID demandaba voltajes elevados de manera constante, lo cual podía causar un desplazamiento de Vmin. Para corregir esto, se introdujo el parche 0x129 en agosto de 2024, que limitaba los voltajes solicitados por el procesador.
- El inconveniente más reciente detectado por Intel es que tanto el BIOS como el microcódigo solicitaban voltajes elevados en momentos de baja carga o inactividad. El parche 0x12B está diseñado para solucionar este problema, manteniendo también las correcciones de los parches anteriores.
Según las pruebas internas de Intel, este nuevo parche 0x12B no debería afectar de forma negativa el rendimiento global del sistema. Al comparar el parche 0x12B con su predecesor, el 0x125, en un procesador Intel Core i9-14900K, los resultados en benchmarks como Cinebench R23, Speedometer y otros, indicaron que las diferencias de rendimiento son mínimas y están dentro del margen normal de variabilidad entre ejecuciones.
También se probó con juegos como Shadow of the Tomb Raider, Cyberpunk 2077 y Total War: Warhammer III, que evidencian también que apenas afecta al rendimiento. Por lo que, si actualizas a dicho parche, no deberías notar una diferencia en el rendimiento de tus aplicaciones o juegos.
¿Ahora qué?
Toca esperar. Intel ha comenzado a distribuir el parche 0x12B a sus socios fabricantes de sistemas y placas base, quienes deberán integrarlo en nuevas versiones de BIOS para los procesadores afectados.
Aunque el proceso de validación y distribución de las nuevas actualizaciones de BIOS podría tardar varias semanas, algunos fabricantes ya han comenzado a implementar el parche.
Para aquellos que utilizan procesadores de escritorio de las series Intel Core i9 de 13.ª y 14.ª generación, será necesario actualizar el BIOS de sus sistemas para beneficiarse de las correcciones que aporta el microcódigo 0x12B. Intel ha recomendado a los usuarios estar atentos a las actualizaciones de BIOS y aplicarlas tan pronto como estén disponibles.