A pesar de que los equipos de Apple suelen funcionar bien, de vez en cuando podamos toparnos con algunos problemas de funcionamiento. En efecto, son diversas las circunstancias en las que podrías verte obligado a intentar forzar el apagado de tu Mac. Sabiendo todo esto, ¿cuándo hacerlo y qué pasos seguir para ello? Existen al menos tres formas de forzar el apagado de tu Mac. Vamos a repasarlas, según el nivel de facilidad.
Por ejemplo, cuando tu Mac se bloquea y no responde tendrás que forzar el apagado tarde o temprano para poder seguir usándola. Es conveniente que seas muy cuidadoso, ya que los apagados forzados pueden causar algunas pérdidas de datos la pérdida de datos o la corrupción de archivos. En la medida en que puedas, siempre haz la correspondiente copia de seguridad para evitar pérdidas de datos y corrupción de archivos antes de reiniciar.
Antes de forzar el apagado de tu Mac, ¡mejor espera! Prueba con forzar el cierre de una aplicación. Seguramente haya alguna aplicación que esté provocando que tu Mac no responda como debería hacerlo al ejecutar acciones
Las 3 mejores formas de forzar el apagado de tu Mac
Mantén pulsado el botón de encendido
La forma más fácil, por amplia diferencia, de forzar el apagado de tu Mac, es mantener pulsado el botón Encendido. Todos los modelos de Mac tienen un botón de encendido. En MacBook, lo encontrarás en la parte superior derecha del teclado o de la Touch Bar. Puede tener un símbolo de encendido o de expulsión o, directamente, parecer un sensor Touch ID en blanco. Es una solución extrema, ya que puedes perder el progreso en ciertos archivos.
En iMac, el botón de encendido se encuentra detrás de la esquina inferior izquierda de la pantalla. Si miras en la parte posterior de tu iMac, estará en la parte inferior derecha. En tu Mac Mini, el pequeño botón de encendido se encuentra en la parte posterior. Sea cual fuere el modelo debes mantener pulsado el botón de encendido hasta observar que la pantalla se vuelva negra. Esto puede demorar 10 segundos, o más. Es cuestión de esperar.
Después de que tu Mac se apague, espera un momento para que se enfríe. Presiona el botón de encendido suavemente hasta que se reinicie. Si la pantalla ya estaba negra al iniciar todo este procedimiento, mantén presionado el botón de encendido hasta que aparezca el logotipo de Apple. Lleva sólo unos minutos.
Utiliza un atajo de teclado
Son numerosos los atajos de teclado en MacOS que deberías considerar. Hay dos atajos de teclado a los que puedes recurrir para apagar tu Mac. El primer atajo intenta cerrar las aplicaciones de forma segura primero, mientras que el segundo obliga a tu Mac a apagarse sin cerrar nada. Por este motivo, es mejor probar primero el primer atajo.
- Para apagar tu Mac, toca brevemente los botones Control + Opción + Cmd + Encendido
- Para forzar el apagado de tu Mac, toca Control + Cmd + Encendido (sin Opción)
Descarga la batería
Incluso cuando tu Mac está bloqueado, normalmente puedes forzar su apagado mediante uno de los dos métodos anteriores. Sin embargo, hay algunas situaciones excepcionales en las que esos procesos tampoco funcionan bien.
En estos casos, la última alternativa es cortar el suministro eléctrico o agotar la batería. De nuevo, es importante saber que apagar el Mac de este modo puede ser perjudicial. Podrías perder datos no guardados o, peor aún, podrías crear archivos corruptos en el disco duro, lo que puede llevar a problemas aún mayores con el Mac. Aún así, si no hay más salida tendrás que hacerlo. Deja tu Mac con procesos activos. Tarde o temprano se apagará, claro.
Si tienes un iMac, un Mac mini, un Mac Studio o cualquier otro Mac de escritorio, simplemente tendrás que desenchufar el cable de alimentación de la parte posterior. Espera que se enfríe y enciéndela a continuación.
La mayoría de las veces, tu Mac bloqueado debería reiniciarse después de forzar su apagado o reinicio. Las apps que no funcionaban ya deberían funcionar y podrás continuar con los proyectos importantes en los que trabajabas.
Recuerda que puedes revisar las apps que se inician con tu Mac para reducir el consumo de recursos al iniciarse. Deja sólo las apps indispensables para reducir el consumo de recursos del dispositivo durante cada inicio.
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