En los últimos años, los escritorios de pie han ido ganando interés entre los trabajadores de oficinas, ya que intentan contrarrestar las largas horas que pasan sentados. Supuestamente, estos son capaces de reducir el riesgo de diversas enfermedades asociadas al sedentarismo. Sin embargo, un reciente estudio pone en entredicha esa creencia.
¿Son los escritorios de pie un aliado de la salud o un mito?
ha generado dudas importantes sobre su verdadero impacto en la salud, especialmente en lo que respecta a la salud cardíaca y circulatoria.
El estudio llevado a cabo por la Universidad de Sydney, que involucró a más de 80000 adultos del Reino Unido, muestra que el simple hecho de estar de pie durante largos períodos de tiempo no mejora la salud del corazón, como muchos pensaban. De hecho, ahora se piensa que mantenerse de pie durante demasiado tiempo podría incluso aumentar el riesgo de desarrollar problemas circulatorios.
Tras los hallazgos del estudio, aconsejan no permanecer de pie más de dos horas al día, ya que además de no aportar ningún beneficio, incluso podría convertirse en un problema para la salud. Además, trascurridos esas dos horas, cada 30 minutos de más que pases de pie, aumentan el riesgo de que padezcas problemas circulatorios en un 11%.
Por supuesto, estar sentado durante largos periodos de tiempo también son perjudiciales para la salud. Para combatir los riesgos del sedentarismo, lo mejor es un equilibrio entre trabajar sentados, trabajar de pie y moverse. Se tratan de simples acciones como dar un breve paseo por los pasillos o bajar y subir escaleras, levantarse para estirar las piernas, o tomar pequeñas pausas durante la jornada laboral.
Los beneficios del movimiento son claros: no solo se mejoran los índices de salud cardíaca y circulatoria, sino que también se combate el sedentarismo de una manera más efectiva que simplemente estar de pie. De hecho, Emily McGrath, enfermera cardíaca de la British Heart Foundation, dice que lo importante es no quedarse en la misma posición durante demasiado tiempo. Los efectos negativos de la falta de movimiento afecta al sistema circulatorio y pueden repercutir en otras áreas de la salud.
Repensando los hábitos laborales
A la luz de estos hallazgos, es evidente que los escritorios de pie no son la panacea para una vida más saludable en la oficina. Si bien pueden ser útiles para cambiar posturas y romper con la monotonía de estar sentado, no deben ser vistos como la única solución.
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Añadir pausas activas, caminar durante el día y mantenerse en movimiento son estrategias más completas para cuidar la salud a largo plazo. Se trata de crear un entorno de trabajo que promueva el bienestar físico mediante la actividad continua y la eliminación del sedentarismo.