Massgrave, un grupo conocido por sus contribuciones en la piratería, más concretamente en el desbloqueo de licencias de software, ha hecho saltar las alarmas en Microsoft tras una publicación en X. Según sus declaraciones en X, utilizando un nuevo mecanismo, afirman haber desarrollado un procedimiento que posibilita activar permanente casi todas las versiones de Windows y Office, abarcando desde Windows Vista hasta Windows 11 y Server 2025.
El método incluye compatibilidad con activaciones mediante el modelo KMS (Servicios de Administración de Claves), un sistema diseñado originalmente para entornos corporativos que gestiona licencias en redes locales. En pocas palabras, permite una activación rápida y sostenida sin tener que interactuar cada dos por tres con los servidores de Microsoft.
Los scripts del proyecto MAS
En ese sentido, el proyecto Microsoft Activation Scripts (MAS) consiste en un conjunto de herramientas desarrolladas para sortear las limitaciones de activación impuestas por Microsoft en sus productos. Estos scripts operan manipulando internos parámetros del software, habilitando así funciones que de otro modo estarían restringidas.
Los scripts MAS tienen la capacidad de activar las últimas versiones de Windows y Office sin alterar archivos esenciales del sistema ni requerir la instalación de programas externos.
Nuevos métodos vs tradicionales
Entre las técnicas que todavía se usan, la activación HWID (Identificador de Hardware) continúa siendo la más utilizada. Este método utiliza un identificador único generado a partir de los componentes del hardware del equipo para vincular la licencia del sistema operativo, ofreciendo una solución efectiva y de bajo riesgo.
De hecho, a pesar de los avances en el proyecto MAS, los propios desarrolladores han indicado que HWID sigue siendo el preferido en muchos escenarios debido a su comprobada estabilidad y a su menor dependencia de otros ajustes.
Microsoft y su aparente pasividad
Aunque esta vulnerabilidad podría ser mitigada por Microsoft mediante una revisión integral de su sistema de gestión de derechos digitales (DRM), hacerlo implicaría un alto costo y la modificación de códigos heredados que llevan décadas en uso. En vez de eso, la empresa parece priorizar otros segmentos de negocio, como la computación en la nube y la inteligencia artificial.